¿Por voluntad de Dios? De falsas religiones y sodomías varias

Hace apenas un mes fue publicado con bombos y platillos el Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia comúno más conocido como la “declaración de Abu Dhabi”. Allí, amén de muchos conceptos, puede aún hoy leerse que:

“El pluralismo y la diversidad dereligión, color, sexo, raza y lengua son expresión de una sabia voluntad divina, con la que Dios creó a los seres humanos”. 

Es decir y para hablar claro -según lo que se lee- Dios quiso, entre otras cosas, no sólo que hubiese negros y blancos, hispanos y germanos, varones y mujeres, sino también, judíos, musulmanes, cristianos, budistas, etc… Es decir: Dios quiso que existiesen muchas religiones…

Punto.

Al menos es lo que se interpreta si uno aún sabe leer. Pero como esto no podía ser (¿qué sentido tendría el apostolado si Dios quiso la religión musulmana, o la budista, o la animista?) debía existir una confusión.

Muy probablemente muchísimos teólogos, obispos y cardenales, preocupados por la doctrina de la Iglesia, seguramente escribieron a la Santa Sede para preguntar qué quería decir eso de que la diversidad de religiones es “expresión de una sabia voluntad divina”. No conocemos las respuestas pero seguramente que debió haber sido en esta línea:

– “Tienen razón, es un error; la frase causa equívocos; ya la corregiremos. Gracias por velar por la doctrina de la Fe”.

No conocemos –repetimos– todas las respuestas, pero sí la que el mismo Papa Francisco le dio a una decena de obispos de Kazajistán y Asia Central (lugares donde se debe “convivir” con otras “religiones queridas por Dios”) de quienes se hizo eco Mons. Schneider, presente en la misma. Luego de interrogado acerca del pasaje dijo:

pueden decir que la frase en cuestión sobre la diversidad de las religiones significa la voluntad permisiva de Dios”.

Es decir, Dios a veces quiere positivamente algo (como la Encarnación en el seno purísimo de la Virgen), y otras simplemente permite (el pecado de un hombre, por ejemplo, una catástrofe, etc.) sabiendo que incluso de los males puede sacar bienes (“todo coopera para el bien de los que aman a Dios”, dirá San Pablo al escribirle a los romanos[1]: y esto último es la “voluntad permisiva”. Dios permite el mal a veces.

Clarito nomás.

Pero parece que hay otros que, en la misma línea y sin que nadie les pida explicación, siguen entendiendo mal estas lecciones elementales de teología. Es el caso de Mons. Scicluna, arzobispo de Malta y partidario de la “pastoral gay” (está en contra de la terapia para las personas con tendencias homosexuales) y su vocero, el padre Kevin Schembri, canonista y profesor de teología en la Universidad de Malta quien dijo hace días:

Ser gay no puede ser algo malo, porque Él los creó. Dios los creó y los creó en Su plan (…). ¿Quién creó a los gays? Seguramente no cayeron del cielo (…). Dios, en su creación, quiso la diversidad. Creó diferentes razas, creó personas con diferentes colores de piel. También creó personas con diferentes orientaciones sexuales. Y también creó los diferentes sexos: creó a los hombres y creó a las mujeres. Así nos creó Dios. Dios creó a todos, y Dios vio que todo era muy bueno cuando Él lo creó (…). Si Dios te creó de esta manera, ¿cómo puede la Iglesia ir en contra de Dios? La Iglesia existe para servir a Dios, no para decirle que Él hizo algo malo y que voy a cambiarlo por ti”.

Quien entrevistaba a este prelado, hizo mención de la Carta de San Pablo a los Corintios (1 Cor 6, 9-10: “¿No saben que los malhechores no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Fornicadores, idólatras, adúlteros, prostitutas, sodomitas, ladrones, los codiciosos, los borrachos, los villanos, los ladrones, ninguno de ellos heredará el reino de Dios”) a lo que el P. Schembri respondió:

“Hay personas (…) que no provienen de la tradición católica (…). Incluso la forma en que miran la Biblia, no la miran de la misma manera que nosotros. Nosotros en la Iglesia Católica no vemos la Biblia solamente como lo que está escrito, sino también cómo se desarrolló en la enseñanza de la Iglesia, incluso a medida que se formó a lo largo de los siglos. Después de todo, la Biblia no cayó del cielo (…).Una relación homosexual es lo mismo que una heterosexual (…). Los gays pueden tener una relación de amor cuando es una relación sincera y de amor, tanto como entre parejas heterosexuales”.

 

Evidentemente Dios, con su «voluntad permisiva», quiere que aún mucha cizaña siga creciendo con el trigo. Pero sólo hasta que llegue el segador; sólo hasta que llegue el segador…

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE

 


[1]Rm 8,28. Lo mismo entiende la Iglesia con Santo Tomás Aquino, Suma Teológica, Ia pars, q. 22.

 


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17 comentarios sobre “¿Por voluntad de Dios? De falsas religiones y sodomías varias

  • el marzo 20, 2019 a las 10:02 am
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    Caro p. Javier:

    1) El ignorante e impresentable pseudo-teólogo Schembri desconoce las más elementales enseñanzas del Catecismo de la Iglesia Católica: «La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves, la Tradición ha declarado siempre que ‘los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados’. Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso» (CIC 2357). En este texto se declara el concepto, se describe de manera genérica la diversidad de expresiones históricas y contextuales, se indica un campo abierto a ulteriores profundizaciones y se propone, por último, la valoración moral negativa del mismo basada en la Biblia y la Tradición, según la cual es algo 1) contrario a la naturaleza, 2) radicalmente infecundo, 3) carente de anclaje en la verdad del hombre. Dicha valoración moral es perentoria y absoluta: «no pueden recibir aprobación en NINGÚN caso».
    Naturalmente, se podrían citar abundantes textos del Magisterio en mérito a la cuestión, pero el recién expuesto es más que suficiente.
    Si alguien prefiere tomar como maestro a semejante payaso en vez de dejarse guiar por el Magisterio, la Sagrada Escritura y la Tradición, allá él. Pero, por supuesto, tanto Schembri como quien lo siga, se pondrá al margen de la enseñanza católica propuesta por la Biblia y profundizada en sentido unánime y coherente a lo largo de los siglos.

    2) Acerca de la «voluntad permisiva», convendría hacer una aclaración, porque, si bien la terminología es correcta, precisa e ilustrativa, lamentablemente la confusión imperante en nuestros días puede hacer que se la entienda confusamente, dado que todo se recibe al modo del recipiente.
    En efecto, Dios NO «permite» el pecado en el sentido de que dé el permiso para que se lo cometa: Dios NO aprueba el pecado, NO da permiso para pecar, es más, prohíbe explícitamente pecar.
    Lo que Dios hace, en cambio, es «dejar que ocurra», respetando, en ese sentido, y sin compartirla, la libre iniciativa de la creatura racional, al mismo tiempo que encauzándolo todo, con su delicada providencia, para que redunde en bien de quienes lo aman (cfr. Rom 8,28).
    Esta precisación terminológica se impone, creemos, en tiempos tan calamitosos como los nuestros. Y resulta importante hacerla, además, por las repercusiones que puede tener acerca del concepto de la divina misericordia, tan frecuentemente tergiversado y hasta manipulado para promover el pecado y desalentar toda iniciativa a una auténtica conversión y cambio de vida.

    Un cordial saludo

    P. Christian

  • el marzo 20, 2019 a las 10:26 am
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    Es lamentable que Que el maligno se haya metido en la mente de muchos de nuestros Obispos y Sacerdotes, como lo hizo con Judas y Pedro, este último se arrepintió. En mi país Ecuador, en Guayaquil, también existen sacerdotes muy liberales que están tergivesando las escrituras y enseñanzas pura de la Iglesia.
    Nos recuerda Pablo, que satanas el dios de este mundo ha nublado la mente de las personas para que no resplandezca en ellos la luz del Evangelio .
    Debemos mantenernos fuerte y no bajar la cabeza ante los ataques de satanas y sus súbditos, defender la Iglesia de Cristo con todo nuestro ser confiando. Siempre en la Probidencia
    Tiempos difíciles Si

  • el marzo 20, 2019 a las 10:26 am
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    Es notoria la permisividad y tolerancia de la Santa Sede con los Obispos y prelados herejes y hasta sacrílegos , y la intolerancia y persecusión a aquellos que defienden la Tradición y combaten las desviaciones «modernistas» y «progresistas» , sin ocultamientos ni hipocresía .

  • el marzo 20, 2019 a las 12:06 pm
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    Amo a la Iglesia que Cristo fundó y estas declaraciones hacen mucho daño. Para mi está claro que el mal siempre se ha colado en la Iglesia pero ahora es un descaro total del maligno y va de frente aprovechándose de la misericordia y llamando bueno lo que evidentemente es malo. Dios nos siga asistiendo en estas pruebas a todos los fieles para continuar de la mano de la Iglesia y su sana doctrina con todos esos representantes de Dios Santos que para mayor Gloria Suya aún hay muchos.

  • el marzo 20, 2019 a las 12:36 pm
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    Sería bueno leer el documento completo, para no sacar de contexto la frase y ser más equilibrado en las apreciaciones.
    DOCUMENTO SOBRE LA FRATERNIDAD HUMANAPOR LA PAZ MUNDIAL Y LA CONVIVENCIA COMÚN

    • el marzo 20, 2019 a las 10:40 pm
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      Un cura que pone los puntos sobre las íes a los dislates que vienen del Vaticano, desde hace un tiempo. ¿En qué punto andaría el equilibrio?¿O es que hay que hacerse el zonzo frente al error doctrinal?

  • el marzo 20, 2019 a las 1:06 pm
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    Dios ama a cada uno de sus hijos…, a todos. Ama a los buenos, y ama a los malos…
    El sol sale para todos y sobre todos cae la lluvia.
    Dios ama al hombre, a la mujer, al hombre que se cree mujer y a la mujer que se cree hombre, ama a todas sus criaturas.

    ¿Nos creó a todos? Si…
    ¿Quiere Dios que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad? Si…
    ¿Quieren salvarse todos los hombres? No…
    ¿Hay vida eterna para todos? Si… (Algunos heredarán vida eterna y otros castigo eterno)
    ¿Quieren todos vida eterna? Una mayoría ni siquiera se lo plantea…

    >Qué enseña Jesús:::
    Cuando uno de los hijos del ‘padre misericordioso’ de la parábola de Jesús, quiso su herencia y se fue.
    ¿Impidió acaso el padre que se fuera? No… Simplemente le dio lo que le correspondía y aguardaba su regreso.

    Cuando una persona toma una decisión que no acompaña a la voluntad divina, nuestro Padre del Cielo, aunque se oponga, no quita la libertad de la decisión, la respeta. Y espera…

    Cuando -por distintas razones (psicológicas)- una persona decide amar sexualmente a otra del mismo sexo y busca decididamente pareja, Dios lo permite, aunque se opone. Respeta su libertad y espera que regrese de su mal camino.

    Ay ay ay… muchos en la Iglesia caminan por el barranco…

    • el marzo 21, 2019 a las 8:31 am
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      Caro Francisco [20.3.19 1:06],
      comparto lo que intenta decir. No obstante ello, vale la pena añadir alguna que otra aclaración.
      Dios ama, con locura, a todas las personas; no ama los defectos de las personas ni, mucho menos, sus pecados. Tolera que los cometan, es decir, deja que ocurran, porque ese es, precisamente, el riesgo que se corre al crear personas, a saber, la posibilidad del rechazo por parte de una libertad real y no meramente imaginaria. Pero tooooodo el evangelio y tooodo lo que hizo el buen Jesús es, justamente, para que el pecador abandone su pecado y se vuelva al único Dios verdadero, fuente única de todo bien.
      Quien no conoce de verdad a Jesús, Verdad, en última instancia no sabe nada.
      Quien no sigue comprometidamente a Jesús, Camino, en última instancia derrapa.
      Quien no vive de Jesús, Vida, en última instancia hace de su vida una muerte.
      Y los sacerdotes católicos son los primeros que deberían anunciar esto a voz en cuello.
      Un cordial saludo en el Señor,

      P. Christian

  • el marzo 20, 2019 a las 2:01 pm
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    Que enormes ganas de vomitar. Pone a pensar también en cuan profunda es la ceguera y necedad que Dios permite caer a las almas. Me pregunto si estos sacerdotes y obispos rezaran; y si lo hacen, de qué modo lo harán, para nunca imitarlos…

  • el marzo 20, 2019 a las 2:02 pm
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    Los males que Dios nuestro Señor permite, son para que con su Gracia (oración) y nuestra acción demos frutos de BIEN; nunca, nunca podemos «concientes y/ó adrede» pensar, hablar, hacer ó permitir un MAL, y decir así lo quiso DIOS; eso es Pecado por donde se lo mire.

    Quizás con esta fraternidad y la No pena de muerte, imaginan que los musulmanes no atacarán y destruirán el cristianismo que resta. Se equivocan a mi parecer.
    Ó simplemente buscan concretar la falsa unicidad de religiones.

    ¿Donde queda el último mandato de N.S. Jesucristo antes de ascender a los Cielos Mat 28,19 :《Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,》

    Parece que tampoco han rezado con los Salmos: «por la perversión del hombre se resieten los pilares del orbe». Imaginan que las catástrofes, meteoros y demás acciones naturales son casualidades de la naturaleza…NO, son por nuestro pecado y perversión.
    52:2  Dice el necio en su interior: «No hay Dios». Están corrompidos, pervertidos, no hay quien haga el bien.
    52:3  Se asoma Dios desde el cielo y observa a los seres humanos, por ver si hay uno sensato, alguien que busque a Dios.
    52:4  Todos están descarriados, pervertidos en masa. No hay quien haga el bien, ni uno siquiera.
    52:5  ¿Nunca aprenderán los malhechores que comen a mi pueblo como pan y no invocan a Dios?
    52:6  Allí se pusieron a temblar sin razón para temblar. Pues Dios dispersa los huesos del sitiador, son ultrajados porque Dios los rechaza.
    52:7  ¡Quién trajera de Sión la salvación a Israel! ¡Cuando cambie Dios la suerte de su pueblo, exultará Jacob, se alegrará Israel!

  • el marzo 20, 2019 a las 2:25 pm
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    Tiemblo de lo que puede pasar en cinco años, una nueva generación perdida?
    Tengo nietos y ya les están pudriendo sus almas buenas…Creo que está cerca una gran purificación, Dios mediante.

  • el marzo 20, 2019 a las 7:52 pm
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    Añado a mi comentario anterior que, según el falso razonamiento del pseudo-teólogo citado, entonces ser alcohólico es lo mismo que no serlo, pues… según el decir de Schembri ¡Dios también habría creado a los alcohólicos!
    Y ser corrupto es lo mismo que no serlo, pues… ¡Dios también habría creado a los corruptos!
    Y ser avaro es lo mismo que no serlo, pues… ¡Dios también habría creado a los avaros!
    Y ser ladrón es lo mismo que no serlo, pues… ¡Dios también habría creado a los ladrones!
    Del disparatado razonamiento del insigne pensador maltés se sigue, no obstante todo, una cosa segura: por más diplomas, títulos, grados y postgrados que se posean, ser teólogo no es lo mismo que no serlo.

    P. Christian Ferraro

  • el marzo 20, 2019 a las 9:42 pm
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    Lo de «la voluntad permisiva» lo sacó Bergoglio de la galera en ese momento sólo para salir del paso ante la requisitoria de Monseñor Schneider. Si esa hubiese sido su intención no habría escrito que el pluralismo de religiones, etc. es «expresión de una sabia voluntad divina, con la que Dios creó a los seres humanos”. Cualquiera entiende que aquí se alude a una voluntad positiva de Dios ya que se refiere al hecho de la creación. La creación no es un acto de la voluntad permisiva de Dios. Por otra parte, Dios no creó a los hombres diversos en religión sino que esa diversidad es fruto del pecado del hombre que al apartarse de Dios cayó en la dispersión del error. No hay forma de arreglarla.

  • el marzo 21, 2019 a las 12:42 am
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    Ninguna persona NACIÓ homosexual. No existe un gen para la homosexualidad. Claramente ninguna especie superior (mamíferos) es homosexual. El perro siempre busca la perra; el toro la vaca, y así con todos los animales. El ser humano, por cuestiones psicológicas o psiquiátricas, a veces busca a individuos de su mismo sexo.
    La homosexualidad es una cuestión de conductas (comportamientos) antinaturales que ejercen algunos sujetos.
    Yo soy plenamente HETEROSEXUAL, pero ello no me habilita a acostarme con cuanta mujer se me cruce en la vida.
    Sin embargo, aquellos que practican la homosexualidad, pareciera que tienen derecho a acostarse con cuanto «pseudovarón» que se les cruza por la calle.
    Esto además de ser abominable, son claramente conductas promiscuas. Ninguna conducta promiscua te lleva a buen puerto.

  • el marzo 24, 2019 a las 12:11 am
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    Padre…
    Lo de «clarito nomás» que Ud. escribió… ¿debo interpretarlo literalmente o irónicamente?
    Quizás, después de todo esto, sigo entendiendo mal…

    La digresión hacia Scicluna y Schembri, lo único que hace es distraer sobre este tema,
    hacia personajes de menor incidencia.

    Estamos hablando de la Creación, al principio de los tiempos.
    Y no puedo menos que acordarme de Génesis 1, 27-28 y de la Encíclica Humani Generis de Pio XII.
    ¿Voluntad «permisiva»? ¿Qué es eso?
    * Porque si es posible imaginar el concepto de «Voluntad Permisiva» en el Acto Creador de Dios, no obstaría concebir por oposición y abstractamente que también es imaginable una «Voluntad No Permisiva», como claramente se pone de manifiesto y es expresada en un momento posterior: el del mandato a Adán y Eva previo a su caída, pero en ese caso… ¿no sería un absurdo que el Creador tuviera dos voluntades en oposición, aún en distintos momentos?
    * Más aún, es claro y patente en el Antiguo Testamento, en el Decálogo a Moisés, y en el Nuevo Testamento (Mateo Cap. 22, por ejemplo) no hay – a mi entender – lugar para interpretación alguna de «voluntad permisiva»… ¿o me equivoco?
    Y si esa Voluntad Permisiva existió al momento de la Creación, ¿cómo se condice posteriormente con La Ley?
    Si se afirmase que la «Voluntad Permisiva» en el acto creador, se estaría abonando un cambio, una «evolución», que a mi entender es incompatible con el concepto de inmutabilidad de la Voluntad de Dios…
    ¿O estoy equivocado?

    • el marzo 24, 2019 a las 1:15 am
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      Ya lo ha respondido, antes de su pregunta, el Padre Ferraro en uno de los comentarios.

  • el abril 4, 2019 a las 6:47 pm
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    Che hermano, a mí me decepciona todo el esfuerzo en explicar las declaraciones absurdas de Francisco para acalentar la indiferencia crescente. Cada vez bajamos más y más, en falsa humildad y tolerancia y más adelante veremos que nuestra cabecita sirvirá de alfombra para nuestros enemigos.
    No es nuestra dignidad personal que jugamos y syn la de la Esposa de Cristo que nos conferió el título de Hijos de Dios por el Bautismo.
    A ver que nos pasará quando encontrarmos al Justo Juez.

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