¿Es cierto que «la Iglesia prohibía el tabaco»?

Asado para veganos, cafés descafeinados y leches sin lactosa.

Los habitantes de la posmodernidad, acostumbrados a la cualidad sin la forma, al aparecer sin el ser y al círculo cuadrado, hemos descubierto que el cigarrillo hace mal… 

Claro; hace mal. Pero tampoco es un crimen.

Si hoy resulta que, si uno saca un cigarrillo parece que haya desenfundado un revólver…

Está mal fumar” –dice el progre- mientras pita un porro de marihuana…

Lógica posmoderna, que le dicen…

Bueno, el punto está en que, apenas descubierto el tabaco en América, gran parte de Europa lo prohibió por temor a sus posibles efectos.

También España lo hizo, pero sólo durante siete años, mientras que en el resto de Europa la prohibición tolerada duró dos siglos.

¿Y la Iglesia? Miren cómo y qué prohibía la Iglesia por medio de una bula dictada por el Papa Urbano VIII en 1624 (evidentemente tenía razón):

 

«No hace mucho que se nos ha informado que la mala costumbre de tomar por la boca y las narices la yerba vulgarmente denominada tabaco, se halla totalmente extendida en muchas diócesis, al extremo que las personas de ambos sexos, y aun hasta los sacerdo-tes, y los clérigos, tanto los seculares como los regulares, olvidándose del decoro propio de su rango, la toman en todas partes y principalmente en los templos de la villa y dióce-sis de Hispale (Sevilla), sin avergonzarse, durante la celebración del muy santo sacrificio de la misa, ensuciándose las vestiduras sagradas con los repugnantes humores que el tabaco provoca, infestando los templos con un olor repelente -con gran escándalo de sus hermanos que perseveran en el bien- y aparentando no temer en nada la irreverencia de las cosas santas (…). Por medio de la presente, pongamos en entredicho y prohibamos en consecuencia, a todos en general y a cada uno en particular, a las personas de uno y otro sexo, a los seculares, a los eclesiásticos, a todas las órdenes religiosas y a cuantos formen parte de una institución cualquiera de esa naturaleza, el tomar tabaco bajo los pórticos y en el interior de las iglesias, ya sea mascándolo, fumándolo en pipa o aspirándolo en polvo por la nariz; en fin, usarlo en cualesquiera formas que sean”.

 

Es que no queda muy bien fumar dentro de la Iglesia y, menos, celebrando Misa.

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE

 


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18 comentarios sobre “¿Es cierto que «la Iglesia prohibía el tabaco»?

  • el mayo 4, 2019 a las 1:01 pm
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    Hace unos días un sacerdote, en su prédica misionera, invitaba a que el fumador (o él) haga un esfuerzo y fume:una quinta parte menos de lo habitual (no hizo referencia al lugar) 😆

  • el mayo 4, 2019 a las 2:58 pm
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    Querido Padre Javier, me da la sensación que el artículo se mueve un poco entre la burla y la realidad, es mi impresión, quizás errada.
    Si me permite y con todo el respeto hago unas apreciaciones, cuando dice vd: «Claro; hace mal. Pero tampoco es un crimen.», hoy en día con los avances médicos que hay, se puede decir sin miedo a caer en temeridad que el tabaco mata y así lo pone en las cajetillas de tabaco, por lo menos en España. Yo no soy médico, pero no conozco a ninguno que pueda decir que el tabaco NO es nocivo tanto para el fumador como para el que soporta al fumador. No me considero progre pero hasta puedo admitir el calificativo si ello conlleva decir que está mal fumar y tampoco fumo porros, vaya por delante esto.
    A las mujeres embarazadas se les prohíbe fumar por el daño que puedan causarle al bebé y todo el que tiene dos dedos de frente sabe que el tabaco es cancerígeno, que a uno no le importe morir de cancer es punto y aparte pero que está provocando un mal en su salud y en la de los que le rodean es un hecho probado médicamente. No discuto que pueda haber gente ignorante hoy en día, o que se mofa de esto porque el vicio es más fuerte que uno mismo, sin duda, ambas cosas pueden pasar.
    Añade Vd., al final, la nota irónica de que no queda bien fumar dentro de la Iglesia, pues mire, muchos Sacerdotes fuman en la Sacristía tanto antes de Oficiar como después, quizás deberían haber puesto las sacristías fuera del Templo, pero eh aquí que las clavaron en el interior, oh.
    Entiendo que el fumador no es consciente de su propio olor y del color amarillento de sus dientes y dedos, pero bueno…recemos por la conversión del pecador y aunque la bula del Papa Urbano podría parecer pasada de moda, pero, una vez más…la Tradición se impone…en este tema también, así que imitemos a Adán y Eva que seguro que estaban libres de malos humos en el paraíso.
    Felicidades por su chispa ingeniosa, a mi el café también me encanta solo y de Colombia y la carne en su punto. Un abrazo, Padre

  • el mayo 4, 2019 a las 4:04 pm
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    Un jesuita estaba fumando mientras rezaba su breviario en una plaza. Pasando por allí un franciscano, le preguntó, con toda cortesía y afabilidad, si le parecía lícito hacer tal cosa. El jesuita le respondió que no veía dificultad, mas, después de un breve intercambio de pareceres, quedaron ambos en aclarar el asunto preguntando cada uno por su cuenta a sus respectivos superiores, dándose cita para el día siguiente en orden a confrontar las respuestas.
    El franciscano dijo que le dijeron que no. El jesuita dijo que le dijeron que sí.
    Entonces, el franciscano le preguntó al jesuita qué había preguntado. El jesuita respondió preguntando, a su vez, la misma pregunta.
    «Pues bien, dijo el franciscano, le pregunté si se podía fumar cuando se oraba, y me dijo que no».
    «Ahhh, dijo el jesuita: yo le pregunté si se podía orar cuando se fumaba, y me dijo que sí».

    • el mayo 6, 2019 a las 1:23 am
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      Esto es de lo mejor que he leído en mucho tiempo. Mis respetos.

    • el mayo 6, 2019 a las 3:22 am
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      Excelente

  • el mayo 4, 2019 a las 4:53 pm
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    El cigarrilo o la pipa ha sido y será un momento de encuentro con una persona especial, charlas profundas, pensamientos y reflexiones, escuchar buena música con una copa en la mano, tomar grandes decisiones, un gran sacrificio ofrecido ( dejé de fumar en los embarazos y lactancia), charlas filosóficas con algún sacerdote amigo, compartir un ratito solos con mi esposo… tantas cosas.
    ¿ no se debe fumar? ja ja ja, pienso en Gandalf y su larguisima pipa en los momentos más hermosos del cine…

  • el mayo 4, 2019 a las 8:12 pm
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    No creo querido Padre que publique este comentario; como tampoco pudo publicar el que le hice en «Tibieza y Misericordia» hace 2 días, en el que quizás, le metí caritativamente el dedo en la llaga de la ironia y el error (según mi parecer)

    En este post me parece interpretar, según su parecer entre ironías y seriedad que el fumar cigarrillos de tabaco no es tan malo.

    Pero, la realidad es que el cigarrillo es totalmente cancerígeno e hiper-adictivo, (más adictivo que la Mariguana).
    Mis dos abuelos murieron de cáncer de pulmón por fumar, y un tío esperando en estos días la hermana muerte, por el mismo motivo.
    También yo de joven fumé cigarrillos 10 años contínuos (promedio 50 a 60 puchos por día); hace 20 que dejé; nunca más probé, y sé, que si piteo un cigarro, estoy al horno.
    Para quien le interese el consejo, luego de varios métodos de intentar abortar el vicio, el único efectivo fue el tratamiento Lacer, la Voluntad, y la Gracia de DIOS –en quién no creía, hace 20 años–.

    Me alegra que nuestra Iglesia pronunciara hace años ese edicto, prohibido el tabaco dentro del Templo.

    En cuanto a la acción pecaminosa de fumar, San Pablo nos responder que nuestro cuerpo es Templo del Espíritu Santo, y todo mal que le ocacionemos adrede es pecado. Luego contemplaremos los atenuantes por vicio, disminución de la voluntad, e ignorancia, pero el daño está hecho.

    En cuanto a lo que diga, exorte, ó enciclequeee nuestra Santa Madre Iglesia hoy en la actualidad y nuestros Pastores, tristemente me tiene sin cuidado…
    Es tiempo de rezar, meditar los Padres del Desierto e Iglesia, Santa Doctrina y Moral, los Santos Evangelios…y si no tenemos respuesta, más vale ante tanto desquicie recurrir a la Ley Natural y el Sentido Común.
    Hoy la Iglesia en su Cabeza Petrina y sus Miembros TRIVIALIZAN lo intrivializable: Matrimonio. Adulterio. Aborto. Homosexualidad. Castidad. Educación Sexual a los niños. Erotismo. Virginidad de María Santísima. Anticoncepción. Santa Misa. Verdadera Santidad. Pecado. Martirio. Resurrección. Infierno. Satanás. Purgatorio. Única y Verdadera Iglesia Católica. Fraternidad Universal sin CRISTO. Herejía. Falso Ecumenismo. Verdadera Misericordia/Corrección al Hermano. Sentido del Sacrifio y Cruz…agudizo un poco más: Mentira, Fumar, Droga, Tatuajes, Gula…y podría seguir…
    Y cuando algo buscan iluminar, lo hacen muy laxa y suavemente buscando la dualidad ó lo correcto políticamente…y luego, en la acción hacen lo CONTRARIO.

    • el mayo 6, 2019 a las 3:21 am
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      Simpatizo con su comentario, ya es hora de dejar la tibieza y lo trivial , al pan pan y al vino vino , bendiciones .

  • el mayo 4, 2019 a las 8:41 pm
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    Yo creo que lo q dice el post es, primero, responder a la pregunta “¿es verdad q la Iglesia prohibía el tabaco?” Si, lo prohibió y las razones están muy bien fundadas. Hasta en la celebración de la Santa Misa el sacerdote fumaba… Aplaudo esa prohibición.
    Lo segundo es la incongruencia del progre que se espanta porque prendés un cigarrillo o te tomás un tequila, mi caso, pero aplauden al que fuma marihuana, practica puenting, o escala el Aconcagua a riesgo de morir en el trayecto.
    Excelente reflexión.

  • el mayo 5, 2019 a las 8:56 am
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    La realidad es que el fumar tabaco es totalmente cancerígeno e hiper-adictivo, (más adictivo que la Mariguana).
    Mis dos abuelos murieron de cáncer de pulmón por fumar, y un tío esperando en estos días la muerte, por el mismo motivo.
    También yo de joven fumé cigarrillos 10 años contínuos (promedio 50 a 60 puchos por día); hace 20 años que dejé; nunca más probé, y sé, que si pito un cigarro, estoy al horno.
    Para quien le interese el consejo, luego de varios métodos de intentar abortar el vicio, el único efectivo fue el tratamiento Lacer, la Voluntad, y la Gracia de DIOS –en quién no creía, hace 20 años–.

    Me alegra que nuestra Iglesia pronunciara hace años ese edicto, prohibido el tabaco dentro del Templo.

    En cuanto a la acción pecaminosa de fumar, San Pablo nos responder que nuestro cuerpo es Templo del Espíritu Santo, y todo mal que le ocacionemos adrede es pecado. Luego se verán los atenuantes del pecado, por vicio, disminución de la voluntad, e ignorancia, pero el daño está hecho.

    En cuanto a lo hoy en la actualidad diga y exorte, nuestra Santa Madre Iglesia y nuestros Pastores, tristemente me tiene sin cuidado…
    Es tiempo de rezar, meditar los Padres del Desierto/Iglesia, Santa Doctrina y Moral, los Santos Evangelios…y si no tenemos respuesta, más vale ante tanto desquicie recurrir a la Ley Natural y el Sentido Común.
    Hoy la Iglesia en su Cabeza Petrina y sus Miembros TRIVIALIZAN: Matrimonio. Adulterio. Aborto. Homosexualidad. Castidad. Educación Sexual a los niños. Virginidad de María Santísima. Erotismo. Anticoncepción. Santa Misa. Verdadera Santidad. Pecado. Martirio. Resurrección. Infierno. Satanás. Purgatorio. Única y Verdadera Iglesia Católica. Fraternidad Universal sin CRISTO. Herejía. Falso Ecumenismo. Verdadera Misericordia/Corrección al Hermano. Sentido del Sacrifio y Cruz…agudizo un poco más: Mentira, Fumar, Droga, Tatuajes, Gula. Peligro de muerte y Adrenalina…y podría seguir…
    Y cuando algo buscan ILUMINAR , lo hacen muy laxa y suavemente buscando la ambiguedad ó lo correcto políticamente…y luego, en la acción hacen lo CONTRARIO.

  • el mayo 5, 2019 a las 2:37 pm
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    Salvo alguno que fue atropellado por un automóvil al cruzar una calle cuando iba a comprar cigarrillos, no conozco a nadie que haya muerto por fumar. La «ciencia» moderna, tan arisca a la verdad y tan sincera servidora de los grandes intereses, todavía no ha podido demostrar en forma concluyente que fumar es dañino para la salud; a lo sumo, que fumar muchísimo -en definitiva, como cualquier otro abuso- podría llegar a serlo; o acaso, que fumar cigarrillos -a causa quizá del alquitrán del papel- entrña cierto riesgo. Inclusive en el caso del cáncer de pulmón, o de afecciones cardíacas serias, no existe aún un estudio concluyente acerca de la responsabilidad primaria del consumo de tabaco. Si existiera, lo habrían publicado a los cuatro vientos, pero no lo han hecho, de modo que….
    Queridísima lectora Sonia; no debería creer todo lo que lee, especialmente en «la» interné. Hace años leí que el aceite de oliva era cancerígeno; también leí que la carne asada era cancerígena. Y así, una larga colección de productos naturales o artificiales cuyos competidores, evidentemente, habían pagado suculentas sumas de dinero por «estudios científicos» que demostrasen que ciertas cosas eran vitandas y que, por supuesto, era preferible comprarles a ellos.
    En cuanto a mí, no me basta la mera afirmación de algún médico -son los primeros engañados de una larga cadena que los emplea como primer eslabón- sobre los males del tabaco; exijo pruebas concluyentes y proporcionadas.
    Mientras tanto, seguiré fumando. Y como tengo ya una edad algo avanzada, de seguir las cosas así me convertiré en una prueba viviente del gran engaño que es todo este asunto.
    Mis saludos
    Luis Ernesto

    • el mayo 5, 2019 a las 6:10 pm
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      No quiero faltarle el respeto llamándolo estupido ó idiota; prefiero decirle simplemente que es un verdadero necio.

      Dios lo bendiga por Santa María!

      • el mayo 6, 2019 a las 1:31 am
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        Lo mismo se le podría haber dicho, en todo caso, a San Pío X (!!!!!) -que se bajaba sus buenos abanos- o al p. Castellani, por poner dos ejemplos nomás… (Disculpe si no respondí antes, estaba armando un puchito para la sobremesa).
        PD: «No quiero faltarle el respeto» seguido de lo que fuere es peor que decirle a uno las cosas de frente y sin dobleces.

        • el mayo 6, 2019 a las 2:50 am
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          …y el Cura Brochero!!!!

          • el mayo 6, 2019 a las 8:17 pm
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            Cierto, mi paisano curita gaucho!!!!! Pasa que el progresismo psicocuáquero para el que todo es pecado (o su corolario: nada lo es) los envuelve en su telaraña acédica en la que se ven imposibilitados hasta de dar «gracias por pasarme la sal»… Ojo con la tensión alta!!!

      • el mayo 6, 2019 a las 2:47 am
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        No quiere «llamarlo estupido o idiota» pero lo escribe!!!
        Luis Ernesto dió solidos y verdaderos fundamentos, que atañen a la farmafia. Le ruego medite y no sea Ud. » necio» (además de maleducado).
        La Paz en Cristo.

    • el mayo 6, 2019 a las 2:52 am
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      Adhiero.
      Gracias por la claridad.
      Saludos

      • el mayo 8, 2019 a las 11:58 pm
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        Católicos que se enredan con el «puritanismo» sumados a los relativistas que se pliegan a la «devotio moderna». Olvidan su calidad de pecadores y sin ser ni beatos ni apóstoles carismáticos pregonan la rigidez en vez de un rigor sensato.

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