Comunismo en Argentina y batalla cultural. Entrevista a Nicolás Márquez

La historia de la Argentina, marcada desde hace décadas por una «grieta», sigue sin poder cicatrizar si no se opera en la verdad. Es por esto que, aprovechando la aparición de un nuevo libro de Nicolás Márquez («La guerra civil en Argentina»), ofrecemos esta entrevista para,

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE

Domingo 21 de Marzo a las 18 hs. de ARG


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4 comentarios sobre “Comunismo en Argentina y batalla cultural. Entrevista a Nicolás Márquez

  • el marzo 22, 2021 a las 12:45 am
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    Qué pedazo de liberal que es este Márquez

  • el marzo 24, 2021 a las 10:25 am
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    La guerrilla marxista eligió la Argentina como principal campo de batalla, aprovechando la debilidad del liberalismo y, sobre todo, apoyándose en el «entrismo» exitoso que había marxistizado los movimientos «reformistas», como el peronismo y el radicalismo. Por eso la gran cantidad de miembros que tuvieron las organizaciones guerrilleras.
    Así como Inglaterra eligió España como campo de batalla contra Bonaparte, el marxismo eligió la Argentina como epicentro del «foquismo» guevarista, que por cierto fracasó por ser falso el planteo estratégico, como lo fue la «vietnamización» del fenómeno terrorista argentino.
    Pero para verificar la subsistencia de la mentalidad superficial del personaje medio, que se niega a entender las realidades históricas en su propio contexto, se puede leer con provecho el comentario anterior firmado «Jorge» que, a falta de argumentos, cree desautorizar las bien fudadas razones de N. Márquez con un calificativo que, en su boca, suena huero e inútil. Márquez se lanza fuertemente contra todas las organizaciones liberales de nuestro tiempo para merecer ser tildado de tal por un lector despistado y poco serio.
    En fin, que celebro la aparición de este libro de Nicolás Márquez sobre una cuestión que, a empujones y como por etapas forzadas (una de las cuales es la magnífica obra de José D’Angelo) se ve forzada a ir abriendo camino a la verdad lenta pero inexorablemente.
    Gracias

    • el marzo 25, 2021 a las 12:50 pm
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      Estimado Luis Ernesto: Todo lo que usted quiera…Seguramente todo lo que yo le diga, le sonará a usted huero e inútil, ya que me catalogó gratuitamente de despistado y poco serio. Sin embargo, y mal que le pese, hay abundantes declaraciones de Nicolas Márquez por internet (busque en youtube) como para catalogarlo lisa y llanamente de LIBERAL.
      Lo que no quita que en sus obras haya buenos aportes para combatir el marxismo cultural, por ejemplo. Pero una cosa no quita la otra.
      Y si me permite el atrevimiento, por gente como Márquez y Laje, muchos jóvenes están cayendo hoy en día en las trampas del liberalismo anárquico que se enarbola como parte de la solución, cuando no es más que el mismo problema que nos trajo hasta aquí.
      Estamos tan mal en la actualidad que nos conformamos con cualquier cosa…
      Saludos estimado.

  • el marzo 27, 2021 a las 10:38 am
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    Estimado Jorge:
    En un artículo dedicado a una de las escenografías marxistas más exitosas y bien estudiada por el entrevistado, su calificación de «liberal» es ciertamente un despiste y un «flatus vocis». Nicolás Márquez podrá adherir a algunos principios objetivos históricamente sostenidos por los liberales, y hasta quizá sea democrático, pero de allí a ser «liberal» y merecer ese epíteto en ESTE artículo, hay una distancia enorme. Los liberales criticables eran sobretodo los del siglo XIX, que desamortizaban iglesias y conventos en España aprovechando para dejar monjes y monjas en la calle y robarse los bienes de la Iglesia. En lo cual seguían la tradición borbónica, ni más ni menos, de la ilustración, que desarrolla las primeras desamortizaciones de bienes eclesiásticos americanos de la mano de Carlos IV. Ésos merecerían calificativos de reproche y no el entrevistado, que profesa no tanto aquel liberalismo clásimo comecuras, divorcista, libertino, sino una especie de democratismo ideal e ilusorio, como tanto engañado en la Argentina por el peronismo y la Iglesia oficialista, que desde 1946 es bastante peronista y ya desde Roca, «liberal-democrática».
    Como ejemplo de lo que le digo, mucha gente, sobre todo del peronismo, llama «liberal» a Macri, que es un típico progresista del milenio ( bolsillo a la derecha, corazón a la izquierda) con lo cual se prueba que el mote de «liberal», es más que mote, mito para desacreditar, mientras que a quienes son exactamente iguales en lo que piensan y hacen, se los sigue llamando un partido «nacional y popular». Así pues, estos calificativos no prueban ni definen nada: no se aproximan por el género y determinan por la especia, sino que son voces vacuas para designar al enemigo.+
    Creo haberle explicado suficientemente mis palabras
    Cordialmente.

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