Las SIETE trompetas del APOCALIPSIS. Conversando con un director de cine
Continúa la miniserie documental acerca del Apocalipsis según la interpretación del Padre Castellani.
Esta vez, la tercera entrega del director de cine Simón Delacre, quien continúa tozudamente esta difícil pero excelente tarea de llevar a la pantalla uno de los libros más enigmáticos de las Sagradas Escrituras.
Vale la pena.
Que no te la cuenten
P. Javier Olivera Ravasi, SE
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El «problema» de esta miniserie es que asume el milenarismo del P. Castellani…
Véase alguna crítica aquí: http://www.academia.edu/83034085/Los_sentidos_de_la_Sagrada_Escritura.
El Milenarismo Carnal o Craso o «kiliasmo», la herejía de Cerinto, es el milenarismo condenado. Luego el milenarismo mitigado fue prohibido en 1944 por el Santo Oficio con aprobación de Papa Pio XII.
El Padre Castellani enseña el milenarismo original (luego llamado espiritual, para diferenciarlo de la version heretica) que se encuentra en la Patristica (entre muchos otros San Papías, San Justino martir, San Irineo, Lactancio, San Ambrosio y San Agustín, en su primera época).
El Santo Oficio prohibió enseñar que Cristo reinrá en la tierra VISIBLEMENTE luego de la Segunda Venida, y Castellani NO enseña eso. De hecho alcara que los Santos y Justos reinarán, en nombre de Cristo, y aclara que no estará Él reinando desde un trono como un rey mundano, con ministros y la mar en coche.
Al respecto le recomiendo leer «La Iglesia Patristica y La Parusía» de Alcañiz.
Por otro lado el mismo San Agustín, cuando condena el milenarismo Carnal (el ya volcado al alegórico), aclara que jamás podría condenar el milenarismo espiritual «pues muchos santos lo creen».
Hay cierta corriente mal intencionada, que pretende que el Milenarismo Espiritual y el Mitigado sean la misma cosa, lo cual es falso y malicioso, pues a las claras son bien distintos.
Condenar el milenarismo en general, porque hay una versión mala, es como condenar a todos los Judas, porque hay uno malo….
Véase una crítica a la posición del P. Castellani aquí: https://www.academia.edu/76878794/El_Reino_de_mil_a%C3%B1os_Ap_20_1_10_Aportes_para_su_interpretaci%C3%B3n_Mons_M_A_Barriola_.
Es curioso…: mientras, según dice, san Agustín se muestra tolerante, el P. Castellani se atreve a decir que la enseñanza madura del Hiponense es [sic] una «patochada», un «tropezón», una «caída», que «hace llorar» y «da vergüenza» (Catecismo para adultos).
Hay una cuestión de base, en la que se equivoca tanto el P. Castellani como el primer episodio de esta miniserie (lógicamente, pues lo sigue a Castellani), y es considerar que la interpretación de san Agustín maduro y la de santo Tomás NO es literal. Lo cual, ciertamente, es erróneo.
Véase la crítica a ello aquí: https://www.academia.edu/83034085/Los_sentidos_de_la_Sagrada_Escritura.
No deja de ser curioso que en ese primer episodio de la miniserie se cite al CEC para sostener que la interpretación literal (en la línea de la peregrina del P. Castellani) es la que exige el texto, y no se considere el mismo CEC cuando rechaza el milenarismo…
«Hay cierta corriente mal intencionada, que pretende que el Milenarismo Espiritual y el Mitigado sean la misma cosa, lo cual es falso y malicioso, pues a las claras son bien distintos».
Pues entonces parece haber un problema. En efecto, el P. Alfredo Sáenz, diciendo seguir al P. Castellani, sólo habla de tres tipos de «milenismo» («El Apocalipsis según L. Castellani», 2005, pp. 33-34): 1) El craso o carnal. 2) El espiritual. 3) El «alegorista», que es el del san Agustín maduro y el de santo Tomás [el nombre no ayuda, pues parece que se trataría de una interpretación espiritual alegórica del pasaje del Apocalipsis, cuando es literal, como hemos dicho].
Por otra parte, sería interesante referir en dónde dice san Agustín eso de que «jamás podría condenar el milenarismo espiritual «pues muchos santos lo creen»». En De civitate Dei no encuentro que diga eso…
De cualquier modo, el CEC es claro: «Esta impostura del Anticristo aparece esbozada ya en el mundo cada vez que se pretende llevar a cabo la esperanza mesiánica en la historia, lo cual no puede alcanzarse sino más allá del tiempo histórico a través del juicio escatológico: incluso en su forma mitigada, la Iglesia ha rechazado esta falsificación del Reino futuro con el nombre de milenarismo (cf. DS 3839), sobre todo bajo la forma política de un mesianismo secularizado, «intrínsecamente perverso» (cf. Pío XI, carta enc. Divini Redemptoris, condenando «los errores presentados bajo un falso sentido místico» «de esta especie de falseada redención de los más humildes»; GS 20-21)» (n. 676).
Perdón, se me mezclaron las citas. Estas son las exactas:
San Agustín, De Civ. Dei (lib. 20, c. 7), dice: Esta opinión (la de los milenaristas) sería
tolerable si juzgasen que los santos en aquel sábado habían de gozar de delicias
espirituales por la presencia del Señor. Pues que también nosotros fuimos en otro tiempo de esta
opinión; mas como dicen que los que resucitaren se entregarán a placeres carnales sin
moderación alguna, esto no pueden creerlo sino los carnales.
Por donde se ve que San Agustín rechaza el milenarismo carnal y aclara que «sería tolerable» la versión que enseña Castallani con la mayoría de los Santos Padres que del tema dijeron algo.
La cita que mencioné era de San Jerónimo, acérrimo impugnador del milenarismo judaizante, dice del otro milenarismo, en sus Comm. in Jer. (c. XIX): «Y aunque no sigamos esta opinión, con todo no
podemos condenarla, porque muchos varones eclesiásticos y mártires dijeron estas cosas.»
Sí, eso es precisamente lo que dice san Agustín al respecto, quien expresamente abandonó y rechazó esa posición, que NO enseñan, ciertamente, la mayoría de los Padres…
El caso es que luego el Magisterio de la Iglesia se pronunció al respecto. Y los católicos no han de seguir lo que dijo tal o cual Padre de la Iglesia, aun cuando entre algunos de ellos haya coincidencia sobre determinada cuestión. Es más que claro que se trata en este caso de opiniones privadas de ellos y, por tanto, falibles. Además de que la regla de la fe católica no es lo que dijeron los Padres de la Iglesia, sino la divina Revelación tal como la propone la Iglesia (cf. academia.edu/105863562/Sobre_el_llamado_argumento_de_Tradici%C3%B3n_en_sagrada_Teolog%C3%ADa).
Pero, así y todo, en el primer episodio de esta miniserie se va mucho más allá: se propone tal milenarismo como la interpretación «muchísimo más propia», la que exigiría la interpretación literal del Apocalipsis. Eso está bien lejos de «tolerar»…, y mucho más lejos de lo que determinó el Magisterio al respecto.
Resulta paradójico: en ciertos círculos sedicentes «tradicionales» se habla de fidelidad a la Iglesia y se hace gala de ortodoxia. Pues comencemos con lo básico. Seguir a tal o cual Padre de la Iglesia o a tal o cual sacerdote contra lo que dice la Iglesia es más bien característico del protestantismo y está no poco lejos de la auténtica ortodoxia.
Dicho sea de paso, tampoco parece haber entendido el P. Castellani, además de la caracterización de santo Tomás de los sentidos literal y espiritual de la SE, la posición tomista en la disputa «De auxiliis», al menos a juzgar como la expone, injustamente, en su Catecismo para adultos.