Pena de muerte para los militares. Mons. Baseotto

Hace unos años, quien fuera entonces presidente de la Nación, Carlos Saúl Menem, lanzó, para medir el pulso de la opinión pública, la idea de la pena de muerte para violadores y causantes de otros delitos. Se levantó una ola de protestas, críticas y declaraciones contra la pena de muerte. Ese fue el clima que entonces se respiró. Y la cultura de rechazo a la pena de muerte sigue teniendo vigencia en la sociedad. Sigue en pie el concepto de que es inhumana e ineficaz para los fines que persigue. Sin embargo (con la complicidad del silencio), la pena de muerte hoy se aplica en nuestra sociedad. No por fusilamiento o silla eléctrica, pero de una manera lenta, sin estridencias ni espectáculos chocantes, pero pena de muerte al fin. Llevo casi quince años visitando a militares, policías y civiles que tuvieron algo que ver en el «Proceso» (unos 2300). Y veo cómo se van deteriorando gradualmente bajo el estigma de «genocidas». Muchos de ellos sin proceso, otros con proceso de dudosa objetividad, con sentencias por varias causas que se les van acumulando: lo que significa añadir años a su reclusión, algunos con varias sentencias de prisión perpetua, etc. Están condenados a muerte aunque no se diga en voz alta ni oficialmente. El hecho de que han fallecido más de 500 (165 en los cuatro últimos años). Recuerdo: en el penal de Marcos Paz estaban mezclados con asesinos, violadores y otros acusados de diversos delitos. Transcurridos unos años, muchos de estos recobraron la libertad: delincuentes. Mientras que quienes, equivocados o no, arriesgaron su vida para que el marxismo no destruyera nuestra identidad argentina (con todo lo que la constituye «patria»), siguen a «la sombra». Estos ancianos, ¿no están condenados a muerte? Creo que es un tema en el que la opinión pública debe involucrarse: primero, conociendo la realidad de los mismos «presos políticos», interesarse más en cómo se han desarrollado los juicios, y tener en cuenta la realidad humana de quienes, privados de libertad, languidecen en los lugares de detención. Y no está de más considerar la situación de sus familias: visitas más o menos frecuentes a los detenidos por años, ambiente hostil (e informado parcialmente), que respiran sus hijos y sus nietos, etc.

Creo que es una falacia afirmar que no hay pena de muerte. ¿Y esta muerte lenta y extensiva?

Mons. Antonio J. Baseotto CSsR

Obispo castrense (E) de la Argentina

Fuente: Diario La Nación, 8/6/2019

PS: para quien lo dese, siempre será bueno recordar el documental censurado en la Feria del Libro de 2018 en Buenos Aires: «Será venganza» que Ud. puede ver AQUÍ


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7 comentarios sobre “Pena de muerte para los militares. Mons. Baseotto

  • el junio 13, 2019 a las 12:22 pm
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    Los primeros responsables son los medios que con su hipocresía y silencio cómplice acompañan esto.

    • el junio 13, 2019 a las 6:12 pm
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      Estamos en un mundo al revés ? Hoy tienen más garantías los violadores, asesinos , y asaltantes , que los que defendieron la patria

    • el junio 14, 2019 a las 4:17 am
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      CREO LO MISMO. LOS MEDIOS ESTAN INFECTADOS DE ZURDOS Y TAMBIEN SE HAN EXTENDIDO COMO TENTACULOS EN LOS TRES (3) PODERES DEL ESTADO. MAS LAS UNIVERSIDADES QUE HAN PERDIDO EL RESPETO X ESTAR INFILTRADAS DE MARXISTAS.

  • el junio 13, 2019 a las 9:02 pm
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    el periodismo, la justicia y el mismo pueblo son hipocritas, no me olvido como salimos a la calle a festejar como si fuera un mundial,con banderas,bocinas, cuando llego el proceso reorganizacion nacional, y hoy como siempre muchos desde la comodidad de su casa piden que vuelvan, pero nadie sale a defender y liberar a estos heroes…..

  • el junio 13, 2019 a las 9:19 pm
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    Totalmente de acuerdo con Monseñor Baseotto. Es una verguenza.

  • el junio 14, 2019 a las 10:54 am
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    R.P. Ravasi: pienso siempre, siendo mi familia de militares, que si mi padre no hubiera muerto antes, estaria muerto en vida.
    Es una inmensa indignacion la que me invade. Y tristeza.
    Sin mencionar a mis amigos, cuyos padres y hermanos conozco (o conoci, porque ya no estan), quienes sienten esto.
    Es demasiado rapida la injusticia, Padre, y nos cae como una tarde de invierno, sin ocaso.
    Pero, sin deseo de venganza, para algunos usaria las palabras de G. Thibon: «Pronto llegara la noche sin promesa de aurora.»

  • el junio 14, 2019 a las 6:40 pm
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    Nos queda la justicia Divina porque la humana ,está llena de maldad y de injusticia!!!

Comentarios cerrados.

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