¿Siguen siendo católicos los colegios católicos? El caso de los Macri’s boys

Mauricio Macri (presidente de la Argentina), Nicolás Caputo y Enrique Avogadro son algunos de los personajes que hoy gobiernan este fabuloso país que en dos semanas se detendrá para ver lo más importante que existe en la vida: el fútbol…

Pero estos individuos no sólo tienen en común la nacionalidad, sino también que forman parte del “Pro”, es decir, un partidito progre que difiere con el kirchnerismo en que sabe comer con cuchillo y tenedor y se para en dos patas. En el resto, pffff…, más de lo mismo, pues como decía Dostoievstki, «de padres liberales, hijos comunistas».

Los integrantes mencionados de esta runfla bailarina tienen además un pasado en común: fueron al colegio “Cardenal Newman”, un lugar donde, además del rugby, un poco de inglés y un par de padrenuestros, se dice «tomar el desayuno» en vez de desayunar, “colorado” en vez de rojo y “comer a la noche” en vez de cenar (resabios de una supuesta y antigua aristocracia que ya se perdió pero que desea permanecer en eufemísticos vocablos).

Fundado por los “Christians Brothers” allá por el año 1948 –cuando Irlanda todavía era católica– el colegio lleva el nombre de uno de los más grandes beatos de nuestros tiempos, el cardenal John H. Newman, adalid de la ortodoxia y gran converso del siglo XIX. Pero el tema no es este colegio que, según nos dicen, sufre que un ex-alumno hoy devenido presidente, esté al frente de un gobierno cuyas políticas culturales no difieran demasiado del anterior mandato. No. El tema es más profundo.

¿No está fallando una institución educativa «católica» cuyos egresados, por regla general, al llegar a la vida pública, no sólo apoyan la blasfemia sino que son incapaces de hacerse el signo de la cruz y no se muestran siquiera como católicos convencidos?¿No será que el sistema como tal, enciclopedista y memoricista, puede formar -a veces- las cabezas pero no las almas? Y ni hablemos de los «contenidos» católicos que, las más de las veces, no pasan de valores laicos como la tolerancia a toda costa, el «amor» y la paz universal… 

Pues a alguno no le gustará esto pero, mientras no haya cambio, quizás valga más un colegio ateo, liso y llano, que colegio «católico» sociedad anónima, donde se enseña un cristianismo light; no sea cosa que nuestros hijos terminen diciendo, parafraseando a Shaw:

“Mi educación católica fue muy buena hasta que el colegio la interrumpió”.

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi 

Enrique Avogadro, Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, ante un Cristo «pastel»

(pidió unas disculpas por las cuales debería pedir perdón) 

 


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10 comentarios sobre “¿Siguen siendo católicos los colegios católicos? El caso de los Macri’s boys

  • el mayo 30, 2018 a las 7:09 am
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    Asqueroso y vomitivo. Que cobarde es la gente cobarde!

  • el mayo 30, 2018 a las 9:27 am
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    En España estamos igual. Los colegios anteriormente de la familia Marianista, más concretamente el de Jerez de la Frontera, han incluido la ideología de género y de católicos tienen el nombre. Me explico y pongo un solo ejemplo de varios. Hay un alumno de 3 de primaria, que «se siente » niña. Los profesores y el colegio obligan al resto de compañeros a tratarlo como tal, como niña, castigando incluso a aquellos que lo conocen desde infantil (parvulario) que lo llaman por su nombre y no por «el nombre que ella ha decidido» .

  • el mayo 30, 2018 a las 12:10 pm
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    María Elena Wlash dijo en su canción infantil…

    «Me dijeron que en el Reino del Revés
    nadie baila con los pies,
    que un ladrón es vigilante y otro es juez
    y que dos y dos son tres.

    Vamos a ver cómo es
    el Reino del Revés. »

    Increíble, pero cierto. Los Colegios Católicos solo tienen el nombre de, pero están lejos, muy lejos de serlo. Tal vez el vocablo griego KATHOLIKOS tiene un significado nuevo.

    «Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?»

  • el mayo 30, 2018 a las 4:07 pm
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    Padre, mas explicito, soy catequista desde los 15 años, formado desde la niñez en el Colegio San Jose de Tandil, agronomo y profesorado aparte. Todos mis compañeros de profesorado, incluye ateos y comunistas declarados, ejercen en el colegio agrario de aca mi ciudad de adopcion Balcarce, a mi por estar en contra del aborto, se me nego incluso las practicas profesionalizantes en dicho colegio, alla por el 2012 y hasta la fecha, por no ser incluyente. El colegio pertenece y son las que eligen a dedo las Hnas Azules sus cuerpo de profesores. Indigna, sin comentarios, su representante legal (ex directora) ejercitante del Tolkien Maya.

    • el mayo 31, 2018 a las 3:30 pm
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      REspondo de parte de una comentarista que tiene dificultades para responder:

      «Juan Negri, lamento mucho tu situacion. Te sugiero intentar hablar con miembros de la Curia de Mardel, mi madre era Tandilense y yo viví y estudié en Colegios de Mardel, en estos días estoy en Mardel y vuelvo a CABA. Me ofrezco a conectarte con un seminarista de Mardel, quisiera intentar hacer algo. Mi mail es: practicadelrecuerdo@gmail

  • el junio 6, 2018 a las 6:40 pm
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    Es así! El 99% de los colegios católicos enseña tolerancia, relativismo , leyendas negras. Y una religión light para no ser «fanáticos»…
    Hay dos o tres que por ahora son la excepción.

  • el junio 6, 2018 a las 8:52 pm
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    Hace muchos, muchos, años, cuando comencé a afilar a Sofía en los cementados claustros de la Facultad de Filosofía de la UCA, que lucía su estampa modernista atrás del Anexo del Congreso, bastante antes de su partida hacia el paquete barrio de Puerto Madero, y cuando todavía no vislumbraba Tucho su ascendendente Rectorado, en una breve «disputatio» con uno de mis laicos Prof. consagrados a tan maravilloso quehacer, me explicó, porque el buen hombre me notó un poco chapado a la antigua, que la «plenitudo temporis», era sólo una cuestión de oportunidad, un «kairos» más y punto. Al poco tiempo, yo, que nunca, ¡gracias a Dios!, fui a un colegio católico, dejé la UCA, para no dejar mi Fe.

  • el junio 6, 2018 a las 11:31 pm
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    Jorge, estoy al horno entonces, hace años me forme como profesor, y le tome una adiccion a la Sofia, es mi intencion apreenderla en la UCA de La Plata la lincenciatura porque es a distancia, vos decis que no???

  • el junio 9, 2018 a las 2:39 am
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    Juan: En 2006, más de veinte años después de la anécdota que referí, en el diario porteño La Nación (28/10/2006) se publicó una entrevista al entonces decano de Filosofía de la UCA, Néstor Corona. La nota empezaba: ¿Un admirador de Nietzsche y seguidor de Martin Heidegger puede ser decano de Filosofía y Letras en la Universidad Católica Argentina (UCA)? Sí. Es el caso de Néstor Ángel Corona, un librepensador heideggeriano de formación cristiana, convencido entre otras cosas de que en filosofía las certezas absolutas no sirven para vivir, de que no puede hablarse de errores en la historia de la filosofía y de que la universidad no debe ser el escenario de las fórmulas claras y rígidas, sino “el lugar del desconcierto”, sin lo cual no hay aprendizaje ni pensamiento genuino.” Allí le preguntan: «En una época como la nuestra, de evidente individualismo en la que no se le teme a la libertad ni a la condena social, ¿qué sucede con esa moral cristiana que en el pasado quiso erigirse como parámetro universal de recta conducta?». Contestó: «Hoy asistimos a una declinación de los absolutos, y creo que debe saludarse como algo positivo esta conciencia de la libertad personal, y del valor del tiempo en la vida del hombre. En todo lo que es afirmación de la vida con sus contradicciones y riesgos, no temería ser nietzscheano. Y en cuanto a la moral. A mí me parece que ninguna moral se impone por fundamentación filosófica, sino que la moral tiene sentido cuando los hombres dan ejemplos de recta conducta.” El 10/11/2006, en la sección Cartas de lectores del mismo diario, Tomás Agustín Casaubon asentó su reprobación expresando, entre otras fundadas razones, “¿Puede manifestar quien posee ese cargo que las certezas absolutas no sirven para vivir? A mí, señor Corona, mi certeza absoluta de la existencia de Dios y otras cuantas más que se estudian en metafísica me sirven mucho para vivir.” Pero, el 17/11/2006, en la misma sección Carlos Pedro Blaquier expuso: “Comparto la afirmación del actual decano …, en el sentido de que las certezas absolutas no sirven para vivir y disiento con lo que expresa el señor Tomás Agustín Casaubon…¿Acaso la certeza absoluta de que la religión católica es la única verdadera y de que todas las demás están equivocadas sirve para vivir? Obviamente no para vivir en paz y en concordia con nuestros congéneres no católicos. Por otra parte, la historia nos enseña que las certezas de ayer son los errores de hoy. Así que ¿cuidado con las certezas absolutas!”. Juan, no si lo narrado te aportará alguna claridad para tu decisión, sólo quise mostrar que el descenso a los abismos se acelera cada vez con mayor velocidad. Igual una cosa es la Iglesia oficial y otra la Iglesia visible. Tendrás que discernir vos mismo dónde está, y estará de ahora en más, la UCA de La Plata.

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