¿Se puede ser CATÓLICO y hacer YOGA?

P. Javier Olivera Ravasi, SE

San Francisco, Agosto de 2025

 

 

Muchos católicos practican hoy el yoga como si fuera mera gimnasia o técnica de relajación, sin advertir que se trata de un camino espiritual profundamente enraizado en el hinduismo y en concepciones religiosas incompatibles con el Evangelio.

La cuestión central es la siguiente: ¿es posible para un católico servirse del Yoga sin comprometer su fe?

Veámoslo.

1. El origen y la naturaleza del Yoga 

El Yoga no es una técnica neutral. Su mismo nombre proviene de la raíz sánscrita yuj, que significa “unir” o “ligar”. En el contexto religioso hindú, dicha unión designa la fusión del yo individual (jiva) con el principio absoluto impersonal (Brahman).

Sus orígenes se encuentran en capas muy antiguas de la cultura religiosa de la India, especialmente en las prácticas chamánicas precarias, con las que se intentaba dominar las fuerzas cósmicas, y también en antiguos cultos sacrificiales que exigían una «sumisión» del espíritu del sacerdote, de manera que pudiera concentrarse perfectamente en el acto ritual. Cuando el culto sacrificial perdió su papel central en la religiosidad india, los Upanishads (textos filosóficos hindúes antiguos que exploran la naturaleza de la realidad, el yo y la relación entre ambos) elaboraron las prácticas del yoga, con los elementos esenciales de concentración, control de la respiración y unión con una fuerza sobrehumana, como caminos para unirse (“ser subyugado») a la realidad total, cósmica y divina.

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Es decir: el yoga nace como un método ascético del brahmanismo-hinduismo que busca la inactividad, la supresión de los actos (a los que se considera fuente de sufrimientos), con el fin de “quemar” el karma y escapar a la reencarnación o samsara, para unirse de antemano con el Ser o el absoluto (Brahmán).

El Yoga-Sutra de Patañjali (compilación de diversas fuentes de “sutras” o aforismos sánscritos sobre la práctica del yoga (del s. II a. C. – II d. C.) sistematizó esta tradición, describiendo ocho etapas:

       1. Yama (disciplina moral): El freno de sí mismo (yama), que implica disciplina de las emociones y de las pasiones.

     2. El freno de la mente (niyama): obtenido por medio de un régimen oportuno de lavados internos, buscando la purificación física.

      3. Las posturas y actitudes (âsana y mudrâ): son muy numerosas (algunas conocidas como la ‘del loto’, en la cual se suele figurar el Buda; la ‘del árbol’, en la que se sostiene con un solo pie, teniendo el otro apoyado con la planta sobre el interior del muslo; la ‘del sostenerse sobre la cabeza’; etc.). Muchos creen equivocadamente que todo el yoga se reduce a esto, es decir, hacen de él un método gimnástico.

      4.Los ejercicios de respiración (prânâyâma) con sus tres etapas (inspiración, respiración y parada del soplo durante un tiempo determinado.

      5. El abstraer los sentidos del mundo exterior (pratyâhâra).

     6. La concentración de la mente (dhâranâ) que posibilitan mantener la mente fija sobre un determinado asunto, sin posibilidad de distracción.

    7. Control de la voluntad (dhyâna). Es un estadio de total alejamiento de toda sensación, de calma interior sin pensamiento alguno.

     8. El éxtasis (samâdhi) o aislamiento del verdadero Yo de los ilusorios velos de las apariencias (mâyâ). Apunta al conocimiento del verdadero Yo mediante la extinción de la individualidad a través de una extraordinaria concentración del pensamiento.

Mientras que las posturas y los ejercicios que se presentan en Occidente como una “gimnasia”, en realidad, son un componente de un claro proceso cuyo objetivo es místico-religioso en una cosmovisión panteísta, donde lo “divino” no es un Dios personal, sino la sustancia universal en la que todo se disuelve.

2. El origen de las posturas (āsanas

Aunque no todas las posturas del Yoga evocan directamente una divinidad hindú, todas forman parte de un camino religioso que tiene como meta la unión con el Brahman, es decir, la realidad última o la energía creativa.

En los textos clásicos del hinduismo y del Yoga-Sutra de Patañjali, las posturas no son ejercicios gimnásticos neutrales: su finalidad es la de preparar el cuerpo y la mente para la meditación a fin de alcanzar estados de conciencia alterados que conducen al samādhi (estado de meditación que permite unirse con el “todo”). 

Para ello, especialmente en las tradiciones como el Hatha Yoga y el Kundalini Yoga, las posturas (asanas), la respiración (pranayama) y la meditación se usan para activar, equilibrar y purificar los chakras (“rueda” o “disco” en sánscrito): los “centros de energía” situados en el “cuerpo sutil” (no físico) que regulan aspectos físicos, emocionales y espirituales de la persona y que se encuentran desde el inicio de la columna a la coronilla. 

Al armonizar estos “centros de energía” se permitirá luego un bienestar físico, emocional y espiritual que permitirá la fusión con el todo.

Quizás hoy pocos, salvo los entendidos, saben a qué se refieren estas posturas, asociadas completamente con imágenes, símbolos religiosos divinidades hindúes.

Veamos algunos ejemplos: 

      1. Padmāsana (postura del loto)

      Símbolo central en el hinduismo y budismo.

      El loto es el asiento de dioses como Brahmā, Vishnú y Lakshmi.

      Evoca pureza espiritual y trascendencia.

      2. Vrikshāsana (postura del árbol)

      – Representa el árbol cósmico, símbolo de la vida y del universo.

      – Asociada al dios Shiva como señor del cosmos.

    3. Virabhadrāsana (postura del guerrero) 

      Inspirada en Virabhadra, deidad guerrera creada por Shiva.

      La postura reproduce gestos de batalla de este dios.

      4. Hanumanāsana (postura del mono o split)

      Dedicada a Hanuman, el dios mono, símbolo de devoción y fuerza.

      Imita el gran salto que Hanuman dio en la epopeya Ramayana.

      5. Natarajāsana (postura del danzante cósmico)

      Representa a Shiva Nataraja, el “Señor de la danza cósmica”.

      El gesto reproduce la danza con la que Shiva mantiene el ciclo del universo.

      6. Bhujangāsana (postura de la cobra)

      Asociada a la serpiente cósmica (Nāga) y a Shiva, que lleva serpientes como ornamento.

      La cobra es símbolo de energía y poder espiritual (kundalini).

      7. Matsyendrāsana (postura del sabio Matsyendra)

      Evoca al sabio legendario Matsyendra, considerado fundador del hatha yoga, discípulo de Shiva.

      8. Garudāsana (postura del águila)

      Dedicada a Garuda, el ave mítica y vehículo del dios Vishnú.

      9. Kūrmasana (postura de la tortuga)

      Recuerda a Kurma, la encarnación del dios Vishnú en forma de tortuga.

      10. Gomukhāsana: postura de la cabeza de vaca (la vaca es animal sagrado en el hinduismo, símbolo de fertilidad y de la diosa Prithvi, la tierra).

3. La incompatibilidad con la visión cristiana

La fe católica confiesa un Dios trascendente y personal, creador del universo y distinto de su creación. La vocación del hombre no es disolverse en lo divino, sino entrar en comunión de amor con Dios en Cristo.

Aquí reside la oposición radical:

      – En el hinduismo, la salvación consiste en superar la ilusión de la individualidad para reconocerse idéntico al Absoluto.

      – En el cristianismo, la salvación es don de Dios, que nos hace hijos en el Hijo, sin anular nuestra identidad personal.

El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que “la unión con Dios en Cristo no significa absorción del alma en Dios, sino una comunión de amor” (cf. CIC, n. 460). La doctrina del Yoga, en cambio, propone la desaparición del yo en un todo impersonal, lo cual contradice la antropología cristiana.

No se trata, pues, de un simple “matiz teológico”. En la práctica, la lógica interna del Yoga introduce al practicante en un sistema de creencias que relativiza la fe en Jesucristo como único Mediador y Salvador (cf. 1 Tim 2,5).

4. Advertencias del Magisterio 

La Iglesia no ha permanecido en silencio ante estas prácticas. La Congregación para la Doctrina de la Fe, en su Carta sobre algunos aspectos de la meditación cristiana (1989), señaló los riesgos de importar métodos de oración orientales:

“Con la expresión ‘métodos orientales’ se entienden métodos inspirados en el hinduismo y el budismo, como el Zen, la meditación trascendental o el Yoga. […] Estas propuestas deben ser continuamente cribadas con discernimiento, para evitar un sincretismo pernicioso”.

La advertencia es clara: no se puede reducir la oración cristiana a técnicas que buscan un “vaciamiento de la mente” o una experiencia interior sin referencia a Cristo.

Por su parte, el documento del Vaticano Jesucristo, portador del agua de la vida (2003) incluyó al Yoga dentro de las corrientes de la New Age, señalando que:

“El yoga, el zen, la meditación trascendental y otras prácticas orientales pueden crear confusión y llevar a sustituir la oración cristiana por técnicas que prometen experiencias de éxtasis o de vacío interior. En realidad, estas prácticas se inspiran en concepciones incompatibles con la fe cristiana sobre Dios, el hombre y el mundo”.

La Iglesia subraya que el atractivo de estas técnicas suele provenir de la legítima sed de paz interior, pero advierte que ese deseo solo encuentra respuesta plena en Jesucristo, verdadera “agua viva” (cf. Jn 4,14).

5. Riesgos psicológicos y espirituales

Desde el punto de vista humano, diversos autores han señalado riesgos del Yoga. Algunos médicos han advertido que sus técnicas pueden favorecer trastornos psicopatológicos, sobre todo en personas jóvenes o frágiles. El intento de suprimir la conciencia y la actividad mental puede desencadenar inestabilidad psíquica.

Pero los riesgos más graves son de orden espiritual. El P. James Manjackal, sacerdote indio con experiencia pastoral en este ámbito, afirma que la mayoría de quienes se introdujeron en el Yoga, Reiki u otras prácticas afines terminaron alejándose de la fe católica. El motivo es claro: la práctica abre a una cosmovisión panteísta y relativista, que mina la verdad revelada de que solo en Jesucristo hay salvación (cf. Hch 4,12).

El Yoga, en cuanto religión implícita, propone un camino de “autosuperación” y “autodivinización”, en directa contradicción con la revelación cristiana, que nos enseña que la gracia es don gratuito de Dios y no fruto de técnicas humanas.

6. Pero: ¿puede un católico limitarse a practicar Yoga como simple ejercicio físico?

Algunos autores admiten la posibilidad de abstraer ciertos movimientos corporales de su contexto religioso. Sin embargo en la práctica, esta separación resulta ilusoria. Es como pretender usar el Rosario únicamente para “relajarse”, sin tener en cuenta que fue creado como oración.

Es que…, ¡su finalidad espiritual está impresa en la misma estructura!

La experiencia muestra que la mayoría de los promotores del Yoga transmiten también su filosofía de fondo, y que quienes comienzan por las posturas terminan, consciente o inconscientemente, asumiendo conceptos extraños a la fe. Por ello, aunque no pueda decirse que toda postura física sea en sí inmoral, el peligro de sincretismo y confusión religiosa es lo suficientemente grave como para recomendar a los fieles la abstención.

La moral católica enseña que no basta con la buena intención subjetiva; también cuentan el objeto y las circunstancias del acto. Y el Yoga, en su esencia, no es una gimnasia neutral, sino un camino espiritual no católico.

Algunos dicen: “Yo solo practico Yoga como ejercicio, sin pensar en lo religioso”. Pero aquí aparecen varios problemas, porque el trasfondo no desaparece.

Las posturas y respiraciones fueron diseñadas con un sentido espiritual hinduista. Aunque uno intente usarlas solo como estiramiento, en la práctica no se puede separar del todo la técnica de su filosofía.

Basta como muestra ver el trasfondo religioso de cada uno de los “mantras” que se pronuncian en las clases de Yoga.

      1. Om (Aum): Traducción / significado: el “sonido primordial”, origen y vibración del universo.

Asociación religiosa: representa al Brahman, el absoluto impersonal del hinduismo, y a la trinidad hindú (Trimurti): Brahmā (creador), Vishnú (conservador) y Shiva (destructor).

Uso: se recita al inicio y al final de la práctica de yoga.

      2. Om namah Shivaya: Traducción: “Me postro ante Shiva”.

Asociación religiosa: invocación directa al dios Shiva, uno de los principales del panteón hindú.

Uso: se cree que purifica el alma y protege contra el mal.

      3. Hare Krishna, Hare Rama (Maha Mantra)

Traducción: alabanza a Krishna y a Rama, dos encarnaciones de Vishnú.

Texto completo: Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare; Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare.

Asociación religiosa: himno central del vaisnavismo (devoción a Vishnú/Krishna).

Uso: repetido para entrar en éxtasis devocional (bhakti).

      4. Om Mani Padme Hum (de origen budista tibetano, usado en yoga)

Traducción: “¡Oh, joya en el loto, Hum!”.

Asociación religiosa: invocación a Avalokiteshvara/Chenrezig, bodhisattva de la compasión.

Uso: considerado un mantra de compasión universal.

      5. Om Gam Ganapataye Namah

Traducción: “Me inclino ante Ganesha, el que elimina obstáculos”.

Asociación religiosa: dirigido a Ganesha, dios-elefante, patrono de la sabiduría y los comienzos.

Uso: se recita para pedir éxito en nuevos proyectos.

      6. So’ham / Ham-Sa

Traducción: “Yo soy Él / Yo soy Eso”.

Asociación religiosa: afirma la identidad del alma individual con el Brahman (principio divino universal).

Uso: se repite en coordinación con la respiración (inhalar “so”, exhalar “ham”).

      7. Gayatri Mantra

Texto: Om Bhur Bhuvaḥ Swaḥ, Tat Savitur Vareṇyaṃ, Bhargo Devasya Dhīmahi, Dhiyo Yo Naḥ Prachodayāt.

Traducción: “Meditamos en la gloria del divino Savitri (dios Sol); que inspire y guíe nuestro entendimiento”.

Asociación religiosa: dedicado al dios solar Savitri.

Uso: uno de los mantras más sagrados del hinduismo, repetido diariamente por devotos.

      8. Om Shanti Shanti Shanti

Traducción: “Paz, paz, paz”.

Asociación religiosa: invocación genérica a la paz, usada en oraciones y rituales.

Uso: cierre de prácticas de yoga y plegarias.

Es decir: los mantras del yoga son auténticas oraciones del hinduismo y budismo: invocan dioses concretos (Shiva, Krishna, Ganesha, Savitri, etc.) o expresan una visión panteísta (“yo soy el absoluto”).

Por eso, aunque se los presente como “sonidos relajantes”, en realidad son fórmulas de culto religioso ajeno a la fe cristiana.

En definitiva, el Yoga no es un simple “estiramiento oriental”. Es una espiritualidad completa, basada en una filosofía panteísta que, aunque disfrazada de salud y bienestar, termina proponiendo una religión sin Cristo, aún sin buscarlo.

Y, en todo caso, si uno quisiera, podría estirar y aprender a respirar sin necesidad del yoga y sus mantras.

7. La alternativa cristiana

El deseo de paz interior, equilibrio y salud es legítimo, pero su respuesta no está en técnicas orientales. La Iglesia posee una riquísima tradición espiritual que conduce al encuentro verdadero con Dios:

– La oración litúrgica y la participación en los sacramentos.

– La lectio divina, que introduce en la Palabra viva de Dios.

– La adoración eucarística, encuentro real con Cristo.

– La enseñanza de los grandes místicos, que muestran el camino seguro de la unión con Dios en Cristo.

– El deporte, la alimentación y la respiración sana:  todas cosas que occidente siempre ha ofrecido pero que hoy parecen como ocultas para algunos por la fascinación del orientalismo.

Desde Grecia y Roma, pasando por la cultura cristiana, son variadísimas las técnicas no sólo de respiración, sino la gimnasia, la sana alimentación, etc., por lo que no es necesario para calmar la ansiedad, recuperar fuerzas, o notificar los músculos, acudir a los mantras yóguicos que evocan deidades falsas.

Además, estas filosofías orientales como hemos visto, no sino buscan otra cosa que la disolución de la persona, a diferencia del cristianismo, que intenta transformación por medio de la gracia en una relación personal con el Dios trinitario: esa paz que Cristo promete, diferente al mundo —“Mi paz os dejo, mi paz os doy” (Jn 14,27)— y que supera infinitamente cualquier equilibrio psicológico o físico alcanzado por técnicas humanas.

Conclusión

El discernimiento teológico conduce a una conclusión firme: el Yoga es incompatible con la fe cristiana en sus principios y en su finalidad. Aunque pueda presentarse como ejercicio inocente, su trasfondo religioso panteísta lo convierte en un camino espiritual ajeno y opuesto al Evangelio.

El católico que busca la verdadera paz y plenitud no necesita recurrir al Yoga, pues la gracia de Cristo, comunicada en los sacramentos y la oración, ofrece un camino más profundo, seguro y fecundo.

En tiempos de confusión y sincretismo, urge reafirmar que solo en Jesucristo encontramos la salvación y la unión con Dios. Cualquier otro camino, aunque se presente como neutro o benéfico, corre el riesgo de ser un sucedáneo que desvía del único Mediador y Salvador.

Como afirmaba san Agustín: “Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti”.

P. Javier Olivera Ravasi, SE

San Francisco, Agosto de 2025

Fuentes:

– Congregación para la doctrina de la Fe, Carta a los obispos de la Iglesia Católica sobre algunos aspectos de la meditación cristiana (1989). Consultado en Agosto de 2025 (https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_19891015_meditazione-cristiana_sp.html)

– Consejo Pontificio de la cultura / Consejo Pontificio para el diálogo interreligioso, “Jesucristo, portador del agua de la vida. Una reflexión cristiana sobre la “Nueva Era” (2003). Consultado en Agosto de 2025 (https://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/interelg/documents/rc_pc_interelg_doc_20030203_new-age_sp.html). Consultado en Agosto de 2025

– Highton Federico, “El peligro del yoga y la gravedad de su filosofía panteísta y atea” (https://www.infocatolica.com/blog/maradentro.php/1904190412-el-peligro-del-yoga-y-la-grav). Consultado en Agosto de 2025

– Fuentes, Miguel, “¿Es lícito el yoga?” (https://www.teologoresponde.org/2014/03/21/es-licito-el-yoga/). Consultado en Agosto de 2025

– Peters, Joel S., Yoga & Christianity, Are the compatible (https://www.jmanjackal.net/eng/engyoga.htm). Consultado en Agosto de 2025

 

 


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2 comentarios sobre “¿Se puede ser CATÓLICO y hacer YOGA?

  • el agosto 22, 2025 a las 5:01 pm
    Permalink

    Hola padre, me gusta mucho la música y también quiero componer música clásica. Una habilidad importante para esto es tener un buen oído para poder escribir lo que escuchas en tu cabeza. Investigue cómo hacer esto y un método que me encontré es el siguiente: tocó una nota que se mantiene y luego tocó otra nota y en base a como se siente debo de identificar de que nota se trata. Mientras investigaba otros métodos con ChatGPT descubrí que este método al parecer tiene raices hindúes, se llama Shruti. le pongo lo que ChatGPT dijo:

    📜 1. Origen etimológico y religioso
    Śruti en sánscrito significa “lo que se escucha”.
    En la tradición védica (religiosa), la Śruti son las escrituras reveladas (Vedas, Upanishads, Brāhmaṇas).
    Se llaman así porque no fueron “escritas” por humanos, sino “oídas” directamente de lo divino por los rishis (sabios).
    Oposición a Smṛti (“lo recordado”), que son textos posteriores (como el Mahābhārata, los Purāṇas).
    En ese sentido, sí tiene origen religioso: la palabra está ligada a la transmisión oral sagrada.

    🎶 2. Śruti en la teoría musical india

    En música india, śruti tiene un significado técnico distinto pero relacionado:
    Principio básico: el oído humano puede distinguir un número finito de microtonos dentro de la octava.
    La teoría tradicional establece que hay 22 śruti (microintervalos) dentro de una octava, a partir de los cuales se forman las 7 notas (svara) y los rāga.
    Cada nota (Sa, Re, Ga, Ma, Pa, Dha, Ni) no es fija como en la escala occidental, sino que puede “oscilar” en un rango de śruti.
    Ejemplo: la nota Re puede estar ligeramente más baja o más alta según el rāga, pero siempre dentro de los límites de los śruti.

    👉 En otras palabras: śruti son los micro-pasos perceptibles del oído, la materia prima del sistema musical indio.

    🪕 3. Conexión con la práctica musical (shruti box, drone)
    Para entrenar y cantar afinado, los músicos indios usan un drone (antiguamente un tambura, hoy a veces un “shruti box” electrónico).
    Ese drone establece el Sa (tónica) y a veces el Pa o Ma como cuartas/quintas fijas.
    Sobre ese fondo se afinan y perciben las variaciones de śruti en los rāga.
    Por eso cuando tú entrenas con un drone, en realidad estás practicando con la misma base auditiva que en la tradición india: la referencia fija del Sa sobre la cual el oído se abre a los micro-matices.

    🌍 4. Principios filosófico-musicales

    En la estética india, el sonido (nāda) es considerado manifestación cósmica: el universo surge del sonido primordial (Nāda Brahma).
    Los śruti serían entonces los “átomos del sonido”, los granos más pequeños perceptibles que sostienen las escalas y, por extensión, el orden del cosmos.
    Así, la música no es solo arte, sino una forma de conectar con lo divino a través de la percepción auditiva refinada.

    ¿que opina de esto padre? también estuve pensando en otros métodos para aprender lo mismo, como por ejemplo leer partituras. Pero es que no se me ocurre un método que no se base casi en lo mismo. Si quiero cantar una partitura, necesito una referencia y además se me hace imposible no terminar sabiendo como se siente cada intervalo o cada nota.

    Discúlpeme si estoy siendo escrupoloso padre.

    Gracias padre.

    Respuesta
  • el septiembre 1, 2025 a las 10:12 pm
    Permalink

    Hola Padre,
    Me da gusto saludarlo. Despues de oir su video en Youtube y leer su articulo. Me di a la tarea de Crear una rutina de ejercicios fisicos con Base Griego-Romana. Lo hice con IA (Chat GPT) me tomo 20 min. crearla y justificarla. Ojala le sirva para recomendarla a sus feligreces de Honk kong o a cualquiera que los necesite. Pero primero quisiera saber su opinion y si la propuesta es valida.
    Saludos

    Rutina de Ejercicios físicos para cristianos con principio y fundamento Griego y Romano
    En el siglo I en Roma y Grecia, no existía algo idéntico al yoga como práctica filosófica y espiritual de India, pero sí se realizaban ejercicios físicos y respiratorios que se parecen bastante a varias posturas y prácticas del yoga moderno, sobre todo en los ámbitos de la gimnasia griega, el entrenamiento militar romano y la medicina hipocrática.
    🏛 Grecia (influencia de gimnasios y escuelas filosóficas)
    1. Estiramientos gimnásticos: en los gimnasios se practicaban posturas de extensión y flexión del tronco y las extremidades muy similares a uttanasana (flexión hacia adelante) o bhujangasana (cobra).
    2. Isometrías: ejercicios de mantener posiciones estáticas (por ejemplo, sentadillas sostenidas, apoyos en brazos) comparables a plank o virabhadrasana (guerrero).
    3. Respiración controlada (pneuma): en escuelas filosóficas (estoicos, pitagóricos) y médicas (Hipócrates) se enseñaba la importancia de la respiración profunda y rítmica, muy parecido al pranayama.
    4. Ejercicios de equilibrio: practicados en la paideia para mejorar la postura y control corporal, parecidos a vrksasana (postura del árbol).
    5. Ejercicios con torsiones: usados para fortalecer el tronco y la columna, semejantes a ardha matsyendrasana (torsión sentada).
    🏛 Roma (entrenamiento militar y uso médico)
    1. Calistenia militar: posiciones mantenidas de pie, desplantes y apoyos en brazos, similares a virabhadrasana o phalakasana (plancha).
    2. Ejercicios de movilidad de columna: inclinaciones laterales y arqueos que recuerdan a trikonasana (triángulo) y setu bandhasana (puente).
    3. Baños termales con estiramientos: en las termas romanas se realizaban rutinas de estiramiento suave y respiración para relajar músculos, parecido al yin yoga.
    4. Prácticas de concentración y respiración (animi motus): algunos médicos romanos como Galeno recomendaban ejercicios de respiración profunda y atención mental, semejantes a la meditación guiada.
    5. Ejercicios de suelo (supinos y prono): usados para fortalecer el core, comparables a navasana (barco) o shalabhasana (langosta).
    👉 En resumen: aunque no era yoga, en el siglo I tanto en Grecia como en Roma ya se practicaban estiramientos, posturas sostenidas, respiración consciente y equilibrio que recuerdan bastante a varias asanas y pranayamas del yoga actual.
    tabla comparativa con ejemplos de posturas de yoga y su equivalente o parecido en ejercicios practicados en Grecia y Roma en el siglo I:
    Postura de Yoga Ejercicio Griego/Romano Similar Descripción de la similitud
    Tadasana (Montaña) Postura erguida gimnástica Ejercicios de alineación y postura recta en gimnasios y entrenamientos militares.
    Vrksasana (Árbol) Ejercicios de equilibrio en una pierna Practicados en gimnasios para mejorar estabilidad y control corporal.
    Uttanasana (Flexión adelante de pie) Estiramientos de tronco hacia adelante Usados para flexibilizar columna y piernas en la gimnasia griega.
    Trikonasana (Triángulo) Inclinaciones laterales con brazos extendidos Comunes en rutinas gimnásticas para fortalecer y estirar los flancos.
    Bhujangasana (Cobra) Arqueo del torso en decúbito prono Ejercicios para fortalecer la espalda y abrir el pecho.
    Phalakasana (Plancha) Apoyos isométricos en brazos Calistenia militar romana, sosteniendo el cuerpo rígido.
    Virabhadrasana (Guerrero) Desplantes y posiciones de combate Usados en el entrenamiento de hoplitas y legionarios.
    Setu Bandhasana (Puente) Elevaciones de cadera en el suelo Ejercicios médicos romanos para la columna y la pelvis.
    Navasana (Barco) Ejercicios abdominales en equilibrio Rutinas de core en Grecia y Roma, con balance sobre glúteos.
    Ardha Matsyendrasana (Torsión sentada) Torsiones del tronco Ejercicios de movilidad espinal descritos por médicos como Galeno.
    Pranayama (Respiración controlada) Ejercicios de pneuma (respiración consciente) Enseñados por médicos griegos y romanos para mejorar vitalidad y calma.
    Dhyana (Meditación sentada) Prácticas de concentración (animi motus) Filosofía estoica y ejercicios de introspección en escuelas romanas y griegas.
    👉 Esto muestra que, aunque no existía el yoga como disciplina, la gimnasia, la calistenia militar, la medicina hipocrática y la filosofía estoica tenían prácticas muy parecidas a las posturas y respiraciones del yoga.

    Rutina estilo “Yoga Romano-Griego”, inspirada en los ejercicios que se practicaban en el siglo I en Roma y Grecia, pero organizada al estilo de una secuencia de yoga moderna.
    ________________________________________
    🏛 Rutina “Romano-Griego” (20–25 min)
    1. Alineación y postura (postura erguida gimnástica)
    • De pie, pies juntos, brazos a los lados.
    • Activa abdomen y glúteos, hombros hacia atrás.
    • 5 respiraciones profundas (pneuma).

    2. Equilibrio y control (equilibrio en una pierna)
    • Apoya el pie derecho en la parte interna de la pierna izquierda.
    • Manos juntas frente al pecho.
    • Mantén 5 respiraciones, luego cambia de lado.

    3. Estiramiento hacia adelante (flexión frontal)
    • De pie, inclínate desde la cadera.
    • Deja que brazos y cabeza cuelguen.
    • Respira 5 veces lentamente.

    4. Inclinación lateral (inclinación al estilo griego)
    • Separa las piernas.
    • Brazo derecho arriba, inclínate hacia la izquierda.
    • 5 respiraciones por lado.

    5. Postura de combate (desplante militar)
    • Da un paso largo adelante, dobla rodilla frontal.
    • Brazos extendidos en cruz (posición hoplita).
    • Mantén 5 respiraciones y cambia de lado.

    6. Plancha isométrica (apoyo militar)
    • Colócate en plancha, apoyado en manos y pies.
    • Activo abdomen y mantén la espalda recta.
    • Respira 5 veces profundas.

    7. Arqueo de espalda (arqueo romano)
    • Boca abajo, manos al lado del pecho.
    • Eleva el torso suavemente, abre el pecho.
    • 5 respiraciones lentas.

    8. Puente bajo (ejercicio médico romano)
    • Acostado boca arriba, pies apoyados cerca de glúteos.
    • Eleva la cadera lentamente.
    • Mantén 5 respiraciones.

    9. Torsión espinal (torsión terapéutica)
    • Sentado, cruza la pierna derecha sobre la izquierda.
    • Gira el torso hacia la derecha.
    • 5 respiraciones y cambia de lado.

    10. Respiración profunda y calma ( estoico)
    • Siéntate en postura cómoda.
    • Inhala contando hasta 4, exhala contando hasta 6.
    • Hazlo 5 ciclos.

    11. Cierre con atención plena ( meditación estoica)
    • Ojos cerrados, manos sobre rodillas.
    • Concéntrate en tu respiración y en la sensación del cuerpo.
    • 2–3 minutos de silencio.
    👉 Con esta secuencia estás practicando algo muy cercano a lo que podía hacerse en un gimnasio griego o en un campamento romano, pero en formato de yoga.

    Beneficios de cada Postura en la Rutina Romano_Griega
    1. Alineación y postura (posición erguida gimnástica)
    👉 Sirve para entrenar la corrección corporal, el porte y la presencia. Los griegos valoraban la eutrapelia (armonía del cuerpo).
    2. Equilibrio en una pierna
    👉 Fortalece tobillos y rodillas, mejora la estabilidad y la concentración. Usado en entrenamientos de jóvenes para agilidad.
    3. Estiramiento hacia adelante
    👉 Flexibiliza la columna y las piernas. Ayuda a soltar tensión tras ejercicios físicos.
    4. Inclinación lateral
    👉 Desarrolla la movilidad de la caja torácica y los flancos. Se usaba para mejorar la respiración y la resistencia en la carrera.
    5. Postura de combate (desplante)
    👉 Ejercicio militar romano y hoplita griego. Fortalece piernas y enseña la base de la posición de lucha.
    6. Plancha isométrica
    👉 Desarrolla fuerza en brazos, abdomen y espalda. Los romanos practicaban apoyos de resistencia como parte de la calistenia.
    7. Torsión espinal
    👉 Mantiene la flexibilidad de la columna, ayuda a la digestión y libera tensión. Muy usado en ejercicios médicos (Galeno).
    8. Puente bajo
    👉 Fortalece glúteos y zona lumbar, estabiliza la pelvis. Recomendado en medicina romana para problemas de espalda.
    9. Reflexión interior
    👉 Ejercicio de pausa y recogimiento. Permite al cuerpo recuperarse mientras se cultiva la disciplina mental (influencia estoica).
    10. Respiración profunda y calma (pneuma estoico)
    👉 Mejora la capacidad pulmonar y la calma interior. Usado por filósofos y médicos para controlar las pasiones y la ansiedad.
    11. Meditación sentada (contención estoica)
    👉 Momento de introspección, reflexión filosófica y entrenamiento de la mente. Inspirado en prácticas de autocontrol de los estoicos.
    ________________________________________
    👉 En resumen: los ejercicios 1–8 son más físicos (fortaleza, flexibilidad, movilidad, postura), mientras que los 9–11 son más mentales y respiratorios, vinculados al autocontrol y la disciplina
    Los ejercicios que repasamos (estiramientos, respiración, concentración, introspección) en Grecia y Roma del siglo I no eran parte de una sola escuela, sino que aparecen en varias disciplinas filosóficas y médicas.
    🏛 Grecia
    1. Estoicismo (fundado por Zenón de Citio, muy influyente en el siglo I d.C.)
    Prácticas de control de la respiración (pneuma) y de la mente.
    • Ejercicios de introspección diaria y dominio de las pasiones (apatheia).
    • Coincide con los puntos 9–11 de la rutina (respiración, reflexión, meditación).

    2.- Pitagorismo y Platonismo
    • Valorizaban la armonía entre cuerpo y alma.
    • Usaban ejercicios de postura, música y respiración como medios de purificación (katharsis).

    3.- Medicina hipocrática
    • El movimiento físico (gimnasia) era parte esencial de la salud.
    • Ejercicios como estiramientos, torsiones y control respiratorio eran recomendados como therapia.

    🏛 Roma
    1. Estoicismo Romano (Séneca, Epicteto, Marco Aurelio)
    • Promovía el entrenamiento mental y espiritual mediante reflexión, silencio y respiración calmada.
    • Consideraban el ejercicio físico útil siempre que fortaleciera también la disciplina interior.

    2. Medicina galénica (Galeno de Pérgamo, s. II, pero influenciado por el s. I)
    • Los ejercicios físicos como la torsión, el puente y los estiramientos estaban prescritos para balancear los humores y mantener la salud.

    3. Disciplina Militar Romana
    • Ejercicios isométricos, desplantes y posiciones de combate como preparación del cuerpo y la mente para la guerra.
    • Relacionado con el ideal de virtus (fortaleza y disciplina).

    ✅ En resumen:
    • Ejercicios físicos (1–8) → vinculados a la medicina hipocrática/galénica y al entrenamiento militar romano.
    • Ejercicios de respiración y meditación (9–11) → pertenecen sobre todo al Estoicismo (disciplina filosófica).
    • Todo el conjunto refleja la búsqueda de armonía cuerpo–mente, un tema central en la filosofía antigua.

    En el siglo I, tanto en Grecia como en Roma, estos ejercicios tenían un trasfondo médico, filosófico y militar, no propiamente bíblico. El yoga o la gimnasia griega no forman parte directa de la tradición hebrea o cristiana primitiva.
    Pero sí se pueden notar puentes de interpretación bíblica en cuanto al sentido espiritual de algunas prácticas:
    📖 Posibles connotaciones bíblicas
    1. Respiración (pneuma)
    • En griego, pneuma significa “aliento”, “espíritu” o “soplo”.
    • La Biblia usa la misma palabra para el Espíritu Santo (Pneuma Hagion).
    • Ejercicios de respiración podrían relacionarse simbólicamente con la idea del “soplo de vida” (Génesis 2:7).

    2. Postura de pie / alineación
    • En la Biblia, estar de pie con dignidad simboliza estar “firmes en la fe” (Efesios 6:13–14).
    • El entrenamiento de postura podría interpretarse como un signo de vigilancia espiritual.

    3. Reflexión interior y meditación
    • Aunque los estoicos lo hacían como filosofía, en la tradición bíblica se habla de “meditar en la ley del Señor día y noche” (Salmo 1:2).
    • El recogimiento y silencio (ejercicios 9–11) tienen paralelo con la oración contemplativa.

    4. Disciplina del cuerpo
    • San Pablo, que vivió en el mundo greco-romano, usaba metáforas atléticas:
    • “Ejercítate en la piedad” (1 Timoteo 4:7–8).
    • “Corro hacia la meta” (Filipenses 3:14).
    • “Golpeo mi cuerpo y lo domino” (1 Corintios 9:27).
    • Aquí se ve cómo el cristianismo temprano reinterpretaba la gimnasia y la disciplina corporal como metáforas de la vida espiritual.

    5. Paz interior y dominio de las pasiones
    • El estoicismo buscaba apatheia (liberarse de pasiones desordenadas).
    • En la Biblia se habla del “fruto del Espíritu: dominio propio” (Gálatas 5:22–23).
    • Hay un eco conceptual en el autocontrol y la calma interior.

    Los ejercicios como tales no nacen de la Biblia, sino de la filosofía griega, la medicina y la disciplina militar romana.
    Sin embargo, su reinterpretación espiritual (respiración como pneuma, meditación como oración, disciplina corporal como dominio propio) sí puede tener connotaciones bíblicas cuando se miran desde la tradición cristiana.

    En el cristianismo primitivo y medieval no existió una gimnasia sistemática como en Grecia o Roma, pero sí hubo ejercicios físicos ligados a la fe, la penitencia, la disciplina espiritual y la vida monástica.
    Aquí te enliste ejemplos históricos de ejercicios físicos cristianos:
    ⛪ Cristianismo primitivo (siglo I–III)
    1. Oración de pie con brazos en cruz (Orans / posición de la cruz)
    • Postura usada en las catacumbas: cuerpo erguido, brazos extendidos.
    • Ejercicio físico de resistencia y a la vez oración.

    2. Génuflexión (arrodillarse)
    • Muy practicado en la oración comunitaria.
    • Fortalece piernas y columna, además de simbolizar humildad.

    3. Prostración completa (prosternarse)
    • Cuerpo tendido en el suelo, rostro al suelo.
    • Ejercicio de entrega total a Dios; usado en liturgias penitenciales.

    🏞 Cristianismo monástico (siglo IV en adelante)
    4. Caminar en procesión
    • Monjes y fieles recorrían largos trayectos orando o cantando salmos.
    • Ejercicio físico + espiritual (similar a peregrinación).

    5. Peregrinaciones
    • Caminar grandes distancias a Tierra Santa, Roma, Santiago de Compostela.
    • Ejercicio físico de gran resistencia, visto como penitencia y oración.

    6. Trabajo manual (ora et labora)
    • En monasterios (Benedictinos, Cistercienses): agricultura, construcción, huertos.
    • El trabajo físico se integraba a la disciplina espiritual.

    ✝️ Ejercicios penitenciales
    7. Caminar descalzo
    • Acto de humildad y penitencia, también entrenamiento de resistencia.

    8. Flagelación (autodisciplina física)
    • No es ejercicio gimnástico, pero era considerado entrenamiento del cuerpo contra los deseos.

    9. Ayunos con movimiento
    • Ejercicios de resistencia corporal en peregrinaciones, vigilias, oración de pie por horas.

    ⚔️ Cristianismo caballeresco (Edad Media)
    10. Ejercicios de caballeros cristianos (milites Christi)
    • Entrenamiento físico en armas, pero concebido como “defensa de la fe”.
    • Inspirado en la idea del “atleta de Cristo” (athleta Christi), metáfora que usaba San Pablo.

    Los ejercicios físicos cristianos no eran gimnasia estética ni filosófica como en Grecia, sino formas de oración, penitencia, peregrinación y disciplina monástica, siempre con un sentido espiritual.
    En el mundo hebreo del siglo I (época del Segundo Templo, contemporáneo de Jesús y de las primeras comunidades cristianas), no existía un “sistema de ejercicios físicos” organizado como la gimnasia griega o romana.
    Pero sí había formas de actividad física estructurada dentro de la vida religiosa, cultural y militar hebrea.
    🕎 Ejercicio en la tradición hebrea (siglo I)
    1. Oración corporalizada
    • Posturas de oración: de pie, de rodillas, postrados en tierra.
    • Estas posturas eran también ejercicios físicos de resistencia, al mantenerse largos periodos.
    • Salmos y plegarias se rezaban en movimiento (balanceo corporal, llamado shuckling en la tradición judía posterior).

    2. Procesiones y danzas religiosas
    • En fiestas como Sukkot o celebraciones en el Templo, se practicaban danzas y saltos como expresión de alegría ante Dios (ej. 2 Samuel 6:14, David danzando frente al Arca).
    • Esto era actividad física rítmica y colectiva.

    3. Peregrinaciones al Templo de Jerusalén
    • Tres veces al año (Pesaj, Shavuot, Sukkot), los varones subían a Jerusalén.
    • Eran viajes a pie desde grandes distancias → ejercicio físico de resistencia, semejante al camino de Santiago medieval.

    4. Trabajo agrícola y pastoril
    • La mayoría de hebreos eran campesinos o pastores.
    • Arar, cosechar, llevar agua, cuidar rebaños implicaba fuerza, resistencia y movilidad diaria → era su “gimnasio”.

    5. Entrenamiento militar (guerreros judíos y zelotes)
    • Aunque los judíos no tenían un ejército permanente como Roma, sí había milicias.
    • Jóvenes entrenaban en el uso de armas, combate y defensa física.
    • Ejemplo: los macabeos en el siglo II a.C., o los zelotes en tiempos de Jesús.

    6. Circuncisión cultural vs. Gimnasia griega
    • Los judíos rechazaban el gymnasion griego (donde se entrenaba desnudo), porque iba contra la ley y las costumbres.
    • Su “ejercicio” no era estético, sino funcional (trabajo, guerra, culto).

    En el siglo I el “ejercicio hebreo” no era un deporte ni una gimnasia formal, sino:
    • Espiritual → posturas y movimientos de oración, danzas litúrgicas.
    • Comunitario → peregrinaciones, procesiones festivas.
    • Funcional → trabajo agrícola y pastoril.
    • Militar → entrenamiento de resistencia y armas para defender la nación.
    su amplia envergadura.

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