Vacunas con fetos abortados. ¿Es lícito usarlas?

Hace tiempo que, a raíz del tema del Covid 19, se ha reinstalado en algunos sitios el tema de la licitud o no de la utilización de vacunas provenientes de líneas celulares a partir de fetos abortados.

Sin querer entrar aquí -adrede- sobre el tema del Covid, intentaremos dar nuestro aporte sencillo a lo que de algunos respetables autores se ha publicado en diversos sitios (vgr., el art del P. Por Joe Grabowski; el de cinco obispos, entre los que se encuentra el Cardenal Janis Pujats; o el del P. Arnaud Sélégny, de la FSSPX).

Entendemos que, desde el 2005/2008 (años en los que Roma se ha pronunciado al respecto y no de modo definitivo), ha pasado mucha agua bajo el puente y, por ende, en breve, deberá pronunciarse nuevamente al respecto), sobre todo a partir de lo que actualmente se está hablando.

Por último: para la moralidad del tema planteado (el uso de material genético humano a partir de abortos procurados hace tiempo o actualmente), entendemos como sugería Mons. Sgreccia que la lejanía o cercanía en el tiempo no estarían exentas de una posible cooperación al mal o escándalo teológico para los más débiles, «aunque este mal se haya efectuado cuarenta años atrás».

Dejamos entonces: un vídeo breve, de divulgación, y el texto más abajo para,

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE

PS: Para el presente texto hemos consultado a varios científicos y bioeticistas, entre ellos, a la Dra. Pilar Calva (médico cirujano con especialidad en Genética Humana y una subespecialidad en Citogenética y ex Miembro de la Academia Pontificia para la Vida).


Antes de tocar el tema, es preciso hacer una clarificación que, todo moralista serio, debería conocer; y nos referimos al tema de la cooperación al pecado de otro, un tema siempre complejo de explicar.

Intentando ser lo más didácticos posibles, hay que decir que, la cooperación se define como el concurso físico o moral a la obra de otro, a diferencia del escándalo, que  consiste en un acto que da ocasión al acto malo del prójimo.

1. Cooperación formal: se da cuando alguien coopera con la acción inmoral de otro, compartiendo su intención y, por ende, pecando. Ejemplo: dos personas roban juntos un banco, tan ladrón es el que apunta con la pistola al cajero como quien está vigilando que no llegue la policía. Algunos llaman a esto la cooperación “formal subjetiva”. Es siempre ilícita

2. La cooperación material inmediata o directa (o cooperación formal objetiva): Consiste en concurrir al acto pecaminoso de otro, sin compartir su intención pecaminosa, pero con un acto que no sólo ayuda al pecado sino que no podría darse en un contexto bueno o indiferente. Ejemplo: el vendedor de revistas que, sin estar de acuerdo con que alguien consuma pornografía, las vende, o la mujer que, sin estar de acuerdo con que su marido use un preservativo, coopera con ese acto, viciado desde el inicio. Es siempre ilícita.

3. La cooperación material mediata o indirecta (o cooperación material): consiste en concurrir a la obra mala de otro, sin compartir su intención, y con un acto que de suyo podría encontrarse en un contexto bueno o indiferente. Aquí la clave está en que, el agente principal, abusa de la acción de quien coopera. Ejemplo: el caso de un vendedor que vende vino que sirve para que otro se emborrache, sin saberlo; o el que presta un cuchillo a un amigo sin saber que, con él, matará a su mujer.

Sobre la calificación moral de esta cooperación, la clave se encuentra en el abuso que hace el agente principal, de una acción buena o indiferente del cooperador.

Para que sea lícita es necesario:

a) Que la acción del cooperante sea en sí misma buena o indiferente.

b) Que el que obra debe tener un fin honesto, es decir, querer únicamente el efecto bueno que se sigue de su acción y rechazar el malo.

c) Que el efecto bueno que pretende quien la realiza no sea consecuen­cia del malo (no se puede hacer o permitir un mal para que venga un bien). Muchas veces, la conexión entre la cooperación material y el efecto malo es tan próxima, necesaria y condicionante del acto pecaminoso, que se hace imposible escindirla del mismo, siendo, por tanto, siempre pecado. Ejemplo, no es lícito a una enfermera instrumentista, por motivos graves (por ejemplo, para conservar el empleo), prestar sus servicios en un aborto, porque, aunque sus actos fuesen los mismos que prestaría en una intervención quirúrgica lícita, en este caso están tan íntimamente conectados con el asesinato de un niño que son pecaminosos. Pero sí sería lícita la empleada que barre el piso de un hospital abortista.

d) Debe existir una causa proporcionalmente grave al daño que se seguirá de la cooperación material al mal, sin embargo, nunca existen causas proporcionadas a ciertos daños o al escándalo teológico que pueden acarrear ciertas coope­raciones, por más materiales que sean.

Un ejemplo de cooperación material lícita, en este sentido, se da también, cuando aun sabiendo que parte de nuestros impuestos, servirán presumiblemente para financiar campañas inmorales, los pagamos sin tener la certeza absoluta de ello; o cuando, compramos ropa hecha en China, sabiendo que allí, probablemente, exista explotación laboral infantil; porque estas acciones no solo son pasivas, sino que la conexión con el pecado es muy remota y difícilmente corroborable.

Ahora, respecto al tema de las vacunas surgidas a partir de fetos abortados adrede (actualmente o hace cuarenta años). ¿Qué pensar? ¿Pecan quienes las reciben consciente y voluntariamente, sabiendo que son el fruto de fetos abortados a tal fin?. A nuestro humilde entender, en este caso, podría darse no sólo una cooperación material ilícita sino un grave escándalo teológico.

Es verdad, se nos dirá,  que hace ya quince años, la Pontificia Academia para la Vida (año 2005) (una análoga es de 2017), escribió una carta firmada por el entonces Mons. Elio Sgreccia, en un documento titulado: “Reflexiones morales acerca de las vacunas preparadas a partir de células provenientes de fetos humanos abortados(documentos  respetables pero que no tienen, por cierto, carácter definitivo o magisterial), donde se decía:

   “Respecto a quien tiene la necesidad de utilizar tales vacunas (se refería a ciertas vacunas contra la rubeola, hepatitis) por razones de salud, se precisa que… los médicos o los padres que recurren al uso de tales vacunas para sus hijos, a pesar de conocer el origen (el aborto voluntario), realizan una forma de cooperación material mediata muy remota (y en consecuencia muy débil)… y, por ende, “moralmente justificada como extrema ratio en razón del deber de proveer al bien de los propios hijos”.

Sin embargo, agregaba:

        “Tal cooperación acontece en un contexto de constricción moral de la conciencia de los progenitores, que están sometidos a la alternativa de obrar contra la conciencia o de poner en peligro la salud de los propios hijos y de la población en general. Se trata de una alternativa injusta que debe ser eliminada cuanto antes”.

Más tarde, en el año 2008, la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, con menos detalle, expresó en la Instrucción titulada “Dignitas personae. Sobre algunas cuestiones de bioética”, al hablar de las vacunas realizadas a partir de fetos abortados, lo siguiente:

         35: “Razones de particular gravedad podrían ser moralmente proporcionadas como para justificar el uso de ese “material biológico”. Así, por ejemplo, el peligro para la salud de los niños podría autorizar a sus padres a utilizar una vacuna elaborada con líneas celulares de origen ilícito, quedando en pie el deber de expresar su desacuerdo al respecto y de pedir que los sistemas sanitarios pongan a disposición otros tipos de vacunas”.

Pues bien, han pasado ya algunos años de estas declaraciones y no sólo no se volvió hacia atrás sino que, al contrario, todo ha ido hacia adelante y el pueblo fiel plantea inquietudes.

Sin duda que, la Santa Madre Iglesia, ante el avance de la industria del aborto, aclarará pronto el tema y, probablemente, sea por tratarse de una posible cooperación material (mediata, remota, pasiva e indirecta), sea por dar motivo a un posible escándalo teológico a evitar (cfr. Dignitas personae, n. 35), quizás declare que existiría una incongruencia al utilizar dichas vacunas procedentes de fetos abortados con ese fin, frente a la actual defensa de la vida del no nacido, propugnada, con justicia, como “un principio no negociable”; de lo contrario, a muchos les parecerá ilógico asistir, por un lado, a las marchas contra el aborto, para, luego, sin problema de conciencia, usar sus producidos sin que se diga nada ante a experimentos dignos del Dr. Mengele.

Salvo -claro está- que digamos como el cómico inglés Groucho Marx: “yo no soy vegetariano, pero como animales que sí lo son…”.

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE

Abogado, Dr. en filosofía, Dr. en historia

Prof. universitario en derecho

11/12/2020

Vísperas de Santa María de Virgen de Guadalupe

 


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11 comentarios sobre “Vacunas con fetos abortados. ¿Es lícito usarlas?

  • el diciembre 11, 2020 a las 7:11 pm
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    Naturalmente que no es lícito usar esas vacunas para un católico.

    Una vacuna en principio es una cosa muy sencilla: poner en contacto el sistema inmunológico de una persona con la enfermedad de la que se trata de proteger para que éste reaccione y se fortaleza protegiendo efectivamente a la persona cuando sea atacada por ese virus o bacteria.

    Para no contagiarse con ese contacto, el virus tiene que estar muerto (pero reconocible por el sistema de defensa del cuerpo)

    Hay que recordar que los campesinos turcos vacunaban a sus hijos mordiendo pustulas de viruela (donde el suero tenía virus muertos) y luego morder a un niño sano (Lady Hammilton, la esposa del embajador británico ante la Sublime Puerta y amante de Nelson, llevó la costumbre a Inglaterra)

    Jenner observo que las que rodeaban vacas (y por tanto tenían la cara pegada al vientre de la vaca -que podía tener tuberculosis bovina- luego no desarrollaba tuberculosis (entonces enfermedad muy extendida y mortal) (la tuberculosis humana y la bovina no son iguales, pero una puede inmunizar a la otra.

    No se están utilizando fetos humanos para la vacuna de la gripe común, que como es sabido cambia todos los años…

    Etc, etc, etc…

    ¿Por qué ahora sí hay que utilizar fetos humanos?

    Porque es para justificar el aborto ( «el aborto salva vidas» )

    ¿Y por qué tiene tanto interés Soros y sus amigos, que no son cristianos, en que abortemos?

    Porque el aborto es tabú en las sociedades cristianas desde el siglo I hasta hoy.

    Esto es: es una manera de descristianizar a la población, de limitar su número (e importar musulmanes de sustitución que no les pueden «pagar las pensiones» ) y de fomentar el consumo y el nihilismo sobre valores humanos.

    No; para salvar vidas no hace falta utilizar fetos humanos (ni para fabricar cremas de belleza)

    El amor, la caridad, la solidaridad, la familia, la oración personal y la oración comunitaria, la honestidad…están científicamente probados que suben la defensa del organismo.

    Necesitamos vacunas, naturalmente; pero no está clase de vacunas.

    Como ven, esta estafa no es democrática, ni hay ninguna libertad en la mentira y la manipulación ni los políticos que votamos representan a sus votantes.

    • el diciembre 12, 2020 a las 11:21 am
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      Es realmente un tema inquietante y aberrante.
      Desconozco qué vacunas son realizadas tomando como base fetos abortados. Sería bueno entrevistar a alguien que conozca sobre este tema de forma verdadera y científica.
      Acá, por ejemplo, hay obligatoriedad de vacunar a los niños desde chiquitos. Un sobrino que se opuso a ello le dijeron que lo demandarian si se oponía.
      Sobre las vacunas para el Covid, en muchos países están diciendo que entregarán un carné que servirá para tener acceso a las distintas actividades de la vida diaria. (Inglaterra, España). En el fondo serían obligatorias con la escusa que si uno no se vacuna está atentando contra la vida de los demás.
      Con respecto a esta vacuna, ni siquiera se ha tenido tiempo para hacer los testeos correspondientes y han tenido problemas en los testeos y en las inoculaciones de la vacuna de Pfeiffer en Inglaterra.
      En lo personal siento que están acabando con las libertades personales y la libertad de conciencia y no hay un contrapeso moral que evite que esto esté pasando. Para mí es algo preocupante.

    • el diciembre 12, 2020 a las 12:51 pm
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      Padre, gracias por esta estupenda publicación. Estoy de acuerdo con lo terrible de este tema; sin embargo, cuando lo he expuesto a mi familia me cuestionan de cómo sé que las vacunas provienen de esos materiales. ¿Podría darme información de referencias para sustentar con ellos esta postura?

      • el diciembre 12, 2020 a las 9:15 pm
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        Hola Claudia. La información es suministrada directamente por las farmacéuticas, no es ningún secreto, pues deben informar todo el proceso de investigación, producción y testeos para que sean aprobadas por los organismos internacionales y nacionales.
        El tema es que la información más actualizada está en inglés, te acerco un página traducida a través de Google Translator que habla al respecto:
        https://translate.google.com/translate?sl=en&tl=es&u=https://www.lifesitenews.com/news/which-covid-19-vaccines-are-connected-to-abortion

        Los siguientes documentos (en inglés) detallan todas las vacunas para el Covid-19 que utilizan o no líneas celulares de fetos abortados durante alguna de las etapas de las vacuna. Éstos se van actualizando a medida que las farmacéuticas van informando las diferentes etapas por las que pasa cada vacuna. A continuación te acerco los enlaces y una breve explicación de lo que encontrarás en cada uno de ellos:

        1) https://cogforlife.org/wp-content/uploads/CovidCompareMoralImmoral.pdf
        En este documento, en la columna izquierda (en amarillo) están las vacunas que no utilizan líneas celulares de en ninguna etapa (algunas por el momento, ya que no han finalizado todas las etapas). En la derecha (en color rojo), se detallan las vacunas que han utilizado líneas celulares de fetos abortados en una o varias etapas de la vacuna. También se detallan las fuentes de la información.

        2) https://s27589.pcdn.co/wp-content/uploads/2020/12/COVID-19-Vaccine-Candidates-and-Abortion-Derived-Cell-Lines.pdf
        Este documento detalla para cada vacuna si fue utilizada una línea celular de fetos abortados en las siguientes etapas (tres últimas columnas):
        – Diseño y desarrollo
        – Producción
        – Pruebas de laboratorio
        Los colores indican lo siguiente:
        VERDE: no se utilizan líneas celulares de fetos abortados
        ROJO: se utilizan líneas celulares de fetos abortados
        ROJO/VERDE (sólo para pruebas): algunas pruebas han utilizado líneas celulares de fetos abortados y otras no

        Espero que esta información te ayude.
        Saludos fraternos en nuestro Señor Jesucristo

  • el diciembre 11, 2020 a las 7:52 pm
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    Excelente, Padre. Gracias.

    No sé si ha leído los pronunciamientos recientes de algunas conferencias episcopales sobre el tema. Los obispos estadounidenses (con la notable oposición del obispo Strickland) han probablemente hilado demasiado fino, distinguiendo si se trata de un aborto provocado o un aborto espontáneo. Por otro lado, han diferenciado al tejido fetal extraído de un aborto realizado hace mucho tiempo y no con el fin experimental (las vacunas anti covid teóricamente fueron elaboradas con tejido fetal de la década del ’70). También han separado si las dosis de la vacuna en cuestión contienen trazas fetales, o si el tejido se utilizó en la etapa de elaboración del suero pero no en la producción de la vacuna (sería el caso de Pfizer).

    Por otro lado, los obispos irlandeses han dicho que de no haber una «opción éticamente aceptable», es «moralmente permisible» aceptar una vacuna hecha de tejido fetal, especialmente en el caso de «riesgo potencial» grave para la salud o la vida, «como el caso de una pandemia».

    Personalmente, creo que están rizando el rizo (como dicen en España) o mareando la perdiz (como decimos acá). Pero estaría bueno, si tiene tiempo y ganas, estudiar la moralidad de estos casos posibles.

  • el diciembre 12, 2020 a las 12:38 am
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    ¡Gracias Padre Javier por mantenerse fiel a Jesucristo! Muchos sacerdotes y obispos están confundiendo a los fieles sobre este tema tan delicado. Algunos argumentan que las vacunas son lícitas porque los abortos fueron realizados hace décadas, como si el paso del tiempo borrara la acción moralmente ilícita, el pecado aberrante del aborto que clama a Dios.

    Le acerco algunos enlaces de investigaciones interesantes sobre este tema (los informes en PDF se actualizan a medida que se saben más detalles de cada una de las vacunas en desarrollo):
    https://www.lifesitenews.com/news/which-covid-19-vaccines-are-connected-to-abortion
    https://cogforlife.org/wp-content/uploads/CovidCompareMoralImmoral.pdf
    https://s27589.pcdn.co/wp-content/uploads/2020/12/COVID-19-Vaccine-Candidates-and-Abortion-Derived-Cell-Lines.pdf

    Los informes detallan en qué etapa (diseño, desarrollo, producción o pruebas) se utilizan las líneas celulares derivadas de fetos abortados y qué líneas celulares son. Así como también las vacunas que por el momento no han utilizado líneas celulares de fetos abortados.

  • el diciembre 14, 2020 a las 3:36 pm
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    Creo que quedó más claro en el video que acá. De todas formas la lógica sobre el asunto me parece absurda: si yo estoy implicando que estoy a favor del aborto por usar en última instancia una vacuna que viene de una linea celular de un bebé abortado en los ’60; ¿significa que alguien que recibe un transplante de retina de un hombre que muere en un accidente por estar alcoholizado, está a favor del alcoholismo?

  • el diciembre 16, 2020 a las 5:35 pm
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    Padre ayúdenos a pedirle a Dios que ya no siga esa obra maligna

    • el diciembre 23, 2020 a las 10:47 am
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      Gracias. Lo cambio

Comentarios cerrados.

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