La letra «G». Un nuevo trabajo sobre la masonería

Publicamos aquí el resumen que nos ha enviado un lector, regresado hace poco a la Iglesia Católica luego de leer a la masonería en sus propias fuentes (el texto completo de su trabajo puede leerse aquí) donde se analiza parte de la doctrina de los «hermanos tres puntos» que hoy algunos se empeñan en negar, aún dentro de las mismas filas católicas.

Que sirva entonces como introducción para,

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE


Por Mario Ortiz

   La masonería es un fenómeno extraordinariamente complejo porque abarca tres siglos y a lo largo de su existencia intervino, en mayor o menor medida, en varios de los acontecimientos que modificaron la geografía espiritual, política y cultural de Occidente: la Ilustración, las Revoluciones Francesa y Norteamericana, la Guerras de la Independencia en Hispanoamérica (aunque sobre esto hay discusión), el Risorgimento italiano y la caída de los Estados Pontificios, los procesos de secularización y laicización del Estado Moderno. Es completamente cierto que, a partir del propio Georges Washington en adelante, varios presidentes de EE.UU. fueron masones, entre ellos los dos Roosevelt y Harry S. Truman. En internet se pueden ver fotos de ellos con sus mandiles y collarines rituales. También hay fotos similares de los reyes Eduardo VII y Jorge VI de Inglaterra.

    En nuestro país, la masonería institucional tal como la conocemos hoy surge definitivamente en 1857. Su primer Gran Maestre fue Roque Pérez, quien aparece en el famoso cuadro de Manuel Blanes entrando a una casa donde hay una madre muerta por la fiebre amarilla. En 1860 se realizó la “Gran Tenida de la Unidad Nacional” en la cual reunieron en la Gran Logia a los representantes de los dos bandos enfrentados: Sarmiento y Mitre por el Estado de Buenos Aires junto a Urquiza y Derqui por la Confederación. Como si fuese un colectivo directo sin paradas intermedias, allí mismo les confirieron de un saque el grado 33 y los invitaron a reconciliarse: en la nueva república no podía haber peleas entre “hermanos liberales”. Desde Urquiza hasta Irigoyen, TODOS los presidentes argentinos fueron “hermanos tres puntos”, a excepción de Avellaneda y Roca. Asimismo, Sarmiento, Mitre y Leandro N. Alem fueron Grandes Maestres de la Gran Logia en la calle Perón 1242 (el conocido “Palacio Cangallo”). Esto solo da la pauta del enorme poder que tuvo en el siglo XIX.

    Dado este primer encuadre, la masonería puede ser entendida como una especie de cebolla con varias capas, una de esas mamushkas o muñecas rusas encastradas una dentro de otra. El primer nivel es el histórico y abarca la serie de hechos en los que EFECTIVAMENTE participó o influyó. Remarco con mayúsculas porque en torno a esto se han generado muchas leyendas y errores, tanto desde los sectores antimasónicos como por parte de la propia Orden. El nivel histórico descansa sobre otro más profundo: el filosófico. Aquí es donde intervienen conceptos como “racionalismo”, “naturalismo” “ilustración”, “laicismo”, “relativismo”, “sincretismo”, etc. A su vez, este sustrato filosófico descansa sobre otro más profundo aún, el verdadero “hard core”: el núcleo teológico. El libro que escribí gira en torno a estos dos últimos niveles.

     Los descubrimientos que fui realizando y las conclusiones que saqué con todo rigor lógico me condujeron al regreso a la Iglesia después de décadas de alejamiento, me devolvieron la Fe y en esta Semana Santa pedí el Sacramento de la Reconciliación. De tal manera, no tuve ninguna revelación mística ni acontecimiento traumático: sólo un proceso intelectual que (hoy me puedo dar cuenta) fue guiado desde arriba por nuestra Madre y el Espíritu Santo.

   Después de tres años de estudio y de quemar la poca vista que tengo, pude arribar a las siguientes conclusiones que desarrollo a lo largo de esas páginas.

1) Contrariamente a lo que se suele pensar, según evidencias que pude rastrear en artículos, en sitios y revistas específicas de la propia masonería, en la actualidad la institución estaría en un proceso de decadencia: lo confirmaría la pérdida de miembros y envejecimiento poblacional. Hasta el reconocido especialista español pbro. Manuel Guerra reconoció esto. Resulta lógico: hoy en día no hace falta encerrarse en una logia y practicar rituales secretos para acceder a “sabidurías prohibidas”, ser librepensador o esoterista. Todo el mundo lo es de hecho; además, el ocultismo se ha vuelto consumo de masas. En este sentido, podríamos decir que la masonería cumplió casi todos sus objetivos. Sin embargo, estudiarla sirve para captar y comprender en sus mismas fuentes el origen de las ideas dominantes de nuestro presente.

2) Es completamente cierto lo que dice el pbro. Jesús Sánchez en El libro oculto de los Masones: La Sabiduría Prohibida (España, 2020). El núcleo filosófico-teológico es la Gnosis. También lo afirman autorizados historiadores de la propia masonería como Emilio Corbière. En una palabra: se elimina la misión redentora de Cristo y se la reemplaza por una autorredención. El ser humano se salva a sí mismo mediante el perfeccionamiento moral y el conocimiento de tipo intelectual o intuitivo. De este modo, la gnosis masónica deriva en una antropolatría, una teosis inmanentista en la que el hombre se hace Dios. Por supuesto: tal como reconocen algunos “filósofos” masones, resuena la voz de la serpiente en el Paraíso que tentó a Eva. Lo que para nosotros es la caída, para ellos es la liberación del “Dios Tiránico” y sus dogmas oscurantistas.

     Esta matriz filosófica- teológica habilita dos tendencias aparentemente contrapuestas: lo que llamaría una “gnosis ilustrada” de corte racionalista-laicista (la ideología de la modernidad y la revolución francesa) y otra “gnosis esotérica” que hunde sus raíces en las apropiaciones de la cábala, la alquimia, el pitagorismo, etc.

3) En la actualidad, los estudios más serios discuten que la masonería derive de los antiguos gremios de constructores de catedrales. Es más bien un invento moderno que surgió en Inglaterra en 1717 en medio una compleja coyuntura política y cultural. Sus antecedentes inmediatos son los librepensadores ingleses (Hobbes, Toland, etc), los científicos de la Royal Society en ese entonces presidida por Newton y la disidencia religiosa protestante: dos de sus fundadores fueron el pastor presbiteriano James Anderson y Jean-Théophile Desaguliers, hugonote francés exiliado en Londres y convertido en pastor anglicano. La parte esotérica les viene de las innegables influencias ejercidas por los círculos rosacruces que se trasladaron desde Alemania a Inglaterra en el siglo XVII. El hilo de oro que vincula ocultismo y cientificismo (aparentemente contradictorios) es el rechazo a la Verdad Revelada. No hay otra cosa.

4) Aunque lo nieguen una y otra vez, no hay caso: resulta imposible dejar a un lado la percepción de que estamos frente a un fenómeno religioso, hecho evidente porque la Francmasonría contiene en sí los tres elementos típicos de todo culto:

a- doctrina (la gnosis y el relativismo que funcionan como dogmática)

b- ética (se trata de una verdadera reeducaciión para formar un nuevo tipo antropológico relativista, tolerante y democrático: la adultez en términos kantianos)

c- ritual (la liturgia de sus códigos, ritos, ceremonias, constituye uno de sus núcleos esenciales. Tienen templo, altar, etc)

   Se trata de una contra-religión o religión invertida en tanto no se orienta hacia la Trascendencia sino hacia la inmanencia. Tiene ceremonias que emulan algunos de los ritos y sacramentos de la Iglesia Católica: la iniciación al grado 1 (Bautismo); la Cena Mística del Grado 18 (Eucaristía). Las propias “tenidas” pueden pensarse como una ceremonia en la que hay una “liturgia de la palabra” (consistente en lecturas y debates) luego de lo cual viene la “liturgia de la eucaristía” (cena o ágape ritual al final de la tenida) 

5) Es completamente cierto que en algunos autores masónicos – no en todos – hay referencias bien explícitas a Lucifer a quien consideran una figura simbólica, como un equivalente a Prometeo. También es cierto que en los altísimos grados de algunas tendencias relativamente marginales hay referencias al Baphomet, el supuesto ídolo que habrían adorado los templarios.  Esto es algo que genera polémicas aún entre los propios miembros de la fraternidad. A lo largo de mis investigaciones encontré un material extremadamente interesante que confirman ciertos aspectos escabrosos.

6) Lo extraordinariamente complejo de esta institución es que no se trata de un bloque monolítico y homogéneo. Por el contrario, es una confederación de logias semiatónomas que tienen distintas “obediencias” u “orientes”; de yapa, entre ellos suelen estar peleados y se excomulgan mutualmente. En rigor de verdad, deberíamos hablar de “masonerías” en plural; y más que una religión, se trata de una matriz de elementos religiosos que es capaz de generar diversas tendencias cultuales.  Las dos grandes tradiciones “regulares” que pueden convivir dentro de una misma obediencia como la del palacio Cangallo son la racionalista-ilustrada (Rito Francés y parte del Rito Escocés Antiguo y Aceptado) y la esotérica (también Rito Escocés A. y A.).

   Una tendencia aparte, considerada “irregularísima”, es el Rito de Memphis-Misraïm o Rito Egipcio. Estos no se andan con chiquitas: tiene 99 grados. A pesar de que no está reconocido por la masonería oficial inglesa o francesa, ese Rito es muy importante porque casi todos los grandes ocultistas del siglo XIX-XX han pasado por él: Mme Blavatsky (fundadora de la Teosofía), Aleister Crowley (brujo negro fundador de la O.T.O.- Thelema), Rudolph Steiner (fundador de la Antroposofía) y un largo etc. Y ESTO NO ES TEORÍA CONSPIRATIVA SINO DATO HISTÓRICO VERIFICABLE. 

    De esta manera, los padres del laicismo francés que concretaron la separación de la Iglesia y el Estado en 1905 fueron hermanos tres puntos lo mismo que los fundadores de sociedades ocultistas.

7) Mi trabajo no es completamente original en sus hipótesis, pero creo que hace un aporte interesante en cuanto puede servir a la sistematización de algunos aspectos sobre esta fraternidad semi-secreta. Deliberadamente dejé a un lado libros de investigadores antimasónicos clásicos vinculados a la Iglesia (Mons. León Meurin, Mons. Louis de Ségur, abad Ernest Jouin, cardenal José María Caro Rodríguez y los más recientes del padre Manuel Guerra, de Ricardo de la Cierva y José María Ullate Fabo.) Y esto lo hice para no ser acusado de panfletista que se basa en autores tendenciosos. Por el contrario, todas las blasfemias que cito provienen de fuentes directamente masónicas que encontré en internet: páginas oficiales de logias, revistas y periódicos específicos editados por la Orden, libros de sus “Santos Padres”, “planchas» (ensayos que leen en sus tenidas para someterlos a debate).

Por Mario Ortiz

 


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21 comentarios sobre “La letra «G». Un nuevo trabajo sobre la masonería

  • Pingback:“Nada puede hacerme daño excepto yo mismo; el mal que me agobia lo llevo conmigo y jamás sufro sino por mi culpa” (San Bernardo) – AleMaraGomezCejas

  • el septiembre 26, 2021 a las 12:30 pm
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    Las moneditas de 1 peso que por error salieron con la letra G en vez de la c, será coincidencia, como la estrella de David en los billetes de 100 pesos con la imagen de Evita?
    Casualidad o CAUSAlidad?

  • el septiembre 26, 2021 a las 2:11 pm
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    ¿Existe alguna lista actualizada de eclesiásticos o laicos comprometidos de la iglesia católica que sean confirmados masones?
    …y si no, podrían hacerla y publicarla por favor?
    ¿ será esto posible?

    • el septiembre 26, 2021 a las 7:33 pm
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      No la hay.

      A parte de clérigos europeos y norteamericanos sofisticados, ha de saber que los jesuitas han tenido una relación muy estrecha con los masones (y con los judíos) y tienen por lo menos un centro dedicado a su estudio (también tienen otro dedicado al estudio del Islam)

      La razón es evidente:

      Habiendo sido la Compañía de Jesús (antes de Arrupe) la bestia negra de la masonería (y de las sectas protestantes) por su poder intelectual y su enorme influencia, era necesario estudiar esa secta laica e intentar llegar a un acuerdo con ella en beneficio mutuo.

      Acuerdo que no creo que llegue nunca porque la masonería (francesa), esto es el cuerpo militante de ilustrados que pretende someter a la población general a su despotismo ilustrado, se configura a si misma como asociación dedicada a la destrucción de la religión católica (a la que llama Voltaire «la Infame») porque según ellos la religión católica «prohíbe pensar», «promueve el ocio y la pobreza», es «intolerante» e «impide prosperar» (a pesar de que la civilización europea, la más importante y exitosa de la historia de la humanidad, es fundamentalmente católica)

      Pero justamente por ello, habrá habido jesuitas masones iniciados en las logias. No por una maldad especial, sino para ver que hacen, demostrar respeto y hacer relaciones.

      A pesar de las excomuniones papales; porque ellos, tan inteligentes, como los buenos abogados, saben como interpretar la Ley a conveniencia y salir indemnes.

      De todas formas ya habrá muy pocos, porque la masonería, al igual que las iglesias de cualquier denominación y las sinagogas, virtualmente se ha vaciado: los jóvenes no van.

      Parece que las formas tradicionales de socialización ya no funcionan.

  • el septiembre 26, 2021 a las 2:48 pm
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    …»allí mismo les confirieron de un saque el grado 33 y los invitaron a reconciliarse: en la nueva república no podía haber peleas entre “hermanos liberales”…

    Adquirir el grado 33, que es el máximo (parece que luego hay más, pero es aparte) se logra después de años de «trabajos» en la logia para convertirse en un buen masón. Y no todo el mundo llega.

    También a Bolívar le concedieron los ingleses el grado 33 por conocimientos adquiridos infusamente del éter cósmico, como las ondas del microondas de cocina. A Bolívar en plena campaña militar colonial inglesa.

    Eso solo indica una cosa:

    Que esos presuntos conocimientos son mentira y que llegar al grado 33 depende únicamente del tiempo, del interés del recipiendario y del control de los que le nombran, porque tienen que asegurarse que es un buen masón obediente.

    De pronto todos esos notables son ascendidos al grado superior sin alcanzar ningún superior conocimiento:

    Una manera de alagarles y con ello, de controlarles.

    Porque junto con el nombramiento vienen las peticiones de influencia y enchufes (que alguien secreto, más poderoso, más listo y con otros intereses ya ha elegido cuidadosamente)

    Y una muestra más de que de «igualdad», nada.

    Para los masones no todos somos iguales:

    Los amigos y los enchufados son más iguales que los demás.

    Un engañabobos para ingenuos y ambiciosos.

  • el septiembre 26, 2021 a las 3:46 pm
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    Muchos sitios en internet hacen negocio con el misterio. Me parece bien que existan investigadores dentro de la iglesia que hablen sobre esto en profundidad.

  • el septiembre 26, 2021 a las 7:15 pm
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    Yo veo la mano negra de la masonería en muchas de las ofensivas contra la cultura occidental. Creo que decir que está decadente es subestimarla.

    Se ve mucho simbolismo masón del ojo único entre los famosos, por ejemplo.

  • el septiembre 26, 2021 a las 8:19 pm
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    Me sorprende que el autor de este texto diga que Roca NO era Masón. Me viene a la memoria el libro «CATÓLICOS y LIBERALES en la Generación del Ochenta» de Néstor Tomás Auzá, donde claramente describe al General Roca como miembro de la Masonería.

  • el septiembre 26, 2021 a las 8:51 pm
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    En la Argentina hay verias obras dedicadas a este asunto: el clásico de Aníbal Rottjer «La masonería en la Argentina y en el mundo»; Algunas obras de «Alberto J. Triana», como «Historia de los hermanos tres puntos», pseudónimo de un sacerdote porteño. También algunos libros del P. Virgilio Filippo. Se pueden leer las obras de Emilio Corbiere o de Alcibíades Lappas, pero poca cosa se obtendrá de provecho, porque siendo masones y estándoles permitido en consecuencia mentir a designio y ocultar información esencial, sus textos no resultarán confiables. Las memorias de Agustín Argüelles, mandamás supremo en España desde 1808 hasta el retorno de Fernando VII, nos informan sin demasiadas falsedades realmente de qué lado del Atlántico estaba la masonería en aquellos días y verdaderamente, quién era más proinglés: si los patriotas americanos o el Consejo de Regencia y más tarde, Fernando VII; para comprender el papel de las logias en España durante la Guerra de la Independencia (española) y su incidencia en América, se pueden leer, además de las obras clásicas de Zorraquín Becú y Roberto Marfany, dos títulos de Eduardo Martiré: «1808, La clave de la emancipacion americana» y «Fernando VII y la América Revolucionaria». Es muy de encarecer que se tenga siempre presente que la masonería ha intentado en todo tiempo apropiarse en la narración histórica, de personalidades destacadas de la vida nacional, como ocurre entre nosotros con algunos próceres de la época de la Guerra llamada así por el masón Mitre: «de la Indepencia» (y que don Enrique Díaz Araujo demostró que fué exactamente lo opuesto).
    Mi modesta contribución a este interesantísimo asunto.

    • el septiembre 28, 2021 a las 3:11 pm
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      En el siglo XIX la masonería se convierte en el «partido político» avant la lettre en todos los paises occidentales, especialmente tras las invasiones napoleónicas. Incluido la España y su Imperio.

      Excepto en Inglaterra, porque allí tradicionalmente tienen sus propios procedimientos de cooptación política (la gentry, que se forma con las incautaciones a la Iglesia de sus propiedades por Enrique VIII, las Public Schools y los clubs de caballeros en un sistema político abierto a ellos -el Parlamento- tras el golpe de Estado que dan contra Jaime II y la posterior puesta por ellos en el trono de su yerno holandés Guillermo. Eso no significa que no hubiera masones en Inglaterra; había y hay muchísimos más, sólo que su ámbito y objetivos era totalmente diferente (ej. policía) en un pais donde había multitud de agrupaciones de ayuda mutua diferentes.

      Los burgueses europeos intentan hacer una revolución francesa para, como en Inglaterra, enriquecerse robando a la Iglesia sus bienes y gobernar ellos a la nación en su egoísta beneficio.
      En nombre de la «libertad», la «igualdad», la «fraternidad» suyas.

      la diferencia con Inglaterra es que ésta ya había pasado de Estado manufacturero a Estado industrial y por necesidad estaban agresivamente abriendo mercados internacionales para sus productos con su ejército y su armada (ej. ocupación de Buenos Aires, Guerras del Opio contra China…)

      Mientras que en América Latina, los Estados italianos, España, Portugal, Francia…no. Seguían siendo paises agrícolas.

      Al hacerse con golpes de Estado y revoluciones con el Gobierno de la nación, inmediatamente roban a la Iglesia sus propiedades (y al Estado, hospitales, colegios y Universidades) y gobiernan en su beneficio (agrícola, ganadera y minera), porque son «ilustrados» y «progresistas» (su progreso económico) y en nombre de la libertad de comercio, Argentina abre libremente sus fronteras a los productos ingleses.

      En ese momento Argentina, por la voluntad egoísta de sus lideres económicos, que son grandes hacendados y ganaderos, se convierte en una colonia comercial inglesa, porque es imposible que la manufactura (que se hace a mano) pueda competir con la industria (que se hace con maquinas movidas con vapor). Hasta hoy.

      Así un ganadero argentino podía criar vacas, sacrificarlas en el campo para extraer el cuero (se dejaban podrir), vender las pieles a los ingleses que las transformarán en fino cuero inglés para hacer productos que se revenderan con un lucro a los burgueses argentinos.

      Como el valor lo crean los ingleses con cada transformación del cuero, más la financiación de toda la operación, el valor lo cobran los ingleses y lo pagan los patriotas argentinos al comprar el producto acabado, haciendo a Inglaterra mas rica y a Argentina más pobre. Y al mismo tiempo impidiendo que los artesanos argentinos locales puedan competir, sacándolos del comercio, empobreciendolos y condenando a su familia a la miseria. De ahí que esa guerra sea llamada con propiedad «de Dependencia» o «Colonial inglesa».

      Naturalmente, los que promueven toda la operación en nombre de la «libertad» son los masones («Libertad o muerte», dicen los interesados), que obedecen sin rechistar las ordenes que les dan «los de arriba», sus superiores jerárquicos, que son precisamente masones ingleses obrando en su egoísta beneficio económico. Con un éxito extraordinario, hay que decir.

      De Virreinatos católicos pasan a ser Republicas Bananeras ilustradas y laicas (anticatólicas) cuyo problema, dicen, no es que fabriquen los ricos extranjeros y paguen los pobres nacionales, sino «la Iglesia Católica y los codiciosos españoles que robaron el «oro argentino» (Argentina nunca ha tenido oro, hasta la fecha), que evidentemente «impiden prosperar» (a los ricos)»

      Por eso se dice con toda la razón que «la Verdad os hará libres».

      • el octubre 2, 2021 a las 10:34 am
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        Apreciado comentarista: Ud. requiere de inmediato dos dosis de vacunas anticovid, intelectual e histórico. La concepción materialista de la historia -especialmente de mi patria- es notoriamente falsa, pero como observo que tiene Ud. sobre ese asunto una postura auténticamente ideológica, entiendo inmediatamente que es imposible refutarlo con datos, documentos y demás herramientas del saber. En cuanto a historiografía sana, tiene Ud. centenares de buenas obras de las cuales me da la impresión que no ha leído ninguna. En todo caso, para que vea lo fácil que se desbarata una posición asentada sobre tanta falsedad, le indicaré un único dato -que seguramente Ud. ignoraba, que si ya lo sabía, es todo mucho más grave- para que comprenda hasta qué punto ese castillo de naipes es soluble en soplos breves de verdad histórica. El dato es: El comercio inglés, o si prefiere la liberalización del comercio monopólico (que igual era una aberración jurídica y económica) fue autorizado en el Río de la Plata por el último «virrey católico» (según Ud., claro) en el mes de noviembre de 1809. Baltasar Hidalgo de Cisneros primero autorizó y después «matizó» el libre comercio en este virreynato, al frente del cual había sido nombrado por la proinglesa Junta de Sevilla sin ningún derecho para ello, razón por la cual no fue reconocido como autoridad legítima por los patriotas americanos en la Argentina. En España también se hizo algo semejante, autorizando a los ingleses a mercar los productos españoles. Al volver Fernando VII de su tórrido romance con Bonaparte en 1814, y sin explicar del todo porqué había abdicado en este pérfido personaje la Corona de Castilla, pidió a los ingleses que recuperaran América por las armas a cambio de todo el comercio español durante casi una centuria. Tal vez eso le de simultáneamente una idea de la catadura infame del personaje real, del clima histórico que se vivía y de quién realmente favorecía el comercio inglés en aquellos años (consulte los documentos respectivos en Martiré, Eduardo «Fernando VII y la América Revolucionaria») y a quienes perjudicó y porqué.

        • el octubre 14, 2021 a las 11:43 pm
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          ¡¡¡qué interesante todo esto!!! Muy buenos comentarios, me aclara muchas dudas… objeciones que hoy en día se pusieron de moda ente mis buenos amigos, y me cuesta tomar ¡gracias!

  • el septiembre 29, 2021 a las 7:23 pm
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    Algún articulo parecido sobre la masonería en México?

  • el septiembre 30, 2021 a las 5:13 pm
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    Un comentario sobre el grado 33, que indica de qué va esto:

    33, que es un número muy importante en la masonería (la logia Charlston 33, que tuvo un papel muy importante en la destrucción de los virreinatos y Bagdad, que era el Nueva York judío de los siglos XVIII y XIX se encuentran en el paralelo 33) tiene en este contexto un significado singular:

    Es la edad de Cristo.

    Si eres elegido para entrar en la logia, eres iniciado y vas cumpliendo los grados uno a uno, te prometen que cuando llegues al grafo 33 serás tan sabio como Dios (o mejor dicho, como «dioses» porque los judíos y los musulmanes masones no reconocen la divinidad de Cristo y porque esa es la traducción del Génesis (parece, porque yo no sé hebreo para comprobarlo)

    Genesis 3,5: «Es que Dios sabe muy bien que el día en que comiereis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal.»» (dice la serpiente )
    (Bíblia Católica Online)

    Es decir, Dios da una prohibición expresa a cambio de poner a nuestros primeros padres en el paraíso y vivir sin sufrir, envejecer ni trabajar:

    «15.Tomó, pues, Yahveh Dios al hombre y le dejó en al jardín de Edén, para que lo labrase y cuidase. 16.Y Dios impuso al hombre este mandamiento: «De cualquier árbol del jardín puedes comer, 17.mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comieres de él, morirás sin remedio.»»
    (Génesis, 2 – Bíblia Católica Online)

    Es la serpiente (Lucifer) quien tienta a la mujer para que desobedezca y dé de comer a Adam, para que peque…

    Lucifer viene del latín lux ‘luz’ y ferre ‘llevar’: ‘portador de luz’.

    Esto es, el Prometeo que roba a los dioses el fuego para dárselo a los hombres.

    La Ilustración es el siglo de las «luces», en que la filosofía destruye las tinieblas de la religión (católica) para beneficio y felicidad de la humanidad.

    Esa es la razón por la que en las logias se honore a Lucifer.

    Pero al mismo tiempo se está posicionando contra la religión (y contra la Humanidad, porque con la excusa de las luces, la filosofía y la ilustración se está destruyendo las trabas sociales (que no son filosóficas, sino sociológicas y psicológicas) que tiene toda sociedad humana para que funcione y cumpla sus fines para con quienes la integran.

    Por cierto, trabas que con el nombre de «idolos» (de la tribu, de la caverna, de la plaza pública y del teatro) que el baron de Verulan y vizconde de Saint Albans Francis Bacon, unos de los «padres de la masonería, reconoce que impiden la adquisición del conocimiento (es verdad)

    Y esa es la razón por la que en el último grado se pisotea un crucifijo:

    (es lo que dice gente que se ha salido de esa secta. Yo realmente no lo he comprobado)

    Si un cristiano es capaz de pisotear un crucifijo (uno de los crímenes atribuidos a los templarios para deshacer la orden y robarles sus tierras) es que has interiorizado que lo importante no son los objetos, sino el conocimiento ahora adquirido (y de paso estás demostrando públicamente de qué eres capaz a tus superiores, porque en todo momento eres observado y evaluado en la logia para saber de qué pueden servirse de ti o de tu influencia y de qué eres capaz, porque si eres capaz de pisotear a Dios, eres capaz de hacer cualquier cosa )

    ?En qué sobresalen los masones con tanto conocimiento luciferino y tanta gnosis que les hacen sentirse superiores a los demás?

    Absolutamente en nada.

    Los masones famosos -y los publicitan para dar con ellos importancia a la masonería y al resto de los masones, que no sobresalen en nada- ya eran importantes en su campo antes de unirse a la secta.

    Y sobre todo una cosa muy importante: Si se ven los grados alcanzados, la mayoría solo tiene la iniciación o uno o dos grados. Luego lo dejan.

    Prueba irrefutable de que lo probaron y no les interesó; es decir, que no vale.

    Porque el que sobresale en cualquier actividad humana necesita muchísimo tiempo de estudio y trabajo; y no puede perder el tiempo en estas tonterías. Además ya es importante y no necesita medrar en las sombras para tener una posición que no le corresponde.

    • el octubre 1, 2021 a las 11:11 am
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      Una precisión sobre el «conocimiento»

      Por mucho que diga esta secta el «conocimiento» no existe.

      Esto es, el conocimiento, el número 4, el amor…no existen en la realidad.
      Son abstracciones humanas para manejarnos mejor.

      No existe el «conocimiento».

      Existen conocimientos de cosas concretas, por ejemplo, conocer como se hace una tortilla a la francesa, conocer cómo cultivar trigo, conocer como operar el apendicitis y no matar al paciente…

      También existe un conocimiento «existencial», que es el que todos o casi todos adquirimos con el vivir (tener un trabajo, ser padre, comprar la casa familiar…) y, sobre todo, superar una experiencia traumatica (superar un cáncer). Tiene que ver con saber de un modo intuitivo lo que es la vida humana, vivir el momento y aceptar con tranquila resignación la muerte cierta…

      Hay que advertir que el conocimiento de técnicas y ciencias puede devenir obsoleto con la aparición de otras modas, otras herramientas y otros conocimientos y por tanto dejan de ser «conocimiento».

      Por tanto, toda esta palabrería vacía masonica es falsa y tiene como objetivo sentirse superiores a los demás (los no iniciados). Los rituales litúrgicos para alcanzar este no-conocimiento es para dar la apariencia de una religión y tener entretenidos a los hermanos con humo.

      ?Y a que se llega con tanto «conocimiento» que no vale para nada?

      Pues interiorizar que «todo está permitido» (ya que se ha liberado, con el trabajo en la logia, de las creencias y «trabas» humanas, incluidas las morales)

      Por tanto, todo lo que impida no tener límites, como la Iglesia Católica, debe ser destruido.

      Después de 200 años de trabajo en las logias, ya sabemos lo que podemos esperar de ellos.

  • el octubre 3, 2021 a las 1:12 am
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    Buenas noches.

    Coincido plenamente, con su comentario la ofensiva masónica, contra la Iglesia Católica y la Cultura Hispánica es tan fuerte y evidente, que hasta se dan el lujo de dejar su sello inconfundible en toda su simbología, mucha de cual, fué tomada del Culto Católico

    Hoy es su tiempo, su mejor momento, hasta que se cumpla lo escrito en el Salmo de David y que rezamos en la Liturgia de las Horas.

    Oración de Visperas:
    (El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi derecha, mientras yo pongo a tus enemigos como estrado de tus pies)…

    Esta victoria aparente de la masonería, mas temprano que tarde se tranformará en derrota espiritual y temporal.

    Dios se apiade de sus almas y los libre del Infierno, por sus acciones cometidas a través de la historia, y protega a su pueblo de la nefasta influencia que ejercen como «Organicación (discreta)»

    Un cordial saludo y Bendiciones a todos

  • el octubre 6, 2021 a las 3:53 pm
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    Menos mal que la masonería esta declinando, me quedo mas tranquilo.

  • el octubre 7, 2021 a las 8:35 am
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    El libro parece minimizar el poder y la cohesión de la masonería, si bien parece estar dividida, no olvidar que el jefe es uno solo. ¿se coló una quinta columna?

    • el octubre 14, 2021 a las 11:46 pm
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      Sí… es uno sólo…. pero cuando ya no le sirven los títeres los descarta

      • el octubre 18, 2021 a las 8:11 am
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        Pero no afloja, fabrica otros títeres.

Comentarios cerrados.

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