¿Por qué bikini sí y ropa interior no?

Todos los años, cuando llega el verano por esta parte del continente, re-publicamos la entrada titulada «Pudor, bikini y verano» (que puede verse aquí) y, todos los años…, indefectiblemente, alguien se siente aludido/a.

Está a quien ya se le hizo hábito; está quien dice -ilusamente- «mis hijas son pequeñas… cuando sean mayores les explicaré» (como si luego fuese fácil extirpar una costumbre…) y está quien acusa al hombre de malintencionado…

A estas últimas habría que recitarle los versos de mi amigo «Fray Juan Inés de la Cruz…»:

Hembras necias que acusáis 

al varón sin razón,

sin ver que sois la ocasión

de lo mismo que culpáis:

Porque es sabido que, después del pecado original, al hombre le gusta ver y a la mujer ser vista. 

Y también es sabido que, amén de la virtud del pudor (recomendamos esta conferencia) uno debe intentar no ser ocasión de pecado para su prójimo.

– «¡Vaya el cura puritano este!» – dirá alguno.

Pues es nuestro deber. Pero aún si no se quisiese seguir la ley de Dios, se puede seguir la sana lógica de este texto escrito en un blog para mujeres, por una mujer (que no parece ser necesariamente puritana o católica…). Que estamos en tiempos feministas, así que tenemos que ser inclusivos con todos. Perdón «todes».

 

Diferencias entre ropa interior y traje de baño

Fuente*: YES

¿Se han puesto a pensar cual es la diferencia real entre ropa interior y traje de baño? Creo que no hay ninguna, más que el escenario de fondo. Es más muchas veces los modernos bikinis que se usan para ir a las playas y nadar cubren menos que nada; hasta parecen tanguitas y bras súper diminutos.

La ropa interior y traje de baño cubren lo mismo, tienen la misma funcionalidad, están igual de cerca de áreas que nunca han visto el sol como la ropa interior, y, bajo un análisis objetivo y con la lupa en la mano podemos decir que son lo mismo.

Pero cuando se trata de estar en ropa interior se siente uno apenado si alguien por error o “accidente” llegara a verte, ¡uuuuuuuuuhhh, válgame Dios! si alguien te ve en tu ropa interior, tus boxers, bikini-bra o tu ropa interior tipo abuelita, porque armas tremendo alboroto mundial, pero cuando estás en la playa hasta enseñas de más y con muchísimo gusto.

Lo irónico es que aquellas mujeres que andan en la playa con diminutas ropas, no permitan que las vean en ropa interior.

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE

* Hemos resumido el art


 

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21 comentarios sobre “¿Por qué bikini sí y ropa interior no?

  • el enero 10, 2020 a las 3:55 pm
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    Estimado padre Javier Olivera,

    Estoy completamente de acuerdo con lo que dice sobre la Pureza. Creo que el cuerpo del Hombre es sagrado porque fue creado a Imagen y Semejanza de Dios. Al igual que su Creador, el cuerpo es sagrado porque es trinitario al ser capaz de engendrar vida junto a la mujer. Sin embarco estoy en discordia con respecto a lo siguiente:

    Primero: Los hombres deberían ser completamente capaces de controlarse. Por ejemplo, mirar para otro lado, o en el peor de los casos no violar (con esto no me refiero a que todos los hombres son violadores, no soy feminazi, ni estoy a favor del aborto, ni las relaciones prematrimoniales, ni odio a la iglesia, ni al estado). Si los hombres son perfectamente racionales e inteligentes, como lo son para muchas cosas, entonces, por tanto, son perfectamente capaces de contenerse. Si se cruzan a una chica en bikini, ver hacia otro lado. Y en el peor de los casos, algunas chicas si quieren serán pecadoras, pero eso no es razón para no culpar al violador de su crimen. A ademas el violador viola aunque la mujer esté vestida.

    Segundo: ¿Porqué siempre que se habla de pureza y pudor se refieren a las mujeres? Al igual que nosotras, también a ellos se les debe educar y reprender. Porque después por eso no se pueden controlar y les encanta hacerse la cabeza con mujeres desnudas ¡No es justo!

    A nosotras no se nos pregunta qué queremos, a que tipo de hombre esperamos. Pero saben una cosa? Las mujeres por mas pecadoras que sean, desde pequeñas siempre soñamos con el caballero, aquel hombre puro y magnánimo. Esto se los puedo afirmar porque lo he escuchado de boca de chicas que no son tan católicas. Parece que no importa tanto que los hombres sean vírgenes o no, puros o no. Los argumentos que reprenden a las mujeres a veces me llevan a pensar que tenemos que estar 0 kilómetro para ellos, disponibles para ellos como un recipiente inerte del que pueden sacar sacar y sacar hasta dejarnos vacías y desgastadas ¿Y nosotras qué ? ¿A caso no tenemos derecho a tener un hombre puramente dispuesto para nosotras? No no, el hombre es la cabeza, nosotras para ellos pero los no para nosotras. Porque claro parece que no importa tanto que un hombre sea puro o no, eso no es virilidad, ser virgen es de sodomita, es de nerd.

    Tercero: Eso de que a las mujeres les gusta ser vistas y a los hombres ver, como si la mujer fuera una cosa que no opina. A las mujeres también nos gusta ver a los hombres en torso. Hoy en día la cosa cambió; no es tan verdad que las mujeres nos gusta arreglarnos y vestirnos para los hombres. Pregúntele a cualquier mujer, feminista o de derecha o católica y le va a decir lo mismo que le estoy diciendo ahora. A nosotras nos gusta embellecernos para nosotras mismas ¿Encima nos tienen que reprimir en el arte de la estética justamente femenino por excelencia ? ¿Los hombres nos van a venir a decir a nosotras como pensamos frente a la moda? No podemos ni ser independientes ni en nuestros gustos personales ¿ Y ahora me va a tildar de feminista emancipada? Por algo existe la variedad de estilos que no es más que algo propio del gusto personal a demás de la moda. A los hombres también les encanta ser vistos, no por nada los van todos los días al gimnacio, justamente es también para hacer más músculo y conseguir mas chicas.

    En resumen, que a los hombres se los eduque y reprenda en la Pureza al igual que a las mujeres. Tanto el uno como el otro deben saber comportarse. Porque al Cuerpo del Ser Humano hombre/mujer Dios lo creo Sagrado. Lo dicta el sexto mandamiento. Ni pensar, ni ver ni hacer nada que falte a la Virtud.

    Gracias

    • el enero 11, 2020 a las 6:19 am
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      Gracias por el comentario. En este caso, se habla de la mujer porque se toca el tema del bikini. Nada más.
      Sobre que la pureza es para todos, no hay duda; como tampoco hay duda (puede preguntarle a cualquier mujer normal o leer cualquier libro de espiritualidad, o consultarlo con un confesor) que el pecado original, respecto de la lujuria, afectó más al varón que a la mujer en esto; por ser la mujer más espiritual y el varón más carnal. Me remito para esto a las consideraciones del Padre Horacio Bojorge.
      Sobre el tema de la pureza, hemos hecho varios videos, para varones y mujeres: dejo aquí solamente tres links:

      https://www.youtube.com/watch?v=WZHVTeFYkLs

      https://www.youtube.com/watch?v=vs3ODJVwphg

      https://www.youtube.com/watch?v=W3E3SvVnxek

      Ah, y por cierto: coincido con que el hombre de hoy se ha amariconado; y coincido con que la mujer se viste para ella (y más bien diría, para las otras mujeres); si se vistiera para el hombre, bastarían un par de hilitos, como decía Groucho Marx… Dios la guarde. P. Javier

      • el enero 11, 2020 a las 12:46 pm
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        Felicitas Ahumada, el pobre hombre en la playa, hoy, tiene que cerrar los ojos si no quiere pecar. Mire para dónde mire, ve mujeres que faltan a la pureza y ofenden a Dios . Y , claro que el hombre debe controlarse, pero la mujer no debe incitar con su ropa. Se los recuerdo a mis hijas mujeres cada vez que no las veo adecuadamente vestidas, para por ejemplo, viajar en tren a la facultad.
        Y que el hombre saque músculos y le guste ser visto no es lo mismo que la mujer provoque con su ropa inadecuada. Ni que hablar las vestimentas que se ven en Misa; para llorar!

    • el enero 11, 2020 a las 11:11 am
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      Fantástico, doy vuelta la mirada pero, ¿Que hacemos cuando dar vuelta la mirada me muestra algo mas escandaloso que la primero?
      Seguir dando vuelta como calesita?
      También hagase cargo. De alguna.

      • el enero 13, 2020 a las 7:44 am
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        Claudio, vuelvo a copiar este mi comentario que -no sé si no pasó la moderación o me olvidé de darle SEND…,- pero no se publicó ( y me gustaría que sea leído)
        Acá va, en respuesta a su comentario.

        «CLAUDIO :
        ¿ Es mucho pedir que antes de agarrarse una tortícolis de tanto dar vuelta la cabeza esquivando bikinis, las miren ustedes bien y comprendan que allí – dentro de ese cuerpo metido en una bikini – puede haber un alma y una conciencia ajenas al terremoto que provocan?
        O también pudiera ocurrir que haya una fémina mostrándose con orgullo, montada arriba de su enorme poder de seducción, creyendo que éste se debe a sus curvas y no a su inserción en el plan de dadora de vida y amor?
        Díganselo ustedes, varones, reconociendo la belleza del ser femenino, sin beaterías, pero antes purifiquen su mirada y encuadren su deseo, por favor!
        No enredar la madeja sería más económico, creo.
        Observen bien, por caridad. Y compórtense como Jesús cuando le pusieron enfrente a la mujer pecadora para que la juzgue, y todavía escucho el eco de los aplausos que, a través de los siglos, merecieron sus palabras: «el que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra»…Pero entiendan que estar metida a una bikini no convierte a una mujer ipso-facto en una pecadora…
        Cualquiera que vaya a la playa hoy verá que miles de matronas sin posibilidad alguna de pavonearse de sus líneas, usan la misma prenda porque es mas cómoda, porque no están exhibiéndose sino tomando sol. Y no es su marchitez carnal lo que las hace castas!…»

    • el enero 11, 2020 a las 12:01 pm
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      Se nota que esta mujer no entendió nada en lo que es la diferencia psicológica entre varón y mujer, y además los efectos del pecado original en cada uno de ellos.

    • el enero 11, 2020 a las 2:08 pm
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      Hola, dijiste “no soy feminazi”.
      Querras decir q estas enterada. Te aviso para que lo sepas nomás: sí lo sos y escribís y argumentás como tal.
      Sin rencor, solo para informarte de algo que quizá por ignorancia no sabias de vos. Saludos!

    • el enero 17, 2020 a las 3:35 am
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      Respecto a los puntos en los que Usted está en discordia:
      Primero: El cuerpo desnudo de una mujer (o en bikini) provoca exitación a la mayoría de los hombres, y esa exitación induce al pecado (al menos pecado de deseo), de manera que la mujer que anda en esas condiciones (bikini) se convierte en incitadora de ese pecado, aunque no tenga la intención de ello. Quizá haya muchas mujeres que no sepan lo enunciado más arriba; pero ahora Usted ya lo sabe, y debiera darce por enterada.
      Se me ocurre que Usted parte de una premisa errada: «el hombre y la mujer tienen la misma exitabilidad ante un estímulo visual del sexo opuesto», ésto no es así, en el hombre la carga hormonal es mucho más fuerte, así como en la mujer la carga sentimental es mucho más fuerte. Lo dicho tira por tierra su solución «que los hombres miren a otro lado». Incitar a pecar (usando una bikini, aunque no se tenga la intención pero sí la advertencia) es un pecado, claro está que el hombre que se pone en ocación de pecar (ir a donde sabe que hay mujeres en bikini) peca también.
      Segundo: Se habla de la mujer en éste caso porque en los balnearios la bikini está casi generalizada, en el caso de los hombres el atuendo equivalente al bikini que sería la «zunga», al menos en Argentina no es algo corriente.
      Pienso que podríamos hacer dos grupos de hombres respecto a este tema: uno con malas intenciones, que dá rienda sulta al instinto sin importarle si ofende a Dios o no, y en general ve a las mujeres como un objeto de placer, diriamos el grupo de los donjuanes; y otro grupo de hombres que busca vivir de manera casta, si está casado busca ser fiel a su esposa, si es soltero busca vivir en continencia, y que en general ve a la mujer como su complemento y la respeta por lo que es, diriamos el gupo de los caballeros. Ahora bien, cuando una mujer usa bikini provoca exitación en los dos grupos de hombres, al primer grupo de hombres le dá con el gusto y al segundo grupo lo pone en aprietos morales.
      El hombre al igual que la mujer está llamado a vivir la castidad según su estado. Si todas las mujeres desde jovencitas sueñan con un caballero casto y fiel (cosa que me parece muy loable), deberíamos enseñarles como repeler a los donjuanes y como enamorar a su Caballero, entre esas cosas a enseñar está el vestir elegante y modestamente.
      El hombre es cabeza de la mujer, lo dicen las Sagradas Escrituras, lo cual no significa que sea cabeza para el mal, como Usted insinúa; recuerde que Díos le manda al hombre amar a la mujer y sacrificarce por ella, por favor no bastardee la frace «el hombre es cabeza».
      Tercero: con todo respeto, la bikini no embellece, embrutece, denigra y rebaja. No es mi intención ofender a quien usa una bikini, sino hacerle ver la realidad.

  • el enero 11, 2020 a las 9:39 am
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    Recuerdo que hace ya un buen tiempo (décadas) , un diseñador de indumentaria – me parece que era europeo-, recogiendo el guante de esta distinción entre ropa interior y ropa playera y observando esta conducta ( ¿pudorosa?…) de las mujeres, que ud. describe ; y a la vez la tendencia a la desfachatez insolente imperante, quiso aprovechar la contradicción para -obviamente- vender más bikinis y dos piezas en general (y también mallas enterizas), pero -creativamente – presentaba las destinadas a la playa con un diseño similar al de la ropa interior. encajes, alforzas parecidas a las antiguas, armazones, puntillas…etc…en materiales más resistentes, capaces de soportar la arena y la fuerza de las olas.
    Y a la vez, ropa interior con formatos insólitos y de colores estridentes, parecidos a la ropa común.
    No sé qué habrá ocurrido comercialmente con la aceptación de esa idea…pero seguro que no cuajó porque si así fuera, estarían las vidrieras llenas…
    Este recuerdo me hace pensar que quizá poner blanco sobre negro la cuestión no le habrá sido digerible a nadie, y se ha preferido dejar las cosas como están. O tal vez la campaña de marketing de entonces no fuera lo sofisticada que podría haber sido …
    Esta cuestión la veo muy compleja, Padre Javier, porque roza aspectos psicológicos que limitan la comprensión cabal de las demandas objetivas de los planos moral y religioso que correspondieran (sin olvidar la influencia cultural avasallante actual, y el condicionamiento habitual de la aceleración en todos los órdenes)
    Por eso me parece mas realista recurrir a la oración: sólo Dios puede disipar esta tormenta que lo oscurece todo.
    No es con explicaciones que le cae a uno la ficha, sino con la iluminación de la conciencia que ocurre cuando se allanan los caminos: cuando un silencio se impone en el centro de nuestro ser y sabemos que el Señor nos está hablando,- llamando- atravesando cualquier obstáculo.
    Porque lo Otro no es tan fácilmente perceptible, por más que esté siempre operando desde el centro del alma, tanto en hombres como en mujeres -que estamos habitualmente como Marta, afanándonos por tantas cosas…!!
    ¿ Será cierto que los monasterios de pobres ermitaños andan por los departamentos y viviendas de lobos solitarios, hoy, con la sola compañía del Espíritu?

  • el enero 11, 2020 a las 2:05 pm
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    «Arreglarse y embellecerse» no debería ser contrario a la virtud y a la pureza. Las mujeres (y con más razón las católicas) no buscan estar a la moda y menos en estos tiempos (valga la redundancia) modernos, donde los almacenes de ropa están copados de prendas vulgares propiciando e incitando al pecado.
    Una mujer católica debe expresar con su vestuario con sus gestos con sus palabras la fe que proclama

    • el enero 12, 2020 a las 12:47 am
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      Una mujer inteligente no sigue modas, mas bien, Rubby NB.
      Sabe que son negocio de pocos, simplemente para sacarle dinero a las personas. Como casi todo lo que se vende.
      Una mujer inteligente-y si es católica, más aún- aprende a confeccionar su ropa y la de los suyos, eligiendo tejidos nobles y no se esclaviza a ideologías que no la tienen en cuenta en su ser verdadero. Repara, zurce, enseña…Y no se preocupa demasiado: sabe que somos «el pequeño Resto». Pero somos…

  • el enero 11, 2020 a las 5:20 pm
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    Felicitas hay que combatir la pornografía. Las violaciones son por lo general consecuencia de consumir pornografía.

  • el enero 11, 2020 a las 5:22 pm
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    Felicitas hay que combatir la pornografía. Las violaciones son por lo general consecuencia de consumir pornografía.
    caballero, aquel hombre puro y magnánimo…
    pues Felicitas usted al que espera es a Jesucristo…..

    Estar prolija lo veo bien. Pero no sé si se dió cuenta de que la ropa y las telas son cada día más transparentes, es difícil encontrar telas que tapen bien, si hasta en las misas las señoras mayores andan con blusones super transparentes que se les nota toda la ropa interior.

    Ana María La iluminación de consciencias hubiera sido una añadidura si hubieran atendido a los pedidos de la VM en Fátima de consagrar Rusia.

    • el enero 11, 2020 a las 11:43 pm
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      Dice ud, » La iluminación de consciencias hubiera sido una añadidura si hubieran atendido a los pedidos de la VM en Fátima de consagrar Rusia.»

      Obviamente, quizá hubiera sido como un tobogán al Paraíso! Pero no fue así. el Demonio sigue trabajando a destajo, y nosotros, lejos de olvidarnos de nuestro ego, seguimos mirando de reojo la promesa de ser como dioses, si nos comemos la manzanita. y si almenos miráramos con el otro ojo las promesas de Dios…pero no, y ahí es donde compramos en cuotas nuestra desgracia.
      Pero el Juicio fFnal aún no ha llegado y Dios nunca nos abandona, de modo que no hay por qué asumir que El Redentor se haya cansado de nosotros.
      Santos hay que en medio de la noche mas negra siguen -solo con la luz de la fe- evangelizando, «siendo» otros Cristos, aún sin sentir nada sensible, como Jesús que estando en la Cruz gritó «Padre, por qué me has abandonado». Y ese es el punto.

  • el enero 11, 2020 a las 7:50 pm
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    Pequeña reflexión:

    Estamos viviendo en tiempos tumultuosos, confusos y complicados. Es cierto que hubo tiempos mucho más sanos, cristianos, amables para el hombre de a pie. Esas épocas han quedado atrás, y lo más probable es que no vuelvan nunca.

    No quiero caer en un progresismo espiritual; pero creo que hay cosas mucho más importantes para los católicos (mucho más graves), que preocuparse si se puede usar o no bikini. La clave está en el sentido común, y aplicarlo a la situación que nos toca vivir. Sino, es fácil caer en rigorismos anticristianos, (propios de sectas conocidas por todos) en las que finalmente aplicamos el razonamiento que tanto se nos achaca: «Mira, pero no pruebes. Proba, pero no mastiques. Mastica, pero no tragues. Traga, pero no goces.»

    Lo que quiero decir es que no hay que darle importancia a estos problemas. Hay que ocuparse de otros asuntos. Distraerse. Sino, caemos en la obsesión, y no dejamos de pensar en el tema.

    No podemos pretender que el mundo en el que vivimos no es éste. Es lo que nos toca, y no lo podemos cambiar. Como tampoco podríamos pretender vivir en el siglo XIX, muy común entre las comunidades Amish y Manonitas. Invito seriamente, a pasar por alto este conflicto y pasar unas buenas vacaciones con la familia.

  • el enero 12, 2020 a las 12:05 am
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    SJS, imposible no estar de acuerdo con tus palabras.
    Has escrito: » No podemos pretender que el mundo en el que vivimos no es éste. Es lo que nos toca, y no lo podemos cambiar»
    Y sugieres no prestarle especial atención a este paisaje de fondo!
    Me parece sensato. es más, creo que en el mundo real – laico -, a nadie le llama la atención el tema, pues se ha naturalizado , hasta el punto que hubo quien expresara: «cuando todo está permitido, ¿qué gracia tiene transgredr»? es que el mismo concepto de transgresión ya está fuera de cuestión:…¡ si hoy ya se está peleando por sostener que no existe el derecho de matar el feto, es porque otros valores fundantes ya han caído !
    Pero me parece que el Padre Javier busca hacer docencia acerca de los valores intemporales de la Iglesia en su lucha declarada al relativismo en la cultura modernista.
    Es encomiable que lo haga y dedique sus mejores energías a ello, especialmente por su juventud e historia personal.
    No hay muchos que lo hagan y lo fundamenten con la erudición de que él dispone gracias a su propio esfuerzo y vocación.
    Nosotros, laicos viviendo en «la playa» todo el año ,podemos aprovechar ese manantial que ofrece y tratar de «mechar» reflexiones, que el Señor nos vaya inspirando, en el quehacer diario con nuestros prójimos: desde ayudar a elegir una mallita a una niña, hasta ofrecer una mejor mirada a un pibe que está siendo llevado por su pereza e instintos a la conducta irreflexiva que lo va a esclavizar, muy probablemente, sin que se de cuenta.
    Sabiendo que cada alma tiene sus tiempos, y que no tiene nada que ver que esperemos que fructifique nuestra intervención de manera inmediata!!

  • el enero 12, 2020 a las 11:14 am
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    Quiero aclarar que no estoy en contra de lo que se plantea en el artículo. Pero que hay que tener cuidado cuando se plantean discusiones de estás características. Porque, de nuevo, es fácil caer en ciertas posturas o ejercicios que no se corresponden con la Iglesia Católica, sino más bien con ciertos grupos/sectas, que ya muchos conocemos.

    Buscar la Virtud, es sumamente necesario para la vida de cualquier hombre en esta tierra. Por lo que tampoco me parece mal reflexionar sobre el asunto. Pero creo que detenernos tan severamente en la vestimenta de playa es un poco «demasiado».

    Entiendo perfectamente que estamos viviendo en este mundo y que tenemos que permanecer en él, siendo siempre fieles a Cristo. Y también es de destacar que se han naturalizado en nuestro tiempo ciertas conductas y actos Anti-Cristianos. Pero hay una muy larga distancia entre ponerse un bikini y legalizar el asesinato de un niño en el vientre materno.

    Dejemos de buscar al diablo entre las piedras, y busquemos a Dios entre las nubes.

    SJS

    • el enero 12, 2020 a las 11:48 pm
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      SJS otra vez de acuerdo contigo!
      Lo del tema aborto fue un ejemplo que en su medida pudiera ilustrar lo que referíamos.
      Lo difícil es pasar de las ideas a la concreta realidad de la vivencia diaria, que para eso estamos encarnados.
      Y entender ( comprendiendo verdaderamente) hacia dónde va el mundo temporal. Escuchando, preferentemente de primera mano…y en la Presencia de Dios! Esto no se improvisa…
      No juzgar ligeramente, sino habiendo reflexionado acerca de cuál sea el nivel de conciencia que, específicamente, están teniendo las personas…(cada alma)
      ¡Y también para eso estamos los laicos! …con anchas espaldas para soportar la lucha en una soledad creciente.
      Nada nuevo…(salvo los modelitos de bikinis, que ni ocultan ni cubren: parece que si seguimos así saldrá a la luz qué es para lo que realmente sirven : para que ganen dinero los que las venden)
      Porque la desnudez ya está aquí de vuelta, como antes en el Paraíso (pero sin estar en él…) Y está por verse si hoy la falta de verguenza es equivalente a desverguenza. Pensar esto puede ser una entretenida tarea para el hogar.

    • el enero 16, 2020 a las 10:25 am
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      ¿¿¿»Demasiado»???, ¿No sabes que son ocasión de pecado? Las mujeres que usan bikini son ocasión de pecado para los hombres (diría que más aún para los caballeros que intentan llevar una vida de pureza), algunas mujeres quizá sin darse cuenta, otras que han escuchado a hombres decirlo ya no pueden aducir ignorancia en el tema.
      En cualquier caso el artículo cumple con su objetivo, una reflexión e información para quienes no saben o no se dan cuenta que con la bikini se ofende a Dios

  • el enero 12, 2020 a las 1:04 pm
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    Bien Padre, pocos sacerdotes se animan a hablar del tema. Recuerdo hace un tiempo uno que pidió a las mujeres no asistir en calza a misa, y le saltaron a la yugular, hasta salió en un diario importante. El Obispo, bien gracias.

    Aparentemente la lujuria afecta menos a la mujer. Pero también los hombres tenemos cosas por hacer. Por ejemplo, no desabrocharnos más de un botón de la camisa. Y andar en malla ¿no es lo mismo que andar en boxer?

  • el enero 15, 2020 a las 10:13 am
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    Yo soy madre de tres hijos, dos varones y una niña. Les enseño a los tres el pudor de su cuerpo. El dia que sean adultos tomarán sus propias elecciones en relacion a este tema, la castidad y demás. Pero confío en lo que el Padre dijo sobre la dificultad de elegir sobre lo no aprendido. De modo que mi compartir con mis hijos es desde temprana edad. La niña tiene 13 años. Y cuando vamos a la playa usa un short y una remerita , de motus propio ya. Nunca le puse un dos piezas. La semana anterior no la dejaron entrar a una pileta con esa ropa y dijo la guardavida: «sos una señorita, tenes que usar vikini, o al menos un corpiño o top arriba». A lo que mi hija respondio:»por qué me quiere obligar a usar eso y mostrar mi cuerpo si yo no quiero». Tuvimos que comprar de apuro un traje de baño entero y arriba se puso el short.
    Con este ejemplo quiero explicar que se puede educar diferente y uno puede tener elecciones que no sean las comunes a la mayoria. Yo tambien uso short y una parte superior que cubre mis senos, y torso. Mis hijos varones rn cambio tienen 11 y 18 años. El menor se vio obligado a no usar remerita, ni en la zona de piletas aunque no entrara al agua. Se sentia desnudo. Con el mayor ya es diferente. El se queda en traje de baño. Y la dificultad con él es que mire donde mire para evitar que nadie se sienta que le mira sus partes íntimas, siempre hay alguna mujer con los senos o las nalgas casi sin cubrir.
    A mi, criar varibes en esta época donde muchas mujeres que se mal autodenominan feministas acusan al varon de acoso, machismo y patriarcado, no es facil. Incluso hasta da temor a veces. Les enseño a mis hijos normas de cortesia y buena convivencia. Y si alguno de los varones algun dia les cede el paso a una mujer, les ofrece un asiento, o simplemente le da una atuda por amabilidad, puede que lo ataquen de acosador.
    Creo que la nueva ola femenina que crece ayuda en mucho a desvirtuar algunos valores saludables para la s buenas costumbres. Exageran demasiado y se corre el riesgo de diluir la objetividad en aquellas situaciones donde realmente hay acoso y maltrato.
    En cuanto a la ropa de playa o fuera de ella, creo que es mejor dejar al imaginario masculino la posibilidad de no mostrarle todo, absolutamente todo.

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