Malvinas: la visión del hijo de un veterano

“Ante el pueblo de la Nación, ante vuestros superiores, y ante Dios nuestro Señor… ¿Juráis a la Patria, seguir constantemente su bandera, y defenderla hasta perder la vida?” “¡Si, juro!”

Lo que de mis labios acaban de oír no es otra cosa que el noble juramento que realizaran en nuestras islas los bravos que en ellas combatieron, y que con gloria cumplieron. Hoy nos hemos reunido para admirar y exaltar la grandeza de la gesta que hace 41 años se llevara a cabo, para conmemorar con orgullo a los que en Malvinas quedaron, para honrar con gratitud a los que volvieron, y para tratar de imitar desde nuestro humilde puesto las heroicas virtudes que adornaron y adornan las almas de los caídos y de los veteranos, principalmente su amor a Dios y a la Patria, su fortaleza, gallardía y espíritu de sacrificio.

Queridísimos combatientes de Malvinas, caídos y veteranos, a ustedes me dirijo:
Y del mismo modo que el Brigadier Juan Manuel de Rosas dijo a sus colorados del monte al asumir la segunda gobernación, les digo ahora a ustedes: ¿Con qué expresiones podré describir vuestras virtudes y la importancia de vuestros servicios?”

A lo largo de la historia en vano han tratado, los distintos signos políticos que han devastado a nuestra amada Patria, de deformar los verdaderos próceres y crear sus propios héroes. Y por si ello fuera poco, han querido también rebajar, despreciar y olvidarlos a ustedes y a la hazaña que perpetraron en 1982. Es por eso que quiero declarar en concordancia con la estricta verdad, gloriosos veteranos y caídos, que a diferencia de aquellos héroes postizos —que lastimosamente abundan en nuestra historia— ustedes han sido verdaderos modelos a seguir, legítimos herederos de nuestros genuinos próceres. Verdaderos herederos del General San Martín, del Brigadier Juan Manuel de Rosas, del General Manuel Belgrano, del Brigadier Facundo Quiroga, del Brigadier Cornelio Saavedra, del General Liniers, del General Güemes, del Sargento Cabral, entre otros. «No estamos haciendo otra cosa que continuar con la historia argentina: de San Martín y de Belgrano. San Martín cargaba con el Rosario en el pómulo del sable; Belgrano, la batalla de Tucumán se la ofreció a la Virgen. Nosotros continuamos con esa tradición católica e hispánica y argentina» diría el Teniente Primero Macchi. Combatientes, como los próceres, ustedes han encarnado el ideal de guerrero católico e hispánico, han encarnado por tanto, el ideal de guerrero argentino. ¿Y en qué consiste? En el amor a Dios y a su Iglesia sobre todo, con aquella característica devoción a Nuestra Señora que los movía al constante rezo del Rosario, hombre es un ser que coloca un 30%, el resto lo coloca la Virgen que es Mediadora de Todas las Gracias» diría el ya citado Teniente primero Macchi; necesario fruto de este ideal es el amor ardiente y sacrificado a la Patria que ostentaron nuestros próceres, y que ustedes a su imitación, demostraron de sobra. Gloriosos combatientes, ustedes nos han enseñado que son estas y no otras, las fuentes de las que se nutrieron el valor, la fortaleza, la grandeza, el heroísmo, la camaradería, la abnegación, la humildad, el celo por la soberanía nacional, la escrupulosidad en el cumplimiento del deber y todas las demás virtudes y hazañas de las que han dado egregio ejemplo. Solo puedo decirles: gracias.

Argentinos presentes: esto es así, y por más que moleste a más de uno, hay que declararlo con franqueza: la Argentina, la verdadera Argentina, nació y es hispanocatólica, legítima hija y heredera de aquel Imperio hipanocatólico en el que no se ponía el sol. Así pensaron y obraron los verdaderos padres y forjadores de nuestra Patria, al igual que los héroes de Malvinas. Hay, en efecto, una línea directa de ideales y valores que corre desde la evangelización de nuestras tierras, por la reconquista de Buenos Aires, pasando por la dolorosa pero gloriosa, legítima y necesaria independencia, hasta la justa guerra del año 82. Así, esta línea corre desde los misioneros y conquistadores, pasando por el cuerpo de patricios, la creación de nuestra bandera con los colores de la Inmaculada Concepción, el ejército de los Andes con la Virgen de la Merced como generala, la divisa “Religión o muerte” de don Facundo Quiroga, la férrea defensa de la soberanía nacional frente a potencias extranjeras, por parte de don Juan Manuel de Rosas, y la ardorosa lucha que también llevó a cabo contra el iluminismo liberal, masón y traidor, enemigo de la Religión y de la patria; hasta llegar, finalmente a Malvinas, fiel testimonio de esta misma línea. Tenemos a un teniente Estevez, que escribiría a su padre: “Cuando recibas esta carta yo ya estaré rindiendo mis acciones a Dios Nuestro Señor. Él, que sabe lo que hace, así lo ha dispuesto: que muera en cumplimiento de la misión” y continúa más adelante “Dios, que es un Padre Generoso, ha querido que este, tu hijo, totalmente carente de méritos, viva esta experiencia única y deje su vida en ofrenda a Nuestra Patria.” y termina “Gracias por creer en el honor, gracias por tu apellido, gracias por ser católico, argentino e hijo de sangre española”. De igual manera, un mayor Falconier escribiría a sus hijos:

“Su padre no los abandona, simplemente dio su vida por los demás, por ustedes y vuestros hijos… y los que hereden mi PATRIA.

Les va a faltar mi compañía y mis consejos, pero les dejo la mejor compañía y el más sabio consejero, a Dios; aférrense a Él, sientan que lo aman hasta que les estalle el pecho de alegría, y amen limpiamente, que es la única forma de vivir la buena vida” y termina “Les dejo: muy poco en el orden material, un apellido: ‘Falconier’, y a DIOS (ante quien todo lo demás no importa)”. Tanto Falconier como Estevez morirían heróicamente en combate.

Es esto, entonces, lo que constituye la gloria de los que fueron a Malvinas. Gloria que nadie podrá quitarles, y que será su diadema en la Patria Celestial si le son fieles hasta la muerte.

Vuelvo a dirigirme a ustedes, gloriosos combatientes y veteranos: ¿con qué expresiones, pues, podré describir vuestras virtudes y la importancia de vuestros servicios? Su firme Fe católica y  sus grandes virtudes los han hecho, los herederos de la tradición que nos legaron nuestros próceres; han sido expresión cabal de lo que significa ser argentino. De nuevo, solo puedo decirles: gracias.

Y a los demás argentinos que me escuchan, no quiero sino animarlos a seguir el camino que estos héroes nos han trazado, y a imitarlos. Primero yo, antes que nadie, que he tenido el honor inmenso de tener padre veterano de guerra, el comodoro Pedro Altamirano —quien por cierto, todavía conserva el rosario que en las Islas, todos los días, le serviría de consuelo y fortaleza—, y tío caído, el capitán Oscar Manuel Bustos —quien tras esguinzarse un tobillo, haría callar a su compañero para que no lo quitasen de la misión en la que con gloria ofrendara su vida—. Tenemos que comprender que imitarlos es la mejor forma de honrarlos, de nada sirven todas las muestras externas de respeto sino se acompañan con las obras; ¡forjar una Argentina sobre los sólidos principios que fueron los móviles de nuestros héroes de Malvinas es la única forma de reconocer dignamente sus sacrificios! Esto, no es otra cosa que aquello del padre Leonardo Castellani: “Aquí no manda la plata sino la Patria. Pero primero habrá que hacerle decir a la Patria: Aquí manda Dios”.

Ojalá todos los argentinos, siguiendo la línea de Malvinas, lleguemos a albergar en nuestros corazones los sentimientos que el sargento Mario Cisneros, caído en combate, escribió: “Haz Señor, que mi alma no vacile en el combate, y mi cuerpo no sienta el temblor del miedo. Haz que te sea fiel en la guerra, como lo fui en la paz. Haz que el silbido agudo de los proyectiles alegren mi corazón. Haz que mi espíritu no sienta la sed, el hambre, el cansancio y la fatiga, aunque lo sientan mis carnes y mis huesos.

Haz que mi alma, Señor, esté siempre dispuesta al sacrificio y al dolor, que no rehúya, ni en la imaginación siquiera, el primer puesto de combate, la guardia mas dura en la trinchera, la misión más difícil en el ataque. Pon destreza en mi mano para que el tiro sea certero, y caridad en mi corazón. Haz, por favor, que sea capaz de cumplir lo imposible, que desee morir y vivir al mismo tiempo. Morir como tus Santos Apóstoles, como tus Viejos Profetas, para llegar a Ti. Señor te pido que mi cuerpo sepa morir con la sonrisa en los labios, como murieron tus Mártires.

Te ruego mantengas mi arma en vela y mi oído atento a los ruidos de la noche. Te pido por mi guardia constante en el amanecer de cada día y por mis jornadas de sed, hambre, fatiga y dolor. Si llegara a cumplir estos anhelos, podrá entonces mi sangre correr con júbilo por los campos de mi Patria, y mi alma subir tranquila a gozarte en el tiempo sin tiempo de la eternidad.

Señor, ayúdame a vivir, y de ser necesario, a morir como un soldado.

Concédeme Oh! Rey de las Victorias, el perdón de la soberbia. He querido ser el soldado más valiente de mi Ejército y el argentino más amante de mi Patria. Perdóname este orgullo, Señor.”

En suma, que todo argentino, honrando e imitando a los héroes de Malvinas, llegue a la convicción de que, como escribió el ya citado padre Castellani, “amar la Patria es el amor primero y es el postrero amor después de Dios; y si es crucificado y verdadero, ya son un solo amor, ya no son dos.”

Soy un convencido de que cuando todo esto se comprenda y practique, volveremos a ver en nuestra Perla Austral, flamear triunfante el estandarte patrio. Cuando se entienda la verdadera identidad de la patria —según lo hicieron en Malvinas—, se reconozca e imite debidamente a los caídos y combatientes y se forje una Argentina según esa misma identidad hispanocatólica y criolla —encarnada en nuestros próceres y en lo héroes de Malvinas—, solo cuando eso pase, vamos a tener la dicha de volver a ver flameando con júbilo y gloria nuestro blanco y azul pabellón en las tan anheladas Islas.

¡Dios y Patria o muerte! ¡Viva la patria! ¡Vivan los héroes de Malvinas!

Malvinas, volveremos…

 

Sebastián Altamirano, hijo de veterano de Malvinas

Sobrino de caído en las Islas.


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18 comentarios sobre “Malvinas: la visión del hijo de un veterano

  • el abril 4, 2023 a las 10:59 am
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    Sigue siendo un error idealizar a los personajes históricos. Un solo mártir anónimo por la fe vale más que cualquiera de los que aparecen en la lista de Altamirano. No necesitamos una leyenda rosa para ser argentinos y cristianos. Seamos adultos de una vez, para variar, basta de fàbulas infantiles. No todo veterano de Malvinas habrá tenido comportamiento heróico. No todo veterano es héroe por haber estado en Malvinas. Necesitamos madurar.

    • el abril 4, 2023 a las 11:23 am
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      Necesitamos madurar, claro está, pero si ud. no comprende el valor del arquetipo ni del heroísmo en Malvinas (amén de algunos errores), ud. no conoce esa historia. Lo lamento enormemente. PJOR

    • el abril 5, 2023 a las 10:50 am
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      Comentario muy propio del pensamiento liberal,tan frecuente en la historia y en los ambientes progres «seudo catolicos» que moleste los verdaderos arquetipos historicos unidos lo trascendente. La verdadera Patria terrena como anticipo de la Celestial, se construye solo sobre heroes y santos, sin separarlos y sin oponerlos, son complementarios. Malvinas es un claro ejemplo de ello, por eso incomoda por igual a la izquierda como a la derecha liberal.
      Seamos adultos

    • el abril 11, 2023 a las 2:07 pm
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      Que vuelo tan bajo, señor. Que poco sentido del valor del sacrificio. Lamentablemente ymuy subliminalnente restar profundidad espitituañ y material ala gesta es desmalvinizar. Alla usted.

  • el abril 4, 2023 a las 12:02 pm
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    Sí, comprendo el valor del arquetipo (Leí al P. Sáenz), y del heroísmo en Malvinas; conozco esa historia. Pero entiendo también que no es «error» la improvisación, la falta de preparación, la carencia de medios adecuados y equipo, la desidia, la cobardía, la traición. Y todo eso es parte de la historia. Ocultarlo es infantil.
    El mito está bien y es necesario, pero no alcanza con eso. También hay que ser serios, metódicos y profesionales. ¿Por qué se perdió la guerra si fuimos héroes y los británicos sólo mercenarios? Arquetipos, héroes, seriedad y madurez.

    • el abril 4, 2023 a las 3:36 pm
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      «Vinieron los sarracenos,
      y nos molieron a palos;
      Que Dios ayuda a los malos,
      Cuando son MÁS que los buenos».

    • el abril 5, 2023 a las 1:57 pm
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      Nadie está ocultando nada.

      Simplemente se recuerda unos hechos, unas declaraciones y unos objetivos con motivo del aniversario de la derrota.

      Napoleón ya decía que las guerras se ganan con 3 cosas:

      Dinero, dinero y dinero.

      El honor, la pericia y el patriotismo no bastan cuando uno ha de luchar contra máquinas, tecnología y el apoyo de Estados Unidos y Chile.

      …»improvisación, la falta de preparación, la carencia de medios adecuados y equipo, la desidia, la cobardía, la traición»…

      ¡Pues claro!

      Justamente cuando pasa algo grave, nuestras virtudes y vicios salen a la luz. En el peor momento.

      Pero ¿qué se ha hecho para que no vuelva a haber «improvisación, la falta de preparación, la carencia de medios adecuados y equipo, la desidia, la cobardía, la traición»?

      Como una nación no es otra cosa que la suma de personas que la comprenden con un pasado y un futuro común, ¿qué ha hecho usted para corregir esos vicios? En su propia vida y en la vida de la república.

      ¿Qué ha hecho usted para que sus vicios no afecten a los que están debajo de usted, o a los que dependen de usted o a los que se relacionan con usted?

      Parece que ante un fracaso nacional la única respuesta ha sido negar a esta gente por 3 veces como Simón Pedro por 3 veces negó al Salvador.

      «NO; yo no los conozco; no tengo nada que ver con esos, porque a pesar de tener la misma nacionalidad, yo no tengo nada que ver con la improvisación, la falta de preparación, la carencia de medios adecuados y equipo, la desidia, la cobardía, la traición»…

      Como con los antiguos hebreos, se ha convertido a esos jóvenes en el chivo expiatorio que con su muerte limpien los pecados de la nación y la liberen de su responsabilidad…hasta la próxima, en que habrá de soltar al desierto otra presa que sea pasto de las fieras, porque se ha cometido el mismo pecado y corresponde por tanto la misma expiación con el mismo sacrificio sangriento de jóvenes que apenas acaban de empezar su vida.

      ¿la improvisación, la falta de preparación, la carencia de medios adecuados y equipo, la desidia, la cobardía, la traición?

      Pues para muestra un botón:

      Después de los ímprobos esfuerzos y sacrificios para bajar la deuda pública y manejar la inflación, que impiden prosperar, los argentinos han vuelto a votar miseria.

      Porque la improvisación, la falta de preparación, la carencia de medios adecuados y equipo, la desidia, la cobardía, la traición siguen en el comportamiento de todos y cada uno de los ciudadanos; y como cualquier otros rasgos de la personalidad saldrán en cuanto haya oportunidad, como firmar o pedir un café.

      «¿Las Malvinas? ¡Unos locos!»…improvisación, falta de preparación, carencia de medios adecuados y equipo, la desidia, la cobardía, la traición…Seguro que eran «latinos», No son nosotros. Son ellos.

  • el abril 4, 2023 a las 1:30 pm
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    Esto es un relato que mezcla lo bélico con lo religioso de un modo muy dañino para las inteligencias desprevenidas, sobre todos de los adolescentes y jóvenes. Responde a la postura del nacionalismo argentino que tiende a ver la historia desde esta perspectiva ideológica. El autor de la nota hasta llama «mártires» a los que allí murieron, como si hubiesen muerto per odium fidei…una locura…….

    • el abril 4, 2023 a las 3:39 pm
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      «El bien de la república es el principal entre los bienes humanos. Pero el bien divino, que es la causa propia del martirio, está por encima del bien humano. Sin embargo, como el bien humano puede convertirse en divino si lo referimos a Dios, cualquier bien humano puede ser causa del martirio en cuanto referido a Dios» (Santo Tomás de Aquino, Suma de teología, q. 124, a.5, ad 3um).

      • el abril 4, 2023 a las 10:29 pm
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        Padre, le agradezco la cita. La verdad que desconocía que el término mártir era tan elástico. Ahora bien, teniendo en cuenta tal elasticidad y dado que como dice Santo Tomás en la misma cuestión que usted cita «cualquier bien humano puede ser causa del martirio en cuanto referido a Dios» (por ejemplo evitar una mentira), entonces queda claro que los caídos pueden denominarse mártires no porque fueron muertos por odio a la fe, sino por defender su Nación. Me parece importante esta aclaración a la par que el mismo razonamiento puede aplicarse a los ingleses que perdieron su vida por defender su país. Ellos también habrían sido mártires.

        • el abril 5, 2023 a las 7:23 am
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          Exacto. Es lo que se enseña en el tratado de la virtud de la fortaleza. Eso sí: siempre y cuando, de parte de una nación, esa guerra sea justa. Pues si es injusta, ya no es ordenada a Dios. Bendiciones. PJOR

          • el abril 5, 2023 a las 10:17 am
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            Pero aún suponiendo que una nación inicie una guerra que no fuera justa, los soldados que sirven a ese país y mueren por defenderlo también serían mártires. Me imagino que un soldados que sirve a su país no está en los detalles de si la guerra es justa o injusta, si se ajusta a derecho o no, etc. Gracias por sus respuestas

          • el abril 5, 2023 a las 4:34 pm
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            El soldado, aún sin saber todos los pormenores, puede y debe obrar en conciencia preguntándose -hasta donde llega su conciencia- si la guerra es o no justa (de lo contrario, no tendríamos incluso mártires por haberse opuesto a perseguir a los católicos en México, en Rusia, en Polonia, etc.). Hasta dónde llega el conocimiento o no de cada uno, ya es cosa de Dios y no nuestra, pero nadie se salva o se condena a tenor de la conciencia ajena, sino propia. Bendiciones. PJOR

    • el abril 5, 2023 a las 1:19 pm
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      La obligación de todo ciudadano es defender las fronteras nacionales y expulsar a los invasores.

      Mártir significa «testigo». Si en la civilización occidental se utiliza en el sentido de «muerto por dar testimonio de Cristo» o por «confesar a Cristo», el uso se ha extendido a todos aquellos que mueren por un alto ideal, como morir combatiendo por la Patria. Una manera de resaltar su sacrificio y poner su comportamiento como ejemplo para los demás.

      Porque la realidad es que todas las naciones corren un riesgo y para que una comunidad humana perdure es necesario que alguien sacrifique su vida por ella; «comunidad» que no es otra cosa que su familia, sus amigos y su futuro. Y esto no se puede improvisar.

      Su comentario hace dudar que esos jóvenes murieron por algo.

      Precisamente su condición de ciudadano argentino le obliga a hacer que esos jóvenes no murieron por nada.

      Mientras tanto se ha salvado esa cláusula «eterna» de nación más favorecida que convirtió a la Argentina en una colonia informal de los banqueros y los comerciantes de la City de Londres y que desde hace dos siglos le impide prosperar. Y eso a pesar de haber sido regado con la sangre de tantos jóvenes.

      A esos jóvenes no sólo les derrotaron el armamento y la logística superiores de una metrópolis colonial: Han sido derrotados por el entreguismo, el abandono y la crítica de los que se quedaron en casa viendo la televisión, como usted.

      Y que conste que no es la primera vez, porque al Imperio no lo derrotaron los enemigos de fuera, sino los enemigos de fuera actuando sobre los intereses egoístas de los cambiachaquetas de dentro. Como un cáncer con metástasis.

  • el abril 4, 2023 a las 3:16 pm
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    Gracias por la información, yo escuche sobre esa guerra, sin por er atención, pero hay tantas sircunstancuas en la historia en que no he, puesto atención y estoy aprendiendo. Que la historia desconocida es real y con fundamentos y que la que he escuchado es falsa y manipuladora, Dios trinidad santa Padre Hijo y Espíritu Santo Amén los bendiga siempre, gracias por todo lo que he aprendido de la fe y de nuestro Señor Jesús en su investigaciones y conocimiento, Dios todopoderoso eterno y misericordioso lo guíe siempre a hacer su santísima Voluntad en plenitud

  • el abril 4, 2023 a las 5:09 pm
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    Te falta comprensión lectora, en ningún momento dice que son mártires de la fe ,solo cita algunas cartas que escribieron algunos héroes de Malvinas donde demuestran su Fe y su amor a Dios y a la Patria.
    Malvinas fue una verdadera gesta hispano católica contra el imperio inglés donde hubo verdaderos actos heroicos y de valentía que es lo que quiere resaltar y agradecer el autor de la nota

  • el abril 4, 2023 a las 7:23 pm
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    Honor y gloria a nuestros héroes hoy y siempre!! Gracias por compartir tan sentidas palabras.

    • el abril 7, 2023 a las 1:46 pm
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      Los héroes son ejemplos a imitar.

      Los que valoran más la salvación de su gente que su propia vida, se sacrificarán sin dudar en un peligro para que los demás puedan sobrevivir,

      ¡Ay de la nación que olvida sus héroes, porque está cavando su propia tumba; y no habrá indulto!

      La ingratitud mata…a los ingratos.

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