Yo no soy malabarista: la pena de muerte

Queridos lectores: yo no haré malabarismos mentales para intentar explicar algo que me resulta inexplicable. No. A mí no me educaron para ser malabarista de circo (con todo el respeto que me merecen los malabaristas). 

El problema aquí no es la pena de muerte, algo con lo que, tanto yo como mi padre (condenado injustamente a cadena perpetua por haber defendido a la patria del terrorismo marxista), estamos de acuerdo, aún cuando se la aplicasen de modo injusto a él.

El tema de la pena de muerte resultará anecdótico dentro de unos años. El punto está en que uno ya no sabe bien qué decir cuando le preguntan:

– «¿Y qué opina la Iglesia de esto?».

– «¡Pues qué se yo. Depende de cada Papa…!» -quizás comenzaremos a decir.

Porque quizás, en no mucho tiempo leamos esto que, irónicamente, me enviaron hace horas y que parece sacado de los debates previos al famoso «Sínodo de las Familias«:

“Durante mucho tiempo, la Iglesia consideró que la unión sexual de personas del mismo sexo, aún cuando se diera en un ámbito de amor y fidelidad mutuas, era contrario a la moral cristiana. Sin embargo, hoy está cada vez más viva la conciencia de que la persona posee múltiples vías y modos de expresar su amor y de canalizar su afectividad a través de la sexualidad, que siempre es un don de Dios y regalo a la comunidad que vive del Evangelio. Además, se ha extendido una nueva comprensión acerca de la familia, según la cual pueden también participar de esta comunidad doméstica otras manifestaciones de la diversidad humana, más allá de la conformada por un hombre y una mujer, lo cual refleja la multifacética riqueza divina. […]. Por tanto, la Iglesia enseña, a la luz del Evangelio, que las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo son aceptables cuando se dan en un marco de amor, respeto y fidelidad mutua, y se comprometen con determinación para que esta aceptación sea respetada en todo el mundo.”
– «¿Y en el entretiempo qué hacer?¿qué pensar?».
Pues yo cuando tengo mis dudas leo el Nuevo Testamento, sobre todo, el último de sus libros.
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi


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22 comentarios sobre “Yo no soy malabarista: la pena de muerte

  • el agosto 4, 2018 a las 3:28 pm
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    Ya no tenemos que ir a ver cómo es el mundo del revés

  • el agosto 4, 2018 a las 3:30 pm
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    Es un mandamiento el no matar, también Jesús dijo el que mata por la espada muere por la espada. Mal o bien, aunque Caín se merecía la pena de muerte de seguro Dios no hubiera querido que fuera asesinado por sus hermanos o padres. El perdón es uno de los pilares de la Iglesia, está en lo más profundo de sus cimientos, sin esta condición no hubiera perdurado dos milenios. Si el odio, por más justo y razonable que nos parezca, se impone donde queda eso de poner la otra mejilla, vuelve el ojo por ojo. Si así hubieran actuado los primeros cristianos a San Pablo lo hubieran colgado. No sé, es una opinión.

    • el agosto 4, 2018 a las 10:44 pm
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      Rafael: No hay que confundir la pena de muerte con el asesinato, ni con el odio, ni con poner la otra mejilla y perdonar cuando es el caso. No tiene nada que ver una cosa con la otra. Es necesario hoy más que nunca estudiar seriamente la Doctrina de la Iglesia… la de siempre. No las ocurrencias o confusas expresiones de algún que otro Papa.

    • el agosto 5, 2018 a las 1:49 pm
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      Tiene usted razón, Rafael. Si ese hubiera sido el mensaje del Evangelio, Saulo de Tarso, debería haber sido condenado a muerte por los propios cristianos, justamente por ser un furibundo perseguidor de ellos. Gracias a Dios, los cristianos del aquel tiempo aceptaron y comprendieron las palabras de Cristo, de allí el poder con el que el Señor se les manifestaba, como describe el evangelista San Lucas (Hechos de los Apostoles).

      • el agosto 5, 2018 a las 10:31 pm
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        Una cosa son los hechos y otra la doctrina. La doctrina de la Iglesia respecto de la pena de muerte ha sido durante 2000 años más que clara al respecto y San Pablo no pudo ser condenado a muerte no sólo porque así lo había dispuesto Dios, sino porque los cristianos aún no vivían en un régimen de Cristiandad. Las extrapolaciones, los «futuribles» y los «pasadibles» en historia son siempre vanidad.

  • el agosto 4, 2018 a las 3:33 pm
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    He ahí la clave: lo que antes era verdad ya no lo es. Se abre un abismo relativista en el que la Verdad puede poco a poco desaparecer. Oremos.

  • el agosto 4, 2018 a las 3:43 pm
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    Ese comentario que le enviaron padre creo que se lo envió un obispo alemán….con todo respeto que le debo a cada uno de ellos.

  • el agosto 4, 2018 a las 3:45 pm
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    El reino de la confusion! Cuando vuelva el Hijo del Hombre, encontrara fe sobre la tierra?

  • el agosto 4, 2018 a las 3:47 pm
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    Tiene UD razón sobre la pena de muerte, ahora qué decir estimado Padre ante esto que revela? En mi caso no lo entiendo, quedo perplejo… oración y sacrificio para que Dios nos de la fuerza y el carácter para librar el buen combate.
    Pienso en mis alumnos de escuela secundaria, en mis nietos y se me anuda la garganta, rezo, pido lo que nadie quiere. Me consuela saber que la Verdad triunfa y digo Ven Señor Jesús!
    Ora pro nobis!

  • el agosto 4, 2018 a las 4:33 pm
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    O regresamos a las primeras comunidades cristianas (que eso haré)… Y que seremos minoría, o nos mezclamos con el mundo y su ‘humanismo’ sin Dios. El problema es que hay confusión y miedo- aunado a la falta de fe. Los santos de todos los tiempos son la respuesta, aquellos que partieron de Jesucristo y padecieron iguala que el.

  • el agosto 4, 2018 a las 4:48 pm
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    Es el precio a pagar por la elección de un Papa «progresista» (una mezcolanza de convicciones cristianas o aparentemente cristianas con otras extraídas del bagaje ideológico pagano reciente, un poco o mucho de urgencia de quedar bien con el mundo, más otro poco del carisma argentino, con frecuencia desconcertante). Recogemos hoy los frutos de una siembra cuidadosa de décadas, e incluso siglos, de cizaña en el seno de la Iglesia. Lo desconcertante para mí, en mi ignorancia, es que el Señor lo permita. Pero la historia nos alecciona desde los orígenes que a la maldad y rebelión del hombre hacia Dios, muy particularmente en su pueblo elegido de Israel en el Antiguo Testamento como en su Santa Iglesia en estos últimos tiempos, es castigada por Dios, obviamente NO querida por Él, y si hay arrepentimiento y conversión de vida vendrá la renovación de la Fe y la restauración de su Pueblo. El Señor tenga piedad de su Iglesia y nos conceda sobrevivir en la prueba.

  • el agosto 4, 2018 a las 4:55 pm
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    El «proceso modernista» se actualiza dia a dia.
    Tal cual Mons. Lefevbre nos lo advirtio:
    «No debemos hacernos ilusiones.
    Los principios que dirigen ahora la Iglesia Conciliar son cada vez más abiertamente contrarios a la doctrina católica.
    Todas las ideas falsas del Concilio continúan desarrollándose, son reafirmadas cada vez con más claridad.
    Son cada vez menos ocultas.
    Es, pues, absolutamente inconcebible que se pueda colaborar con semejante jerarquía”.
    Es muy claro hoy:
    -Obediencia para un Catolico es lo contrario a Sometimiento a la «jerarquia» heretica y apostata del actual Santo Padre.
    Lamentable pero evidente.
    Atanasio

  • el agosto 4, 2018 a las 4:56 pm
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    …malabarismos mentales (y en total contraposición) también hay que hacer para tratar de comprender, que los NO nacidos YA tienen decretada la pena de muerte👎 (y la estamos x decretar🤝)…….recemos! Ofrezcamos Sacrificios de Alabanza a nuestro PADRE CELESTIAL!

    Gracias querido Padre Javier x su Ministerio Sacerdotal!!! en este día de San Juan Maria Vianney!

    Viva CRISTO REY y MARÍA SANTÍSIMA!!!

  • el agosto 4, 2018 a las 5:21 pm
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    Es hora de seguir buenos ejemplos, y he aquí uno de ellos: “Pues yo cuando tengo mis dudas leo el Evangelio, sobre todo, el último de sus libros”, (Muchas Gracias P. Javier Olivera Ravasi).
    En mi caso, deberé recurrir más al Evangelio y no sólo en caso de dudas, sino por los “silencios”, “medias verdades”, insinuaciones “misericordizantes” y tergiversaciones doctrinales expresadas en público y sin el menor rubor. Leeré más juiciosamente el Evangelio porque cada día necesito reconocer a Quién Debo seguir, con Quién puedo hablar, de quién debo huir y a quién tengo que ignorar.

  • el agosto 4, 2018 a las 7:13 pm
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    Gracias Padre. Y una pregunta: cuando recomienda leer el último de los libros del Evangelio, ¿se refiere al 4.º evangelio o al Apocalipsis (ambos de San Juan)?

    • el agosto 4, 2018 a las 7:25 pm
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      Exacto. Digo Evangelio de modo genérico

  • el agosto 5, 2018 a las 8:55 am
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    No se puede tapar el sol con un dedo. Abortar es matar, bergoglio es cabeza de una falsa iglesia.
    El CVII inaugura una nueva religión. ¿Cuál es la dificultad para verlo? ¿qué más hace falta? Es evidente.
    Las enseñanzas de la Iglesia Católica están disponibles y no cambian. No nos aflijamos. Pero pongámonos los pantalones y llamemos al pan, pan y al vino, vino.

  • el agosto 6, 2018 a las 3:43 pm
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    Por razones de edad, sufri desde el comienzo la confusión implantada por el Concilio Vaticano II, esperando desmentidas, correcciones, enderezamientos, con ninguna suerte , arribando a este caos actual como bien lo señala Atanasio en tan certero comentario. La única solución es el volver a las Fuentes que señala el Padre Javier y tratar de mantenernos firmes entre este tiroteo entre la Fe y la Obediecia. Esto me trae el recuerdo del querido Padre Raul. Sanchez Abelenda que al ser preguntado sobre este problema respondía : «Esto es muy simple.Primero : la FE despues: la Obediencia». Gracias Padre por sus reflexiones.

  • el agosto 7, 2018 a las 3:38 pm
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    Perdón, en mi comentario quise poner «tironeo».Gracias.

  • el agosto 8, 2018 a las 11:46 pm
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    Me pareció muy bueno lo que se hizo con el tema de la pena de muerte. Así como estaba en Catecismo no me parecía del todo adecuado y sí me parece mas correcto que se rechace en todas las circunstancias.
    Puede ser que algunos criterios de la Iglesia se puedan ir puliendo a la luz del evangelio; pero eso no quiere decir que nos estemos saliendo de la doctrina o que estemos sin rumbo, que es lo que este artículo parece señalar.
    No me parece bien que se haya agregado, en este artículo, un comentario irónico que puede confundir y escandalizar a algún lector desprevenido.
    Lo primero me pareció acercarnos mas al evangelio, lo segundo salirnos del evangelio.
    Por otro lado insinuar que la interpretación personal del evangelio puede suplir o «remediar» el Magisterio de la Iglesia me parece muy Protestante y peligroso.
    No debemos apartarnos del Magisterio de la Iglesia al margen de lo que diga cualquier obispo e incluso el mismo Papa cuando no habla «ex cáthedra»
    No te creas con esto que estoy de acuerdo en todo lo que dice y hace nuestro Papa Francisco, pero de ahí a decir que no puedo saber lo que opina la Iglesia en determinado tema me parece fuera de lugar y que alienta la confusión reinante entre algunos católicos. No contribuyamos a esto.

    • el agosto 8, 2018 a las 11:59 pm
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      Ojalá que fuera ironía… ojalá… Le recuerdo la Relatio del Sínodo de las Familias del 2014

      Relatio:

      «…La Iglesia, por otra parte, afirma que las uniones entre personas del mismo sexo no pueden ser equiparadas al matrimonio entre un hombre y una mujer [51]… [Ahora bien] Sin negar las problemáticas morales relacionadas con las uniones homosexuales, se toma en consideración que hay casos en que el apoyo mutuo, hasta el sacrificio, constituye un valioso soporte para la vida de las parejas» [52].

      http://www.quenotelacuenten.org/2014/10/15/sinodo-de-las-familias-que-te-la-cuenten-tampoco/

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